AXION Y SHELL YA SUBIERON. YPF DEMORA POR EL IMPACTO NEGATIVO EN PRECIOS

Naftas: En tres meses aumentaron más que la inflación de todo 2018

En los últimos doce meses, las naftas aumentaron entre 37 y 53 por ciento según la región del país. Así, los combustibles subieron por encima del Índice de Precios al Consumidor. Según la consultora Eco Go, la inflación acumulaba en marzo un 24,2 por ciento anual.
Esto sucede porque los precios de la nafta son libres desde octubre del año pasado, cuando el Ministerio de Energía puso fin a un esquema de aumentos escalonados consensuados con el Gobierno. Desde entonces, cada petrolera define por sí misma cuándo y cómo modifica los precios, aunque los incrementos suelen llegar sincronizados.
De más está decir la preocupación que estos aumentos generan, sobre todo en zonas como la Patagonia ya que cualquier aumento en las naftas impacta en el resto de los precios de la economía, porque sube los costos logísticos de cualquier producto. Y, por eso, recalienta la inflación, en momentos en que comercios y empresas trasladan parte de las subas de los servicios regulados, y los consultores recalculan hacia arriba sus previsiones para el año. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central, 2018 terminará con una inflación del 20,3 por ciento, aunque esta estimación sube mes a mes.
Sin embargo, las petroleras activaron la semana pasada una nueva ronda de aumento de las naftas alcanzando porcentajes en lo que va del año, por encima a la previsión inflacionaria para todo 2018.
Shell y Axion aplicaron subas de entre 4,5 por ciento y 6 por ciento y lo justificaron por la suba internacional del crudo, la devaluación del peso y el valor del bioetanol. Desde YPF lo están demorando. «Estamos evaluando cómo queda el mercado para después definir cuándo vamos a aumentar», explicaron desde la petrolera estatal. El mercado de combustibles está desregulado desde el año pasado. En 2018 hubo tres aumentos y en dos años y tres meses de conducción macrista van catorce.
Además, fuentes del mercado de los combustibles no descartaron nuevos incrementos en las próximas semanas, debido a que estos ajustes se quedaron «cortos» respecto del movimiento de las variables que «definen los costos de producción».

Catorce aumentos en dos años

De hecho, el aumento se veía venir desde que el 28 marzo, cuando Aranguren autorizó aumentos de precios de hasta el 17 por ciento para este biocombustible, con el que las petroleras cortan las naftas. El último incremento en los precios de las naftas se había registrado el 7 de febrero, de alrededor de un 3,5 por ciento.
Desde diciembre de 2015, cuando asumió la presidencia Mauricio Macri, hubo 15 modificaciones del precio de los combustibles. Una sola de esas ocasiones fue a la baja. El año pasado, el incremento acumulado fue del 35 por ciento en el caso de las naftas premium y al 28,6 por ciento en el caso del gasoil.

Ventas y producción

El mercado de combustibles está liberado. Al igual que lo ocurrido con los aumentos de tarifas, el cambio de escenario mejoró la rentabilidad de las compañías pero no impulsó un aumento de la oferta. De hecho, la producción de petróleo registró una baja de 6,2 por ciento en el acumulado de los últimos doce meses, según informó el Instituto Argentino de Energía (IAE). La misma entidad había estimado una caída de 7,2 por ciento en los primeros diez meses de 2017.
El mismo informe consigna, en cambio, que las ventas de naftas y gasoil aumentaron en febrero 5,4 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, mientras la suba de la demanda en el acumulado del último año móvil fue del 4,1 por ciento.
En ese informe, el IAE destacó también que los subsidios energéticos presentaron en 2017 una baja nominal del 39,8 por ciento (y del 50,4 por ciento si se compara diciembre de ese año con el de 2016), aunque esos datos no incluyen la deuda por el Plan Gas contraída el año pasado.
Precisamente, el ministro Aranguren aprobó el procedimiento para cancelar en 30 cuotas, a partir de 2019, las deudas por 1.583 millones de dólares con unas veinte petroleras por obligaciones incumplidas en el año 2017.

YPF demora la decisión

Mientras el resto de las petroleras ya aumentaron el precio de sus combustibles, en YPF analizan el mejor momento para llevar a cabo la misma estrategia que acaban de implementar Axion y Shell. La última vez que la estatal retocó el valor de sus naftas fue el 6 de febrero. Ese día aplicó una suba del 3,5% en promedio con relación al anterior incremento que había ocurrido 15 días antes. Es decir, el 24 de enero. Ahora, la firma no siguió la tendencia. Si bien evitaron dar más precisiones sobre las fechas, todo indica que los reajustes llegarán a más tardar en los próximos 15 días. En este sentido, además de las variables que miden el resto de las petroleras para definir los nuevos valores de sus naftas y gasoil, en el caso de YPF se agrega un condimento político vinculado al control accionario que ejerce el Estado nacional.
Es decir, cada vez que se produce un alza de precios, el Gobierno intenta presionar al directorio de la estatal para que demore lo más posible un anuncio de iguales características.
Más aún, en un contexto en el que abril viene «recargado» en materia de aumentos vinculados a los servicios públicos como el gas, el agua, y la electricidad, además del transporte de pasajeros. Si bien el mercado está liberado desde diciembre y las empresas refinadoras tienen la potestad de fijar el precio que les resulte más atractivo -según sus costos y la rentabilidad buscada-, en el caso del YPF el condimento político juega su propio partido.

Los tres factores

*El dólar: El 80 por ciento de los costos de las petroleras están dolarizados. Por lo tanto, la variación del tipo de cambio incide directamente en el precio de los combustibles. La suba sostenida del dólar registrada entre diciembre y marzo llegó a los surtidores aumentando en diciembre, enero y febrero alrededor de 15 por ciento. Entre abril de 2017 y abril de 2018, el dólar subió 30,9 por ciento.
* El petróleo: El crudo Brent, la referencia internacional que sigue la Argentina, aumentó 24,8 por ciento en el último año. El país estaba divorciado de la referencia internacional, ya que el Gobierno había establecido un precio sostén para impulsar la producción local de crudo. Desde octubre último, este precio global volvió a cobrar relevancia. El barril de Brent llegó a tocar los 45,54 dólares en julio, para luego escalar hasta los 70,75 dólares en enero. Esta fue la última suba que las expendedoras locales trasladaron a precios. Desde entonces, el crudo oscila entre los 65 y los 70 dólares.
*El biocombustible: Las naftas deben incluir un corte del 12 por ciento de combustible renovable. El precio del biodiésel y el bioetanol está regulado por el Gobierno. La semana pasada, el Ministerio de Energía aumentó el precio del bioetanol e inició así la cuenta regresiva para el nuevo aumento de las naftas. El ministro Juan José Aranguren convalidó subas escalonadas de entre 11 y 18 por ciento en este componente. Según Claudio Molina, especialista en biocombustibles, se trata de un precio provisorio y el ministerio deberá establecer la fórmula definitiva en mayo.

Fuentes: Eco Go, Ministerio de Energía de la Nación, Infobae, IProfesional, TN, Instituto Argentino de Energía.

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