CON LA INTERVENCIÓN, EL PJ YA ESTÁ EN MANOS DE LA LÍNEA DUHALDE, DE LA SOTA, MASSA. LA TERCERA FUERZA QUE SE DEFINIRÍA ANTE LA POLARIZACIÓN MACRI-CRISTINA. EL PRO SE DESPEGA DE LA MEDIDA JUDICIAL. LOS JUSTICIALISTAS DESPLAZADOS CONVOCARÁN A UN CONGRESO NACIONAL, ÚNICO ORGANISMO QUE NO PUEDE SER INTERVENIDO

El Properonismo, la tercera fuerza

Por Trivia Demir

Con el desplazamiento judicial sufrido por el peronismo cristinista de la conducción del PJ nacional y la entrega al peronismo de la línea Duhalde-De la Sota-Massa, el escenario político con vista a 2019 se recrea totalmente. Es decir, se queda por ahora con el sello, el peronismo de los gobernadores y los bloques Pichetto-Massa-Bossio del Congreso. Es un gran avance de ese sector, que si bien tiende a quebrar la polarización macrismo-cristinismo, crea a la vez una tercera fuerza que no se descarta sea la principal aliada de Macri para una eventual reelección el año que viene. Se puede decir que ahora el sector más `derechoso´ tiene el PJ nacional y no es poco. Más allá de que existan lecturas diferentes y hasta disimulos convenientes.
De hecho, con esto se consolida el armado que ha venido sonando en casi todo el país aunque de manera incipiente y que ya se denomina “Pro-peronismo”. Lo que se podría inferir un nacimiento de que está provocando dolores de parto al matriarcado kirchnerista y el patriarcado peronista.
El partero formal sería Luis Barrionuevo, que conduce un sector de la CGT atemperadamente crítica al gobierno, aunque no tanto como el de Hugo Moyano. Barrionuevo ha sido el opositor más acérrimo de los Kirchner y ahora logró convertirse en el límite para que Cristina intente hacer pie en lo que quedaba del PJ. Según analiza el columnista Ignacio Zuleta “De hecho, el principal reproche político a José Luis Gioja es que apoyase en 2017 a Cristina de Kirchner como candidata de otro partido que confrontó con el PJ en la provincia de Buenos Aires. En el último año el PJ nacional perdió a su principal gerente, Jorge Landau, hoy asesor letrado de la bancada peronista del Consejo de la Magistratura. Esa función le hizo resignar el puesto de apoderado del PJ nacional y de Buenos Aires. Con Landau de apoderado esta intervención no hubiera ocurrido”, afirma el editor de ZuletaSinTecho.
Por otro lado, la intervenció recorta de plano el accionar del Justicialismo histórico. Ayer mismo el gobernador puntano Adolfo Rodríguez Sáa catalogó como “inadmisible” la medida judicial ya que -dijo- «alienta nuevamente la proscripción del peronismo”.

Macri viene tendiendo puentes

En paralelo, medios nacionales han ido advirtiendo de las mutaciones sobre peronistas-pro, y se habla de una nueva genética partidaria. Los miradores de coyuntura afirman que para Macri, ya no se trata de sumar a su espacio partidario referentes del PJ, sino que necesita al peronismo en dosis puntuales: las gobernaciones. Así las cosas, hay señales que lo exponen. De hecho, el macrismo comenzó a explorar el alcance de las alianzas que puede tener con los mandatarios provinciales, atento a que el año que viene se vencen los cargos ejecutivos. El plan original del Pro era colocar a un candidato propio en cada provincia, pero la popularidad creciente de algunos mandatarios está haciendo repensar la jugada para determinar en qué distritos van a ser «aliados» más o menos formales (más sería declarados; menos, sería colocar a un postulante propio débil para enfrentarlos) y en cuáles está decidido a jugar con fuerza para sumar gestión oficialista.
Mientras teje las opciones, el Presidente habría decidido mostrarse más seguido con los gobernadores peronistas. Hace unos días estuvo junto al gobernador de Chaco, Domingo Peppo; el de Misiones, Hugo Passalacqua; de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Entre Ríos, Gustavo Bordet. Macri viene aprovechando estos encuentros para sondear el clima político y, de paso, bajar línea sobre las intenciones de ajuste de la administración nacional. En ese sentido, les advirtió sobre «el exceso de nombramientos de empleo público que ha habido en los últimos años en toda Argentina, en las gobernaciones, en las intendencias. Eso no funciona más, porque eso terminó en una carga impositiva que aplasta a la ciudadanía».
No es la única reunión que se dio. Además de mantener encuentros por separado con los gobernadores Peppo, Valdés y Gildo Insfrán, Macri anticipó que se trata de encuentros que continuarán con otros mandatarios como parte de la agenda regional que el Gobierno nacional llevará a otras regiones del país. Y dicen que antes de que termine el año tendrá el mapa de los distritos en los que podrá apostar por figuras afines, peronistas o no.
Con este panorama y como comenzó a suceder en otras provincias, no es difícil pensar en el destino político de referentes de Chubut que se proyectan políticamente y que no descartan la mutación Properonista, muchos de los cuáles hoy ya no se identifican con el ChuSoTo sin Das Neves, ni con el mutilado justicialismo de `siete cabezas´ que terminó arrastrándolos a un desastroso tercer puesto en las legislativas pasadas.

