Por Juana de Arco*

Caminaba por el filo del frío, porque desde ahí veo mejor las bondades de los abrazos que escasean, por esa sencilla cosa que estamos desamorados casi de lo cotidiano, cuando delante de mí se le cayó el chupete a una bebe que llevaba en brazos apenas cubierta por una mantilla de hilo una madrecita de no más de 19 años. Me agaché a rescatarlo de la baldosa partida y pude ver sus zapatillas de tela corroídas por el andar y los pies sin medias. Hacían 3 grados en Madryn y a mi, también se me cayeron las medias. Me agradeció encima. Qué frío…! Hasta dónde vas? Le pregunte. Hasta el Perón, me dijo y la dignidad no la dejó que la acerque. Anécdota rala, adoctrinantemente dura. Mientras la comidilla pública en Chubut oscila entre los conflictos salariales, la encrucijada de un gobierno sopesado en términos de transición, las pulseadas políticas encriptadas y el escandalete por capítulos de las causas por corrupción en el Estado que vaciaron las arcas públicas por varios años en término de endeudamientos, lo más parecido a la realidad es el frío polar que empezó a calar los huesos y que aprieta a la gente hacia su miseria. A veces es la piel la que despierta las estrategias o apura los trancos, y ojalá así pase.
Según el Indec por estos meses el número de personas pobres e indigentes aumentó en la zona sur de Chubut y alcanza ya 34 mil personas. En el Valle, el drama no es menor y suma 35 mil. Esto según las extrañas y hasta generosas mediciones por “conglomerados” en lo que el nuevo sistema de cuantificación intitula “Incidencia de la pobreza y la indigencia en 31 aglomerados urbanos” del país. Las estadísticas tienen esa rara función de poner énfasis en donde no hace falta y guarismos donde se pretende dibujar escusas. No importa que sean tantos miles, mientras sobre 500 mil habitantes y un territorio naturalmente rico haya aunque sea unos que la pasen tan recontra mal.
El frío sabemos que será más intenso, y la pobreza es ese contrapeso en la balanza del poder, absolutamente necesaria para su propia subsistencia, pero sería bastante más llevadero en Chubut si por lo menos se conociera un plan para contener algo de todo esto. La realidad dicta que el ministro de Familia, como se denomina al área abocada a la “acción social” es por ahora el funcionario multipropósito Martín Bortagaray, ya que a su antecesora, Leticia Huichaqueo la transformaron en secretaria del Interior tras las denuncias por sobreprecios en la emergencia climática de Comodoro, cuya causa madre se puede llevar aún a varios puestos. Que acciones aun no se sabe con exactitud, pero seguramente algo en mente que no sean donaciones, estarán pergeñando para atajar las necesidades que se avecinan con el invierno 2018 ya desplegado. Si no son donaciones, del presupuesto que se les había ´dibujado´ no hay nada para ejecutar. Sencillamente porque Chubut lleva medio año funcionando sin Presupuesto 2018 por no estar aprobado legislativamente, por no estar explicado técnicamente ni avalado políticamente.
Así las cosas, quienes están por fuera de los mapas del país y provincia emergente que nos quieren mentir, tendrán que prepararse para garcarse mucho de frío y agudizar el ingenio para sufrir lo menos posible, comer salteado y esperar de la solidaridad de la vecindad, que aun existe y doy fe.

Las otras provincias se ponen las pilas

Entre tanto, y para dar un contexto y un poquito de idea de la experiencia en otras latitudes vecinas, resulta que ministros de Desarrollo Social de diez provincias y más de una decena de diputados nacionales del Interbloque Argentina Federal acordaron ayer mismo presentar un proyecto de ley para crear el Consejo Federal de Desarrollo Social que garantice la participación de todos los distritos del país en la toma de decisiones en torno a las políticas sociales.
De la reunión que se celebró en el anexo A del Congreso de la Nación participaron los ministros de Desarrollo Social de Tucumán, Gabriel Yedlin; de Salta, Edith Cruz; de Formosa, Aníbal Gómez; de La Pampa, Fernanda Alonso; de La Rioja, Griselda Herrera y de Tierra del Fuego, Paula Garyulo. Además, estuvieron representantes de los ministerios de Santa Cruz, de Catamarca y Entre Ríos. Chubut, ausente.
Estos ministros fueron al grano y manifestaron la necesidad de integrar el Consejo de la Economía Popular y el Salario Social Complementario (CEPSSC) junto a las organizaciones sociales y al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, cartera que encabeza Carolina Stanley. Por otra parte también asistieron los diputados nacionales de Argentina Federal, el tucumano Pablo Yedlin; Oscar Macias (Corrientes); Mayda Cresto (Entre Ríos); Walberto Allende (San Juan); Melinda Delu (La Pampa); José Luis Martiarena (Jujuy); Ariel Rauschenberger (La Pampa) y Andrés Zottos (Salta) entre otros. Parece que Chubut, también ausente.
Durante el debate los ministros expresaron su preocupación «por la situación social que se manifiesta en la seguridad alimentaria, la situación por las tarifas, las pensiones por discapacidad, los recortes de la Nación en materia social, y la incertidumbre por el ‘ajuste’ que anunció el gobierno nacional», se plasmó mediante un comunicado de prensa.
Gabriel Yedlin explicó que “pedimos esta reunión, la liga de ministros de Desarrollo Social creada a partir de la Liga de Gobernadores, para aportar a la construcción de políticas sociales, entendiendo que somos una voz de una Argentina Federal. Intentamos sin éxito todo este tiempo articular con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación, entendemos que esta ley que crea el Consejo podría generar una voz federal como pasa en otros ministerios”. “Después de escuchar a los ministros quedé más preocupado que antes. Evidentemente este modelo económico nacional ha generado un empeoramiento de las condiciones sociales de nuestra población más vulnerable en las provincias, por eso, quiero expresar mi respeto por la capacidad de los estados provinciales para afrontar esta situación. Es inaceptable que la ministra Stanley no reciba en forma periódica a los ministros de las jurisdicciones, es su obligación hacerlo, y desde esta Cámara vamos a hacérselo saber”. Agregó que “hemos presentado un proyecto de Ley que entendemos va a generar institucionalidad y federalismo, acercando a los más necesitados a los lugares en donde se decide las políticas sociales nacionales. Entendemos que esa es nuestra obligación como representantes de nuestras provincias tantas veces postergadas”, afirmaron.

Cero grado

Es probable que Chubut no se prendiera en este frente para gestionar conjuntamente porque hoy por hoy, está más cerca de Cambiemos que de Argentina Federal, sencillamente por ese dictamen de “subordinación y valor” que decidió cultivar Mariano Arcioni ante el endeble posicionamiento existente. Como un dato duro, durísimo, hoy sólo 2/3 de la población del país se calefacciona con gas, los hogares restantes: un 10% lo hace con garrafas, y el resto sólo electricidad o leña. El tema es que para que este invierno de Chubut se traduzca en otra declamación de “Emergencia Climática” no se necesitan muchos datos ni pronóstico ampliado de ´windgurú´. Con eso posiblemente se largue una proclama gacetillada, algunas compras por contratación directa como lo manda el manual del buen improvisado, y se mande un operativo casi militar a despegar ovejas de la escarcha y alcanzar tortas fritas, leña y frazadas. Lo lamentable es que la ‘era de hielo´ anual está en la puertita nomás, y la estrategia de contención de nuestro interior profundo para muchos otros, es una utopía desvelada. Hoy nomás se pronostica 0 (cero) grado, y la interpretación política es “ni frío ni calor”, como dijera el cuento gallego.

*Soy Juana de Arco, ….y ceniza de tantos