Un repentino corte de luz dejó al casco urbano de Puerto Madryn sin energía eléctrica durante casi dos horas, luego de que obreros podaran una palmera y la misma tomara contacto con una línea de media tensión, provocando un cortocircuito que demoró un tiempo considerable en ser arreglado y restablecer el servicio de cientos de comercios, instituciones y viviendas.
El accidente ocurrió luego de que se activara el disyuntor, tras tocar una de las ramas de la palmera con los cables, y de no haber ocurrido de ese modo, las consecuencias podrían haber sido mayores, según indicaron desde la Cooperativa.
A su vez, la situación es pasible de darse en otros sectores de la ciudad donde existe una amplia presencia de árboles de gran altura, lo cual, teniendo líneas aéreas en lugar de conectores subterráneos, posibilita este tipo de hechos.
“Solemos trabajar conjuntamente entre el Municipio y Servicoop, tratando de identificar aquellos sectores con mucha cantidad de árboles, y ello hace que se intervenga en los lugares más comprometidos o que puedan ocasionar una falla de este tipo, aunque es difícil prever todos los puntos donde esto ocurre”, reconocieron desde la Cooperativa.

Saltó el disyuntor

En contacto con medios radiales, el gerente de Energía de Servicoop, Gustavo Malik, se refirió a la “palmera” en cuestión y advirtió que “no es una especie arbórea de lo más recomendable para poner en la vereda, ya que son muy grandes, altas, pero el hecho es que están y una tocó uno de los conectores de la media tensión, provocando la apertura del disyuntor”.
Con el solo contacto de una de las ramas con el conector, se produjo el cortocircuito: “Se produce una descarga activa y conlleva a que se dispare la apertura (del disyuntor) para evitar cualquier tipo de problemas”, explicó.

Los conectores subterráneos

Además, mencionó que “lo primero que hubo que hacer fue podar esa palmera para que no vuelva a tocar, aunque ciertamente va a volver a crecer, lo cual es inevitable; y mientras uno tenga redes del tipo aéreas, como tenemos nosotros, esto es un poco inevitable”, al tiempo que hizo referencia a posibles complicaciones futuras, aunque típicas de la zona, como la acción del viento, algo que “hace previsible que esto pueda ocurrir”.
Malik planteó que “lo ideal sería tener todos conectores subterráneos, pero los costos hacen que estemos privados de ello”.
En caso de que el disyuntor no hubiera accionado, hubiera existido el riesgo de incendios y fogonazos en plena vía pública: “Es una cuestión de seguridad, y de limitar las corrientes para que no se fundan las instalaciones”, detalló el gerente de Energía.

Relevamiento de sectores

En cuanto a la situación de varios árboles que se encuentran a una altura considerable, en distintos puntos de la ciudad, lo cual podría ocasionar situaciones similares en un futuro próximo, Malik explicó que “normalmente, esto correspondería a un área de Forestación del Estado Municipal, y nosotros solemos hacer un trabajo mancomunado entre el Municipio y Servicoop, tratando de identificar aquellos sectores con mucha cantidad de árboles, y ello hace que se intervenga en los lugares más comprometidos o que puedan ocasionar una falla de este tipo”.
Sin embargo, “es imposible, a veces, tratar de prever todos los puntos donde esto ocurre”, señaló.