UN INVESTIGADOR DEL CONICET FUE UNO DE LOS AUTORES PRINCIPALES DE LA EVALUACIÓN

Científicos analizan el impacto del hombre en la naturaleza

Un grupo de científicos argentinos participaron de la iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para recomendar políticas públicas en biodiversidad.
En esta oportunidad, los investigadores explicaron que la naturaleza no sólo forma parte de una escenografía, sino que es determinante para la vida en sociedad, teniendo en cuenta que brinda alimento, agua limpia, energía, subsistencia, cultura, repercute en la economía de cada país y en la calidad de vida de todos los habitantes. Teniendo en cuenta esto, los especialistas destacaron que hay que tener en cuenta el impacto que los seres humanos causamos en esa biodiversidad. Para definir esto, casi 130 países se propusieron realizar mediciones a través de cuatro informes que fueron presentados en marzo pasado.
Estos textos, que develaron cómo en cada región la biodiversidad y la capacidad de la naturaleza para contribuir a la sociedad están siendo degradadas, fueron desarrollados gracias a la participación de más de 550 expertos mundiales. Entre ellos, Christopher Anderson, doctor en Ecología del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC), fue uno de los autores principales de la Evaluación Regional de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos para América (de los nueve argentinos que participaron del informe, seis son parte del CONICET).
Anderson también fue seleccionado para ser uno de los diez expertos de América que participaron como asesores científicos en Medellín, Colombia, durante la sexta reunión de la Plenaria de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), donde se presentaron los informes para su aprobación por parte de los Estados miembros de esta institucional multilateral.

Biodiversidad en América

El científico argentino en cuestión destacó que tradicionalmente estos trabajos han valorado la naturaleza desde la perspectiva ecológica, como por ejemplo contando el número de especies. Al respecto, remarcó que “América se destaca al nivel mundial con siete de los países más biodiversos del planeta. Pero también, demostramos aquí que esta biodiversidad tiene un alto valor social y económico. En el análisis regional encontramos que si estimáramos el valor de la contribución de la naturaleza para nuestro continente en términos monetarios, ascendería a 24 trillones de dólares por año, o sea el equivalente del producto interno bruto del continente”.

Participación en el IPBES

Además, el doctor en Ecología del CONICET, habló de su participación en el IPBES, detallando que “marcó un antes y un después en mi carrera, porque me permitió aplicar mis conocimientos en una iniciativa que vincula formalmente la ciencia con la toma de decisiones. Pero además, pude colaborar en el proceso de creación de una nueva institución internacional que vincula el estudio del ser humano con el ambiente e incorpora una pluralidad de valores en su evaluación, incluyendo no solo lo científico o económico sino también la salud, lo espiritual, la continuidad cultural, el sentido de lugar y la identidad, valores que provienen de otros actores sociales históricamente marginalizados, como las comunidades indígenas y locales”.

Datos salientes

Además de la información sobre la biodiversidad ya mencionada, el informe en el que participó Anderson, indica que América tiene el 40% de la capacidad ecosistémica del planeta para producir los recursos biológicos utilizados por la sociedad, llamado “biocapacidad”. De hecho, en América hay tres veces más “biocapacidad” per cápita que el ciudadano mundial promedio.

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