La diputada nacional de Cambiemos Elisa Carrió fue denunciada ante la Justicia federal por ocultar el pago de presuntas coimas de laboratorios médicos a funcionarios públicos en 2003.
«Hay muchos que no rechazaron el dinero de los laboratorios. A mí en una oportunidad me ofrecieron $ 500.000 y obvio dije que no. Cuando Illia quiso cambiar las cosas lo voltearon en el 1966. Ahora los laboratorios hicieron lobby contra (Mario) Quintana», afirmó la líder de la Coalición Cívica en su cuenta de Twitter. De igual modo se expresó en los estudios de la señal TN, dichos que más tarde se reflejaron en la web de Clarín.
La denuncia la presentó el abogado Leonardo Martínez Herrero y recayó en el juzgado N° 3 acargo de Daniel Refacas y la fiscalía N° 8 subrogada por Gerardo Pollicita. «Como es legisladora debió haber efectuado la denuncia por eso a mi entender cometió el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público», señaló el letrado a ámbito.com. «A su vez, como dijo que otros lo cobraron pido que se investigue el cohecho activo y pasivo y quiénes quisieron coimearlas, pero también quién fue sobornado, porque si no es encubrimiento por no decir quiénes cobraron», agregó.
Graciana Peñafort, defensora de Héctor Timerman y Amado Boudou en los Tribunales, aseguró que Carrió tiene «la obligación» de denunciar quiénes le ofrecieron los $ 500.000. «Mire Lilita, lo que usted está contando es una conducta que encuadra en las disposiciones de los artículos 45, 42 y 258 del Código Penal, configurativa del delito de Cohecho en grado de tentativa. Y usted en cuanto funcionaria pública tiene la obligación de denunciarlo conforme el 177 CPP», afirmó.