Si bien los especialistas remarcan que hacer ejercicio durante cualquier horario del día tiene consecuencias sumamente positivas para la salud, aseguran que aquellos que realicen sus entrenamientos matutinos tienen más ventajas. Al respecto, Federico Fuhr Tomatis, cardiólogo y deportólogo del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA), aseguró que “está demostrado que entrenar por la mañana es la mejor opción. Sin embargo, debido a las obligaciones de la gente, la mayoría realiza actividad física durante la tarde”.
Por su parte, Claudia Lescano, licenciada en alto rendimiento y preparadora física, remarcó que “durante el día tenemos diferentes picos de hormonas. Una muy importante es la de cortisol, que se activa por las mañanas, por ende, ése es el mejor momento para que, a través del entrenamiento, eliminemos esa hormona”.

Los beneficios

Puntualmente son tres los beneficios que otorga entrenar en las primeras horas de la mañana: mejora la calidad del sueño, avanza el metabolismo y aumenta la productividad.
En referencia al primer ítem, Lescano destacó que “es importante sacar la creencia de que entrenar por las mañanas te da sueño, al contrario, te activa a través de la secreción del cortisol. Por ende, estás despierto todo el día llegando a la noche con un cansancio normal».
Además, la práctica de actividades deportivas matutinas “te da la posibilidad de responder a estímulos de manera rápida y precisa, además te permite estar más despierto por las mañanas”.
Por último, la licenciada en alto rendimiento y preparadora física se refirió a la mejoría en el metabolismo y destacó que “el cortisol es la hormona principal que despierta ese metabolismo favoreciendo notablemente al organismo. Al activarse, el metabolismo basal, que es el valor mínimo de energía necesaria para que la célula subsista, beneficiará directamente al metabolismo de la persona, generando que el ejercicio no sea únicamente quemar calorías en el momento, sino que luego de terminar el ejercicio se continúe”.