Ante el procesamiento de tres guardaparques y dos miembros de la comunidad mapuche Corruhuinca por el fallecimiento de dos niños el primero de enero de 2016 en la provincia de Neuquén, las autoridades de la Administración de Parques Nacionales emitieron un comunicado para cuestionar el dictamen del sometimiento legal a estas cinco personas por parte de la fiscal federal de Zapala, Karina Martínez Stagnaro.
Lo que sucedió hace poco más de dos años es que dos niños perdieron la vida tras caérseles un árbol en el camping Lolen, ubicado en la playa Catritre en San Martín de los Andes, dentro del Parque Nacional Lanín.
En las primeras líneas del comunicado emitido por la Administración de Parques Nacionales remarcaron que los hechos ya mencionados “son y serán una marca en el corazón de los trabajadores de esta institución y de toda la comunidad de San Martín de los Andes. Lamentamos profundamente las trágicas consecuencias de este episodio y nos solidarizamos con las familias afectadas y su dolor”.
Al hablar puntualmente de este tipo de sucesos, el texto explica que “los parques nacionales son zonas agrestes, donde se conservan y protegen a perpetuidad millones de árboles. El control de ramas y árboles bajo la forma de apeos es una actividad que disminuye el riesgo, pero que de ningún modo garantiza que no suceda nada. Árboles considerados sanos pueden caer y árboles enfermos pueden estar de pie cien años. No se trata de una ciencia exacta”.

“Hecho fortuito”

La Administración de Parques Nacionales también remarcó que no es posible prever estos fenómenos propios de la naturaleza. “La caída de ramas o árboles en zonas agrestes es un fenómeno imprevisible de la naturaleza en donde se pueden dar múltiples factores de incidencia”, explicitaron en el comunicado.

Investigación interna

Igualmente, a pesar de cuestionar el procesamiento de las cinco personas mencionadas, el Directorio de la Administración de Parques Nacionales anunció que ya se ordenó una investigación sumarial para poder ahondar en lo ocurrido en “ese trágico día”. Se analizará el accionar de “los empleados involucrados, como de la comunidad de Curruhuinca, propietaria del terreno donde ocurrió el hecho”.