El proyecto para retratar la vida de las especies marinas fue impulsado por biólogo Diego González Ceballos, mientras que el trabajo artístico de Claudio Segundo y Jorge Vázquez fue llevado a cabo en el CCT Conicet-Cenpat de la ciudad de Puerto Madryn.
Se trata de un mural de cuarenta metros de largo que muestra la evolución de los cetáceos desde la época del Paleolítico hasta la actualidad.
La obra demandó cuatro meses de trabajo continuo, donde hubo un contacto directo entre los artistas y los científicos, dado que cuando surgía alguna duda, los artistas convocaban a los especialistas para precisar detalles de las especies, los cuales luego fueron trasladados al mural.
En la obra hay varias líneas de varios grupos de investigación, entre ellas algas y peces, al tiempo que cada una de las imágenes arroja detalles científicos y técnicos.
El mural fue pintado con látex para exteriores, y próximamente se le agregará una capa protectora para evitar las consecuencias de la continua exposición al sol; según sus organizadores, la obra forma parte de un proyecto para generar un espacio sociocultural donde se ponga en valor el predio del Cenpat.

Una idea que “cambió cinco veces”

Por su parte, el artista Jorge Vázquez, uno de los dos que transfirió el conocimiento científico al mural, relató cómo se llevó adelante la obra durante los cuatro meses de trabajo: “La idea siempre fue trabajar con los científicos en un ida y vuelta constante y se transformó en un mural que mutó cinco veces sobre la idea original, y eso está buenísimo”.
A su vez, comentó que “cualquier detalle que se nos ocurría, en lugar de inventar algo, llamábamos a uno de los científicos para consultar, así que bajaban y nos daban una charla sobre el tema y nosotros lo aplicábamos”, agregando que “cuando arrancó el mural, no sabíamos que un detalle nos iba a llevar tanto tiempo” y que “el trabajo todavía está muy fresco, ni para Claudio (Segundo) ni para mí todavía cierra, pero esa es la inconformidad del artista”.

Puesta en valor de espacios

Además de la inauguración del imponente mural, la combinación de arte y ciencia se suma a una apuesta por parte del Centro Nacional Patagónico para poner en valor distintos espacios y que los mismos puedan ser visitados por el público.
En este contexto, el biólogo Diego González Zeballos remarcó que “El mural forma parte de un proyecto para generar un espacio sociocultural donde se pone en valor el predio del Cenpat; los predios de los centros de investigación tienen un potencial enorme para fines educativos, para fines turísticos también. La idea es que se inaugure la visita y el ingreso al predio, lo que estamos viendo acá es el 18 por ciento del total”.
En este sentido, reconoció que “los fondos tendrían que haber llegado en un cien por ciento en noviembre de 2017, pero llegó una parte y no sabemos cuándo lo hará el resto”.
El predio cuenta actualmente con un jardín botánico y un sector de acuario, que no se encuentra abierto al público; sin embargo, una buena parte de los fondos estarían destinados a transformar paredes en ventanas y que la gente pueda observar cómo es un acuario experimental, cómo trabajan los becarios, científicos e investigadores en general, indicaron desde el CCT.