El fin de semana sumó otro “dolor de cabeza” para otra institución educativa de Puerto Madryn; en este caso, la Escuela Provincial 162 “Rosa de Corea”, a la cual autores desconocidos ingresaron por la fuerza con la intención de robar.
En este sentido, la vicedirectora de la institución comentó que, durante la madrugada del viernes, uno o más sujetos ingresaron a través del Salón de Usos Múltiples (SUM), rompieron varias puertas a fuerza de patadas, mientras que otras fueron “barreteadas” para lograr acceso a todos los sitios del edificio.
“Fueron al armario en búsqueda de dinero y no encontraron nada. La primera vez que entraron teníamos algo de plata que habíamos ahorrado con mucho esfuerzo, pero ahora no teníamos nada”, lamentó la Vicedirectora en diálogo con LU17.
A su vez, denunció que los sujetos se llevaron la notebook que “MDQ” les había regalado hace un año y medio, pero luego revolearon la misma en el patio, rompiéndola.

“No encontraron dinero”

“Entraron y, con la misma modalidad, ingresaron por el SUM, rompieron la cerradura de la puerta que da a las aulas; volvieron a romper la puerta de Secretaría, la barretearon y la hicieron pedazos, ya que son puertas de varios años y que ya no se consiguen, son viejas”, relató la Vicedirectora del establecimiento.
Además, “abrieron el armario, buscando algo que no tenemos, porque no tenemos nada; la primera vez, se llevaron un dinero que teníamos ahorrado; no tenemos padrinos, sino que era plata que habíamos juntado, unos ‘ahorritos’ que teníamos, se los llevaron y ahora habían ingresado al mismo lugar, tal vez pensando que teníamos más, pero no había nada”.

“Hicimos arreglos con dinero propio”

Además, contó que “no se llevaron nada, pero hubo un intento; agarraron una Notebook que hace dos años nos había regalado ‘MDQ’, que era una donación, y la dejaron abandonada en el patio de atrás; la encontramos porque la dejaron ahí tirada” y sumó a ello que “revolvieron y se llevaron papeles”.
A su vez, sostuvo que la destrucción de parte del edificio, por ejemplo las puertas, de varios años de antigüedad, “muestran el abandono por parte del Estado”.
Sobre esta línea, planteó que “cuando a nosotros nos exigen calidad educativa, nosotros también exigimos calidad por parte del Estado; no hay mantenimiento, esa es la realidad, incluso hicimos arreglar las puertas y cerraduras, lo cual llevamos a cabo con dinero que sacamos de nuestros bolsillos, de lo que nos pagan escalonado”.