«No nos interesa intervenir en el PJ»

Por su parte, políticamente el PRO salió a despegarse de la intervención del PJ. El presidente del PRO, el senador Humberto Schiavoni, negó que el oficialismo tenga «interés», o «expectativas de intervenir en el Partido Justicialista», al responder las acusaciones del presidente del PJ, José Luis Gioja, quien dijo que el Gobierno actuó con «intencionalidad» e «intromisión» en la intervención del partido y la designación al frente de Luis Barrionuevo.
«No tenemos ningún interés, ni expectativas de intervenir en el Partido Justicialista. Es un problema dentro del Partido Justicialista», subrayó Schiavoni en declaraciones a FM Milenium.
«Hay una clara intención del gobierno nacional en la intervención del principal partido opositor», había acusado Gioja por Télam en la sede partidaria de la calle Matheu.
Luego, frente a los periodistas, reiteró que se trataba de «una clara intromisión del señor (Mauricio) Macri y sus colaboradores». «Vinieron por esto. La verdad que no entendemos por qué», dijo ayer el diputado nacional en las puertas de la sede partidaria.
Consultado sobre los dichos de Gioja, Schiavoni descartó cualquier intromisión y rechazó los dichos de Gioja. «No me extraña que lo haya dicho. No tiene absolutamente nada que ver, es otro partido político», resaltó. En el sector abonan la idea que la intervención tuvo su justificativo que fue argumentada por los gremialistas Carlos Acuña (estaciones de servicio), Oscar Rojas (maestranza) y Horacio Valdez (vidrio), para que la Justicia declare «el estado de acefalía» del partido, ya que afirmaron «ninguno de quienes se arrogan el mandato de afiliados a la fecha cumplen ese requisito» de conducir el partido y representar a los afiliados justicialistas.

Convocan congreso para echar a Barrionuevo

Entre tanto, la reacción del peronismo duro no se hizo esperar. Tras apelar el fallo de la jueza Servini de Cubría, Gioja encabezó un acto ayer en la puerta de la sede de Matheu junto a otros dirigentes del peronismo, confirmando que convocarán un congreso partidario nacional en mayo para llamar a elecciones. La última reunión del congreso había sido hace más de dos años, en febrero de 2016, y el principal argumento de Servini para intervenir el PJ fue que los mandatos estaban vencidos, por lo que agilizaron la convocatoria para el 18 del próximo mes.
En la reunión de hace unas semanas del Consejo Nacional ya habían definido emplazar al congreso partidario, pero este miércoles debieron apurar la definición de la fecha, tras la sorpresiva intervención. Gioja avaló la convocatoria cuando se reunió con dirigentes aliados en las oficinas de la fundación de Julio Pereyra, en la calle Bolívar del centro porteño, para luego marchar con ellos hasta Matheu, donde los esperaba un nutrido grupo de militantes de distintas agrupaciones. Allí organizaron un acto que tuvo como oradores al titular del PJ Bonaerense, Gustavo Menéndez, la matancera Verónica Magario y al propio Gioja, que aseguró que agotarán las «vías judiciales» para recuperar el partido. La idea de convocar al congreso nacional se basa en que es «el único organismo del partido que no puede ser intervenido». En ese marco, reconocieron que el consejo partidario ahora funciona «simbólicamente», tras el fallo de Servini al que apelaron. En el horizonte se percibe claramente que si ya era difícil la reorganización partidaria, ahora con la intervención hay un escollo complicadísimo de salvar que de tiempo a reordenar el sello antes de 2019. En el medio, la mutación de importantes sectores al Properonismo, la nueva fuerza que acaba de nacer, y con dolores múltiples, ya parece ser una realidad que llegó para quedarse.

Fuentes: Infobae, ZuletaSinTecho, Veintitres, propias

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