La Nación emitió el bono por 89 mil millones de pesos a diez años a distribuir entre 21 provincias como compensación por apoyar la ley de Consenso Fiscal y por renunciar a las demandas ante la Corte Suprema de Justicia por la coparticipación mal liquidada durante muchos años.
Los bonos son intransferibles y no cotizan en el mercado de capitales, solamente se cobrará en pesos con un interés de 6,728% TNA. Quiere decir que se deberán esperar los plazos y si la inflación sigue siendo alta, las provincias se verán perjudicadas por la pérdida de valor de los mismos. En cambio, si la inflación se reduce, los bonos podrán mantener su valor a través del tiempo.
Los bonos amortizan en 125 cuotas mensuales consecutivas a partir de agosto de 2018, abonando servicios de deuda por $5.000 millones desde agosto a diciembre de 2018 y $12.000 millones en 2019 y años subsiguientes.
Como puede observarse en el cuadro, Misiones recibirá este año 222 millones de pesos, que divididos en los últimos cinco meses del año arroja un ingreso mensual de 44,4 millones de pesos.
Desde 2019 hasta 2028 se prevé un ingreso de 532 millones anuales, que arrojan casi la misma cifra: 44,3 millones de pesos mensuales, a lo que se deberá sumar el interés.
Buenos Aires queda excluida de dicha compensación por ser la principal beneficiada del Consenso Fiscal con fondos directos de la Nación. San Luis no adhirió y criticó el “consenso”, en tanto La Pampa firmó pero luego se “bajó” y su legislatura provincial no votó el tema.