El susto de su vida se llevaron los dos pilotos y el pasajero de un avión de pequeño porte que esta tarde aterrizó en el aeropuerto de Neuquén, dado que mientras estaba realizando la maniobra de aterrizaje perdió el tren de aterrizaje de la nariz de la nave.
Afortunadamente el avión, un Piper Archer, ya había realizado la mayor parte de la maniobra y circulaba a baja velocidad cuando la falla hizo que la parte delantera del avión se fuera contra el suelo.
“De inmediato accionamos el operativo de emergencia que tenemos en el aeropuerto, se le dio aviso y participaron todas las áreas como bomberos y el servicio de ambulancias y luego de dar aviso a la Junta Internacional de Accidentes como corresponde logramos en una hora volver a tener operativa la pista, que lógicamente habíamos tenido que clausurar”, explicó el jefe del aeropuerto por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Federico Franke.
Los tres ocupantes del avión accidentado, que pertenecería al Aeroclub Neuquén, no recibieron lesiones por la falla que en primera instancia se cree que puede haberse debido a una deficiencia en la calidad de los materiales del tren de aterrizaje.