EL SÍNDROME DEL “COMEPERROS” Y EL ADN MEJORADO QUE IMPLOSIONA AL CHUSOTO. LOS QUE NO SAFARON DEL EMBRUJO, Y LOS `COPPERFIELD´ DEL ESCAPISMO CON AYUDA.

Todos los dasnevistas que nunca lo fueron

Por Juana de Arco*

La semana en Chubut cierra con cada vez más `ausentes con aviso´ luego del tsunami de denuncias ocasionado por el sobre-bomba que llegó en septiembre pasado a la Honorable Legislatura y por el cual, casi a sabiendas del `antrax´ que diseminaría en el partido gobernante, hicieron intervenir hasta la brigada de explosivos, literalmente. Pero en honor a la verdad, y aunque los créditos de `la caída´ que estos hechos comenzaron a precipitar en Chubut Somos Todos, aún anestesiado por la pérdida irreparable del líder, vayan en primera instancia para Gabriela Dufour, Alfredo `Peludo´ Di Fillipo y Blas Meza Evans, estos diputados apenas han sido el instrumento perverso de una traición interna. Hay que decirlo, el sobre famoso no olvidemos que salió de la privada del exministro Coordinador, Alberto Gilardino y se lo asocia a una empleada, vinculada familiarmente con un Subsecretario `voz y ojos´ de Mario Das Neves. ¿Qué pasó ahí para que se cortara ese hilo y le entregaran en bandeja al `Trío los Panchos´ una denuncia tan resuelta, con fotocopias de expedientes y todo masticado para que prosperara rápidamente en la Justicia? No se sabe, y probablemente no se sabrá por buen tiempo. Pero allí está el meollo de la cuestión: el dasnevismo se devoró a sí mismo. Un corolario de los mutantes de la rara genética denominada “Comeperros”. Esta expresión que viene a colación, no es antojadiza. Se usa en el hampa y tiene su base científica: “perro no come perro” parece haberse originado a partir de observaciones empíricas sobre la aversión de los animales carnívoros a comer cadáveres de otros carnívoros, explica linealmente un informe de la Universidad de Granada. Pero en el ambiente pesuca, el término se refiere a tratar de mantener a raya el meterse con propios o de similar oficio. El primer bautizado con este nombre luego de una fuerte ruptura con los Kirchner, fue el propio Mario Das Neves, señalado por romper alguna que otra presunta lealtad, y caracterizado por la dureza con los propios. Visto en perspectiva, el tremendo daño que ocasionó ahora una traición de un/una propio/a da que pensar que aquella temido gen mutó y prendió fuerte al punto de implosionar prácticamente el sello político.

¿Di Fillipo nunca fue?

En la lista de los “Comeperrros” emblemáticos van surgiendo algunos que por pecado de alevosía vale la pena comentar. Increíblemente – por ejemplo- aparece rasgándose las vestiduras y lejos de llamarse a silencio sigue haciendo `leña del árbol caído´, nada menos que el diputado Alfredo Di Fillipo. Llegó a hablar de «una red de estafas nunca vista» cuando detuvieron al exsecretario privado de Das Neves, Diego Correa. Sin embargo hay documentación profusa que Di Fillipo conocía bien las sospechosas inversiones de Correa, y no solo no advirtió a la Justicia en el marco de sus deberes y en su carácter de funcionario público, sino que hasta gestionó por ejemplo la cesión del terreno en donde Correa construyó una mansión y tres dúplex en Playa Unión (con sueldo de empleado público) que dio lugar al primer allanamiento del Operativo «El Embrujo». Un documento que alerta un medio virtual expone “En diciembre de 2013, Alfredo Di Filippo era Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Rawson. Nada se hacía sin su autorización y todo lo gestionaba personalmente él. Todos saben que era un verdadero problema para la intendenta”. “Como no podía ser de otra manera, la persona que le autorizó la cesión de Sergio Fabián Ríos a Diego Correa en Playa Unión (…) fue el propio Alfredo «Peludo» Di Filippo (sic)”. (Ver http://www.cholilaonline.com/2018/03/alfredo-di-filippo-atrapado-en-la-red.html )
Hay que decir que más allá de esto, el ahora diputado, tiene una vasta historia vinculada al dasnevismo como para desprenderse tan livianamente de la memoria colectiva. Basta remontarse al manejo de la Cooperativa de Trelew, caja de la primera campaña de don Mario, para que se vuelque el baúl de los recuerdos y se lleve puestos a varios. Hasta alguna vez sonó su nombre incluso como posible candidato a legislador nacional en tiempos de bonanzas del partido verde. Y no sólo Di Fillipo se jactó demasiadas veces de su notable parecido físico con el exgobernador Mario Das Neves, sino hasta se pensó como posible `heredero´ institucional si Arcioni claudicaba y se decidía el continuador dentro de la Legislatura. En fin, hay algunos que si pueden hablar, porque hablaron/mos en su momento. Otros deberían evitar comer perro por salubridad nomás.

¿Arcioni es o se hace?

