El lunes pasado tuvo lugar una nueva convocatoria del Consejo de Adultos Mayores de Puerto Madryn, en las instalaciones del Concejo Deliberante.
En la misma, presidida por Carlos Guzmán, se trataron varios temas de agenda relacionados con la salud y el respeto hacia la tercera edad en las entidades públicas.
Según indicaron, continúa la gestión para alcanzar un acuerdo entre Pami y el Colegio Médico del Chubut, a fines de que los adultos mayores puedan seleccionar por qué profesionales pueden ser atendidos.
Sobre esto último, advirtieron que “todavía estamos esperando una respuesta del Pami para mantener una reunión” y anticiparon que buscarán entender el Consejo de Adultos al ámbito provincial: “Sabemos que la situación está complicada en todo el país, y queremos organizar, junto con otros centros de jubilados de distintas localidades de Chubut, un Consejo Provincial para trabajar en conjunto y poder llegar a más sitios”.
Además, resaltaron que, actualmente, “la situación en el Prosate ha mejorado”, aunque aún quedan áreas de mejora.
Guzmán sostuvo que “a través de los cuatro centros de jubilados de la ciudad, se lleva a cabo una movida solidaria”, que consiste en que la comunidad pueda donar ropa de abrigo en los distintos centros y preferentemente en el horario de mañana, dado que en el mes de mayo, un camión trasladará las donaciones hacia la Meseta.

La tercera edad y deudas pendientes

El abordaje de la situación de los adultos mayores es diferente en cada provincia del país; sin embargo, en líneas generales, aún persisten ciertos aspectos que han sido descuidados, desde el punto de vista de las políticas públicas y con un impacto directo en el área más sensible, que es la salud.
El documento “Políticas y acciones orientadas a los adultos mayores”, elaborado por Fabián Repetto, Fernanda Potenza, Vanesa Marazzi y Juan Pablo Fernández para Cippec, profundizó en dichas áreas y señaló que “esta franja de la población representa uno de los grupos vulnerables de las sociedades actuales y su representación sobre el total tiende a aumentar, a causa del envejecimiento demográfico”.
Además, analizaron que “para la Argentina, el envejecimiento demográfico es una tendencia que se observa aproximadamente desde la década de 1970. En la actualidad, según datos del Censo 2010, el 10,2 por ciento de su población es mayor de 65 años, dato que sitúa a la Argentina dentro de los países de América
Latina con mayor porcentaje de esta población. A la vez, se estima que dicha cifra ascendería al 12,7 por ciento para el 2025 y al 19 por ciento para el año 2050”.
Las proyecciones de población para el país “indican que hacia el año 2050, la proporción de población de 65 y más años sobrepasaría a la de menos de 15 años”.

Un concepto cambiante

Por otro lado, en lo que refiere a la conceptualización de la tercera edad en la sociedad actual, el informe expuso que “la construcción social, las diversas imágenes, configuraciones, roles y funciones que espera la sociedad de los adultos mayores, se han ido modificando a lo largo de la historia y las sociedades”, agregando que “la imagen del anciano como sabio, desarrollada en las sociedades tribales y orientales y aún en vigencia en algunos lugares, ha ido dejando paso a la visión del viejo como un sujeto pasivo, obsoleto, como una carga social que complejiza la economía doméstica y nacional; en este sentido, algunos especialistas dan cuenta acerca de la ausencia de sentido de esta etapa de la vida, un rol inactivo o de irrelevancia social; esta imagen negativa encuentra su explicación, para distintos especialistas, en los cánones valorativos de las modernas sociedades occidentales, orientados hacia la juventud, el vértigo y el consumo”.