Por Trivia Demir

El amesetamiento de la política provincial parece tener un único y central motivo: haber sido aplastada por la economía. Si para Chubut el escenario ya era más que complicado con un déficit mensual de casi 700 millones mensuales, ni hablar a partir de la disparada del dólar, y con ello el encarecimiento de las deudas contraídas.
Más allá de los pases de factura respecto del origen de la corrida que nos mandó derecho al Fondo, tal como lo advierten los expertos, lo concreto es que la movida volvió a acortar el horizonte de la política. “Hoy nos encontramos con la situación inversa a la que había en el primer trimestre de un año atrás. En ese entonces, empresas, provincias y el propio Estado Nacional salían semanalmente a colocar deuda en el mercado, generando una presión hacia abajo del tipo de cambio frente a un BCRA que todavía aseguraba el `carry trade´, subiendo la tasa de interés en función de una inflación que se aceleraba por la propia corrección tarifaria. (…) Pero en los últimos días, la corrida se llevó en una semana un 10% de las reservas del BCRA y la sábana corta de la política económica ciertamente se encogió”, advierte Hernán Zenteno.
¿Es todo esto una crisis inesperada o tiene algún plan encubierto? Quien podría afirmar o negar nada…El interior profundo de la Argentina ya viene de achiques y reconversiones en casi tres años de cambios en curso. El Pacto Fiscal fue sin dudas uno de los condicionamientos claves para las provincias, donde se debió renunciar no solo a reclamos sino acceder a flexibilizaciones hoy difíciles de implementar en los hechos, como lo es para el gobernador Mariano Arcioni, el achique de planta de empleados públicos, el desdoblamiento salarial y el congelamiento o dilación de negociaciones paritarias. Sin embargo, esto era un `requisito a medida´ del propio Fondo Monetario Internacional.
No en vano, dicen que el pasado 16 de marzo la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Crhistine Lagarde, alababa el gradualismo del gobierno argentino, señalando que no era necesario gestionar un crédito y respaldaba con fuerza el Pacto Fiscal, al punto que en una conferencia dictada en la Universidad Di Tella, de la que también participó el ministro Nicolás Dujovne, la funcionaria fondomonetarista se detuvo a preguntarle acerca de la relación con las provincias, tras la explicación del ministro de Hacienda sobre la ley de Responsabilidad Fiscal. «Muchos países con políticas fiscales robustas tienen poco margen en el control de las provincias. Los quiero felicitar», recalcó Lagarde, con una expresión poco habitual de aprobación del `parcial´.
“Para el Fondo lo que suceda con los déficit de los estados subnacionales es uno de los puntos más críticos y, según concuerdan el Gobierno y las provincias, sería un tema resuelto”, afirmó El Cronista.

Todo atado

Mientras esta semana Macri anunciaba la vuelta a los créditos del FMI, los ministros de Economía y Hacienda de las provincias se reunían en el Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal y aprobaban el mecanismo de medición de cumplimientos de metas. Pura casualidad nomás.
«Las provincias están cumpliendo con las metas del pacto, se están discutiendo reducciones de impuestos algo que las provincias más grandes ya hicieron como por ejemplo Córdoba y Buenos Aires. Se está cumpliendo con el acuerdo», dijo el ministro de Economía cordobés, Osvaldo Giordano.
«Si el Fondo mira la relación ingresos/gastos, hoy el problema lo tiene la Nación y no así las provincias», agregó.
En esa misma línea, José Enriquez Vaz Torres, ministro de Hacienda de Corrientes, señaló que el gasto en las provincias «se está ordenando» y que «hay cumplimiento» de lo acordado a finales del año pasado.

Achique y más achique

El cumplimiento es comprobable. Según datos del gobierno nacional el resultado fiscal provincial del año 2017 marcó que el gasto primario (32.5%) creció menos que los ingresos provinciales (33.8%). Las perspectivas fiscales provinciales del 2018 «son optimistas, la desaceleración del gasto en personal será el factor clave. Baja del 27.2% en 2017 al 19.8% en 2018», explicaron desde la Casa Rosada.
En el análisis que hacen los funcionarios de la administración nacional es que durante este año a nivel consolidado, el gasto en personal crecería «19.8% producto de 3 factores: 8.8% arrastre 2017, 1% antigüedad y 10% política salarial 2018».
Además, respecto de la aplicación de la nueva ley de responsabilidad fiscal, lo que hace es acelerar la caída del gasto corriente primario de las provincias como porcentaje del PBI en 2016 un 15.8%, 2017 un 15.7%, 2018 un 15.3% y 2019 un 14.8 por ciento.
A la par, mientras el gran trabajo provinciano es seguir ajustando el cinturón, poco y nada de políticas que apunten al desarrollo productivo y planes regionales enmarcan un sometimiento evidente.