Y dentro de los que se lastran a propios, el actual gobernador Mariano Arcioni parece estar haciéndose un verdadero festín, desmontando con su propio peso, el enorme y recargado andamiaje que abordó contra todas las predicciones internas y que armó en 15 años de poderío, el propio Mario Das Neves. Si desde algún ladito los que se van para siempre miran a los que quedamos en el entrepiso, el exlíder no podrá creer que en solo 140 de su partida terrenal, tenga a algunos de sus más fieles, presos. A otros tantos, renunciados. A un buen número, agazapados. Y a su familia martirizada por el enchastre del nombre y la pérdida de la construcción de idolatría política que suele usarse al perecer un referente político de su talla. Literalmente `campo arrasado´ y Arcioni, al que muchos no le tenían fe, lo hizo. Aunque en los hechos el gobernador prefiera hoy no aparecer como un “comeperros” de estirpe, y se distancie en discurso y formas, todo indica que su ADN es genuinamente puro y que lo único que va a quedar en pie del viejo reinado para 2019, de seguir esta devastación, son los cuadros que sugestivamente prefiere no cambiar.

¿Garzonio fue o no se acuerda?

Uno que comenzó a `manducarse´ el pasado y a sus excompañeros como si hubiera nacido a la política de un repollo, fue esta semana el nuevo ministro de Economía, Alejandro Garzonio, que despotricó a sus anchas puertas adentro contra la exconducción que es nada más ni nada menos que la gobernante. Esto implicó que algunos diputados propios se levantaran y se fueran de una reunión privadísima, para evitarse el disgusto de recordarle a Garzonio que de todo eso que reniega, él fue el primer ministro de Economía de Das Neves de 2003 a 2007. Y no sólo eso, sino que el propio líder, prefirió reemplazarlo por sus personalísimos manejos, dicen los muy cercanos ya exiliados voluntariamente. Claro está que Garzonio, ni ahí se hará cargo sin llevarse a varios puestos y sin haber visto de cerca ese chorro de guita, del vaciamiento de los $650 millones de dólares que faltan desde 2016 a la fecha y que aún nadie justificó con papeles, a donde fueron a parar.

Los que accedieron al puente de plata

Entre otros que comenzaron su exilio voluntario y renegaron de la pulserita verde en defensa de sus reputaciones, figuran el ex subsecretario de Obras Públicas, contador Pablo Korn, y el exfiscal de Estado, Diego Martínez Zapata, feamente acusado por el exfiscal de Estado, Blas Meza Evans con amague de prevaricato, y enredado solito luego en un audio con el ahora detenido Diego Correa, que circuló por redes sociales y medios profusamente. Estos profesionales, junto a otros dos, habrían sido valorizados por el arcionismo, por considerar que cumplían con sus funciones para el partido gobernante lo que les ocasionó no pocos dolores de cabeza y mancillado de nombres.

¿Un exsecretario a lo Cooperfield?

El puente de plata en todo caso fue tendido a algunos de los que se supone terminaron oficiando lateralmente o de rebote, de eslabón del poder, en una trama donde habría coexistido lo que se denominó como “una organización delictiva que funcionaba en Casa de Gobierno y estaba dirigida por funcionarios públicos”, al decir de la Justicia que investiga. Sin embargo, todo indicaría que ese puente no durará para siempre y se romperá en breve, cuando intenten atravesar la situación por ahí, varios de los que sí habrían tenido roles dirigenciales de la tal `banda´. Hay que decir que hasta ahora los investigadores consideran que hay uno o dos “Copperfield” entre quienes más responsabilidades habrían tenido respecto de este modo de sobrefacturar todo, la obra pública, la pesca, los servicios, e incluso hasta una emergencia climática como la de Comodoro Rivadavia. Para los indoctos en trucos, el mago norteamericano David Copperfield no embrujaba, sino hacía ilusionismo y narraciones fantásticas. Sus ilusiones más famosas incluyen hacer desaparecer la Estatua de la Libertad, levitar sobre el Gran Cañón y hasta atravesar la Gran Muralla China. Sin embargo, cayó en desgracia por errores sutiles, como cuando un ventilador industrial, a través de cuyas aspas el mago ilusoriamente caminaba para luego desaparecer ante el público, le partió en pedazos un brazo a uno de sus asistentes. Vaya alegoría, esto de cortar la mano. En nuestro caso, de los que efectivamente pusieron el gancho, y no una, sino más de una vez, deberán cuidarse de tanta prueba. Porque si Correa está preso por ejecutar compras, que quedará entonces para quienes las ordenaron y/o autorizaron por decreto, no? Por más loco que parezca, o se crea que uno tienen pájaros en la cabeza, hay no poca preocupación en la Justicia porque no saben si por arte de magia o que, habría por lo menos dos grandes “Copperfield” que por ahora se están logrando `desaparecer´ de la causa, como si se estarían enterando anticipadamente de los movimientos investigativos. Así las cosas, Chubut entró este mes al otoño del patriarcado con más pena, que gloria, y la trama continuará.

*Soy Juana de Arco,….y ceniza de tantos

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