SEGÚN EL IPC DEL CONGRESO, LA INFLACIÓN DEL ÚLTIMO SEMESTRE TREPÓ EL 31 POR CIENTO

En la Patagonia los precios podrían superar el 28% de aumento en el año

Los legisladores nacionales que, desde la oposición monitorean la inflación a la par del INDEC, dieron cuenta de una evidente “aceleración” en el incremento del costo de vida reflejado en los precios, tras la devaluación de más de 20 por ciento del peso, que arrastra la suba del dólar desde el 23 de abril pasado. Con el valor acumulado del primer cuatrimestre, los precios en la Patagonia aumentaron un 10,8 por ciento, y las estimaciones advierten que superará el 28 por ciento en el año.
En este contexto, calcularon que la suba de precios del último semestre, en carácter interanual, y arrojaron en el informe que la misma “trepó” al 31 por ciento, con un promedio de 2,3 por ciento mensual.
Encabezado por el diputado Marco Lavagna, el equipo económico del Frente Renovador sostuvo que la inflación oficial de 2,7 por ciento en el mes de abril “significó una importante aceleración”, respecto de marzo, mes que cerró en 2,3 por ciento.
Paralelamente, según el Índice Nacional de Estadística y Censos (Indec), los últimos 12 meses la inflación subió al 25,5 por ciento en la medición nacional.
“De esta manera, la inflación de los últimos seis meses promedió 2,3 por ciento, lo que implica un alza anualizada de precios de más de 31 por ciento”, agregó Lavagna.
Para la Patagonia, la inflación fue del 2,7 por ciento en abril y acumula casi un 11 por ciento en lo que va del año.

Impacto tras la suba de gas y transportes

Por otro lado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) Núcleo de abril, que excluye los precios regulados y estacionales, fue de 2,1 por ciento.
“Aunque mostró una leve desaceleración respecto de marzo, se trata del tercer mes consecutivo por encima del 2 por ciento mensual y acumula 8,6 por ciento en los primeros cuatro meses del año”, expresaron desde dicho espacio político en el relevamiento, agregando que “si consideramos el promedio de los últimos seis meses, la suba fue de 1,9 por ciento promedio mensual, lo que arroja un alza anualizada de 25 por ciento”.
Los creadores del “IPC Congreso” destacaron que abril fue el tercero de los meses con 2 por ciento de inflación y que en el primer cuatrimestre alcanzó 9,5 por ciento, sumando a ello que “la marcada aceleración respecto de los meses previos (2,2 por ciento promedio mensual del primer trimestre) obedeció al ajuste de los precios regulados (gas y transportes, fundamentalmente), que crecieron 5,3 por ciento en abril, la mayor suba del año”, subrayaron.
En otro orden, el rubro Alimentos y bebidas, uno de los más “sensibles” a nivel social según el “massismo”, subió 1,2 por ciento y fue la primera marca por debajo del 2 por ciento durante este año; en cuatro meses, creció 8 por ciento.

Impacto del dólar e inflación

“Considerando el traslado de la reciente suba del dólar al resto de los precios de la economía (en las dos primeras semanas de mayo aumentó 20 por ciento), la inflación se mantendría en niveles elevados los próximos meses, e incluso podría llegar a acelerarse respecto de lo observado en los meses previos”, plantearon desde el equipo de trabajo de Lavagna.
En la misma línea, los diputados de la oposición vaticinaron que la suba del tipo de cambio de 20,50 pesos a 25 pesos con respecto al dólar “tendrá un efecto residual” en la inflación de los próximos meses, “en la medida en que existen precios que ajustan al valor del dólar”, como el gas y las naftas, lo cual incrementarían otros valores como el costo del flete.
“El agravante de estos precios es que tienen un traslado al resto de los bienes vía costos de producción. La inflación encontraría así un nuevo piso del 25 por ciento para 2018”, adelantaron.

Una batalla “lejos de ser ganada”

Además, los legisladores remarcaron que “la lucha contra la inflación está lejos de ser ganada” y que “la aclamada desaceleración de los precios no se alcanzará y la inflación mantendría el ritmo promedio de los últimos 11 años: los avances contra la inflación en los últimos tres años de gestión han sido escasos”.
En la misma línea, advirtieron que “los resultados no sólo atentan contra la credibilidad del esquema de metas de inflación, sino que además se ha traducido en la encrucijada cambiaria actual (la fuerte escalada de las tasas de interés y la dificultad para desarmar el stock de LEBACs para evitar nuevas subas abruptas del dólar) y, lo peor, en un importante deterioro de los ingresos de las familias a partir del uso de paritarias para contener precios”.

La Patagonia, “más cara”

En el marco de las cifras de inflación difundidas de manera oficial por el Indec el pasado martes, la región patagónica evidenció un alza del 2,7 por ciento, tras haber registrado un 3,1 por ciento el mes pasado.
En este punto, con el valor acumulado del primer cuatrimestre, los precios en la Patagonia aumentaron un 10,8 por ciento, contra el 9,6 por ciento que se dio en todas las regiones.
Consecuentemente, la Patagonia continúa siendo la zona con mayor suba de los precios en lo que va del año, por delante de la región Noroeste (10,2%), Cuyo (10%), Noreste (9,5%), Gran Buenos Aires (9,5%) y la zona Pampeana (9,3%).
En abril, el aumento de precios para la Patagonia tuvo su correlato en las áreas de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con el 5,5 de incremento, mientras que en prendas de vestir y calzado se verificó una variación del 4,2 por ciento; ambos rubros elevaron el índice de inflación.
El mayor aumento registrado este año para la región patagónica fue en el ítem Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con 22,1 por ciento; seguido de Educación, con el 21,9 por ciento y “alimentos y bebidas no alcohólicas”, con el 8,1 por ciento.
La inflación “Núcleo”, que elimina los precios estacionales y regulados fue del 2,3 por ciento, y la proyección anual para lo que resta del año estima un 28,8 por ciento de inflación para la Patagonia.

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