Vivir con lo nuestro

Pero mientras las provincias ajustan y siguen de cerca las cuentas fiscales, la decisión de Nación de financiarse con el FMI complica las perspectivas de los estados subnacionales de buscar fondos en el exterior.
La administración nacional sólo dejó a la provincia de Buenos Aires endeudarse en el exterior y el resto de los estados subnacionales tenía «pisado» salir hasta el segundo semestre. Sin embargo, muchos ministros van a tener que rehacer las cuentas y ver las oportunidades.
«Hasta ahora no tomamos nada en el exterior y ahora mucho menos», explicó Vaz Torres.
«Va a ser difícil emitir en esta situación, aunque hay provincias que van a tener que salir emitir por su situación, nosotros no vamos a tomar deuda en este contexto y menos con las calificaciones altas que le están poniendo a los soberanos que nos arrastran a nosotros», agregó el funcionario correntino.
Una situación un poco más compleja es la que tiene Córdoba, que necesitaría buscar financiamiento pero para mantener el plan de obras públicas.
«Va a ser muy difícil ahora salir a los mercados externos, pero no sólo para cubrir déficit. Hay casos como el nuestro que tenemos un plan de inversión agresivo y esto nos va a complicar», señaló Giordano.
Chubut es una de las provincias más acuciadas por su déficit y su endeudamiento con vencimientos en puerta, y una de las que estaba lista para buscar nuevo financiamiento y refinanciación, casi al borde de entrar en default y que terminó zafando por asistencia de Nación a principio de año. Sin embargo en las últimas semanas nada más se supo de la alternativa financiera a partir de las nuevas directivas nacionales, y de hecho, el Ejecutivo Provincial viene esquivando el tema.

¿Se viene el segundo Pacto Fiscal?

Para colmo, la versión de que se avecinaría un nuevo y riguroso ajuste del ajuste, viene sonando con persistencia. Martín Navarro, integrante del Movimiento Evita analizó la situación económica del país y su repercusión en los gobiernos provinciales. “Sorprendió que se adelantaran los tiempos en que llegue el FMI”, dijo. En una entrevista en el programa Cinco Esquinas que se emite por FM Costa Paraná analizó la actual situación económica del país y las últimas medidas con sus posibles efectos en las provincias.
“Uno preveía qué podía llegar a pasar por las políticas económicas, pero ayer (por el martes) había una sorpresa de que se adelantaran mucho los tiempos a que llegue el FMI, o este ahogo que está sufriendo el gobierno”, admitió el especialista. Y añadió: “Tengo mis dudas que nos presten 30 mil millones sin ningún condicionamiento”, dijo en referencia al monto del endeudamiento que está evaluando el gabinete económico del Presidente.
Navarro sostuvo que esta situación se preveía cuando aparecieron algunos movimientos en el mundo financiero como “el acceso y vencimiento de las Lebacs, que no generan nada para la producción, ya que todos los inversores que ingresaron al país se fueron a la bicicleta financiera producto de las tasas muy altas. Lo de las Lebac es una bomba. Ahora, el 14 de mayo, tenemos un vencimiento 700 mil millones de pesos, casualmente una cifra similar a los 30 mil millones de dólares”, que es el recorte en obra pública anunciada por Nicolás Dujovne, según comparó. Y hablando de obra pública, ayer mismo Nación comenzó con ruedas con gobernadores para proponer encarar las obras que se deberán postergar, de manera conjunta con provincias e intendencias.
Navarro no fue el único que sugirió otro enfriamiento de la economía y un posible segundo Pacto Fiscal con las provincias, con este raro formato de pedir cada vez más esfuerzo al interior del país. En la otra punta de la mirada económica, José Luis Espert, uno de los tantos legitimadores extremos de lo posible, insistió en que sean los gobernadores los que cumplan con el achique y reducción de sueldos para equilibrar los números. «No puede ser que los gobernadores sólo hayan firmado el pacto fiscal para ver cómo recaudar más”. Espert, si bien siempre se mantuvo en una línea crítica del rumbo económico, remarcó esta vez que «es un momento para apoyar al Presidente”, a la vez que pidió que «el Gobierno deje de mentir». Si bien es cierto que estos gurúes temporales y mediáticos, enferman la mente tanto como los ánimos de la vecindad, en el fondo cumplen la rara tarea de prevenir desastres. Por eso, no está mal escuchar sus cacareos, porque guste o no anticipan movimiento efectivo en el corral. Habrá que ver…

Fuentes: El Cronista, La Nación, El Tribuno, propias