LA VOTACIÓN EN EL SENADO SE PREVEÍA PARA LA MADRUGADA

El Gobierno ratificó que vetará la ley que retrotrae las tarifas

El Senado se aprestaba anoche, al cierre de esta edición a votar el proyecto de la oposición para dar marcha atrás con los aumentos de tarifas, debido a que se anotaron 51 legisladores para expresar su opinión sobre la iniciativa. De todas maneras, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, había confirmado ayer por la tarde que Mauricio Macri vetaría la ley.
«Hoy o mañana cuando el Presidente vete la ley, nada va a cambiar en la Argentina», subrayó Vidal, al participar de un almuerzo organizado por el Rotary Club en un hotel porteño. «Espero que si se aprueba la ley nos deje a todos una lección porque no va a cambiar en nada, no sirve para mejorar en nada la situación de la Argentina», sostuvo.

Extenso debate

El jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto, solicitó al inicio de la sesión que solo los miembros informantes y los presidentes de cada bancada (que cierran el debate) tengan 30 minutos, y el resto de los legisladores 10, pero esa limitación de tiempo es flexible.
El proyecto de la oposición plantea que las tarifas de electricidad, agua y gas se retrotraigan a noviembre de 2017 y que los aumentos no superen el índice de variación salarial para usuarios residenciales y el de precios mayoristas para pymes.
Al inicio de la sesión, el formoseño José Mayans, del Bloque Justicialista, afirmó que «el Gobierno en su plan económico decidió servicios dolarizados y terminar con los subsidios» y aseguró que «en noviembre hubo aumentos que llegaron al 600%».
En este sentido, sostuvo que «la tarifa tiene que ser justa, razonable y aplicable» y remarcó: «Más del 90% de la gente está de acuerdo con que votemos acá el tema tarifas».

Propuesta “demagógica”

A su turno, el bonaerense Esteban Bullrich, de Cambiemos, volvió la mirada al pasado al cuestionar el esquema de subsidios que mantuvo la gestión del kirchnerismo y manifestó que «tener tarifas bajas para construir una vida cara, esa es la mayor inmoralidad que puede cometer un gobierno».
«No vamos a poner 10 pesos en el bolsillo de un argentino para sacarle 50 del otro», sostuvo Bullrich y, en referencia a la administración anterior, remarcó: «Les pusieron 10 pesos en el bolsillo pero les sacaron 50 del otro».
Para el senador oficialista, la iniciativa del peronismo «es irresponsable, es demagógica» y «sostiene una desigualdad que también se heredó del gobierno anterior, que hacía que en el interior se pagaran tarifas hasta en un 70% más caras» que en la zona metropolitana.

Cruces y chicanas

Anabel Fernández Sagasti, del kirchnerismo, pidió que el presidente Mauricio Macri «abandone las visiones paranoicas de que la oposición se junta para llevarle un problema» y agregó: «Todo lo contrario, le estamos dando un mandato republicano para que revea la política tarifaria y energética».
La senadora del FPV-PJ sostuvo que «la política energética que lleva adelante un ministerio cartelizado como nunca antes constituye una gran estafa nacional, que transfiere millones y millones de pesos del bolsillo de los ciudadanos a un grupo de empresarios amigos del poder».
El senador que dio la sorpresa ayer fue el neuquino Guillermo Pereyra, del Interbloque Federal, que anticipó minutos antes de la sesión que votaría a favor del proyecto de la oposición para limitar la suba de tarifas, pese a que el día anterior había trascendido que lo rechazaría para acompañar el del oficialismo.
“Creo que el oficialismo tendría que haber presentado otra propuesta, así que voy a acompañar este dictamen, el cual firmé», adelantó Pereyra en referencia al proyecto de la oposición, tras advertir que «el salario ha aumentado 73% mientras que las tarifas han aumentado 1.200%».
El último martes Pereyra asistió a una reunión con el presidente Mauricio Macri y luego del encuentro trascendió que no acompañaría el proyecto de la oposición sino el del oficialismo, que propone rebajar el IVA que se cobra con las tarifas, pero a instantes de la sesión adelantó que sería al revés.

Pinedo y un chat incómodo con Frigerio

En medio del debate por el proyecto opositor para retrotraer las tarifas en el Senado aparecieron anoche unas imágenes de una conversación entre el jefe de bancada del PRO, Federico Pinedo, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio sobre el voto de la senadora neuquina Lucila Crexell del Movimiento Popular Neuquino, aliada de Guillermo Pereyra.
«Lucia amenazó con la abstención», dice el escrito de Frigerio en el teléfono de Pinedo y amplía: «Creo que la convencí». Lo cierto es que en la víspera a la votación la senadora junto a otros legisladores del Interbloque Federal asistieron a Casa Rosada para entrevistarse con el ministro y el presidente Macri por el proyecto de tarifas.
Tras la difusión de las imágenes, Crexell habló con la prensa y confirmó que su votó será en contra del proyecto que retrotrae las tarifas a noviembre de 2017 y advirtió que desde hace semanas venía adelantando que votaría en contra o se abstendría.
En otro tramo de la conversación entre Frigerio y Pinedo puede leerse que el ministro le dice al legislador: «Y yo mandaría al frente a Picheto como autor de nuestra propuesta» a lo que el senador respondió «así lo haré».

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