SIGUE LA ASFIXIA FINANCIERA EN CHUBUT PERO EL ACHIQUE DE GASTOS POLÍTICOS HA SIDO MÍNIMO. NACIÓN ARRANCA UN PLAN DE AUSTERIDAD AGRESIVO Y BUSCA AHORRAR UNOS 20 MIL MILLONES DE PESOS

La lupa sobre el gasto político

La semana comienza en Chubut con expectativas sobre cuál será el derrotero para llegar a los aguinaldos y en todo caso achicar la brecha del escalonamiento salarial. Sin estos temas resueltos, junto con una normalización incipiente del pago a proveedores, difícilmente el gobernador Mariano Arcioni pueda hacer magia a nivel político más allá de los cambios de cara que vaya ensayando.
Excepto que se den nuevas detenciones escandalosas en el marco de las mega-investigaciones por corrupción que ya le costó medio gabinete, todo indica que la semana oscilará por el carril del reclamo público, liderado por los docentes que se niegan a dictar clase durante toda la semana.
Una de las encrucijadas además que afronta Arcioni es el destrabe del Presupuesto 2018 sin el cual no se puede avanzar con obras y otros gastos, y para ello hace falta perfilar la famosa reforma ministerial y el consiguiente achique del entramado político que por ahora, en lugar de reducirse sigue reproduciéndose. Desde enero que el propio Gobernador anunció la reducción del gasto político, poco y nada se supo cuanto significó eso. En marzo fue aún más lejos y firmó el decreto 1338/17, que incluyó un inédito y duro ajuste en varias áreas del Gobierno provincial. “Los asesores serán ad honorem; los cuerpos de asesores del Ejecutivo, salvo casos excepcionales, podrán seguir con sus cargos pero sin cobrar. Además estamos tomando una serie de medidas en el achicamiento o control del gasto del patrimonio del Estado. Son disposiciones vinculadas al uso de vehículos oficiales, racionalidad de los inmuebles utilizados, el alquiler de viviendas para uso de funcionarios y el uso de celulares dentro de todo el Estado”, afirmó.
De todo esto no se han conocido resultados públicos sobre el porcentaje de aplicación del decreto, como tampoco cuanto ha sido el impacto concreto en las erogaciones mensuales de la Provincia. Sin embargo fuentes calificadas advierten por ejemplo, que el gasto aéreo público sigue siendo exorbitante y que continuaría atado a dos o tres proveedores de viajes de la Capital de la provincia. El otro gran tema es la disparidad enorme de salarios entre empleados de la misma administración pública pero de organismos diferentes. Y ni hablar de los organismos descentralizados. De esa ecuanimidad necesaria, Arcioni aún no ha ensayado achique. Como tampoco un mínimo acuerdo con los otros poderes del Estado. Con el Legislativo no podría empezar ni a hablar si pretende en alguna oportunidad conseguir quórum para definiciones importantes, y con el Judicial mucho menos, porque no vaya a ser que se reactiven los juicios de los magistrados.

Tiempos difíciles

Desde Nación advierten que este invierno será bastante largo, que se viven tiempos difíciles pero vendrán peores. Las principales figuras del Gobierno, aun las que habitan en despachos donde solo reina el optimismo, lo saben. El plan de ajuste que el Ejecutivo impulsa para poder bajar el déficit fiscal y abordar con éxito las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional requiere adoptar medidas que impactarán en el humor social. ¿Cómo comunicarlas? Es uno de los temas centrales de las discusiones que se dan en el poder. Acaso eso explique por qué el Gobierno acaba de decidir que la nueva etapa arrancará con un paquete de medidas que apuntará a eliminar lo que Mauricio Macri llama “el despilfarro” de la política. La iniciativa será anunciada en los próximos días. Está pensada para ahorrar cerca de 20 mil millones de pesos en 2019.

“El borrador de esos recortes se fue confeccionado durante una serie de reuniones en las que participaron el Presidente, su jefe de Gabinete, Marcos Peña y varios de los ministros clave, pero en las que pesó -como no había ocurrido hasta ahora- la opinión de Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda y flamante coordinador de nueve ministerios”, asegura el matutino porteño Clarín. “Yo no tengo problemas en pagar el costo que haya que pagar, incluso entre mis colegas del Gabinete”, le transmitió Dujovne a Macri en una de las primeras reuniones. Música para los oídos del primer mandatario.
El ajuste que se está terminando de cerrar -en el que también participa el ministro de Modernización, Andrés Ibarra- podría aplicarse a través de una resolución o decisión administrativa, aunque Macri tampoco descarta hacerlo por decreto llegado el caso. El borrador del ajuste contempla, al menos seis puntos.

El turno a los organismos descentralizados

El Ejecutivo busca que haya menos disparidad en los sueldos del Banco Central y de la Administración Federal de Ingresos Públicos, entre otros. En la AFIP, por ejemplo, el promedio salarial de bolsillo está en torno a los 100 mil pesos mensuales. Macri no quiere que el Tesoro le siga pasando plata a esos organismos en 2019. “Dujovne nos dijo que quiere pasar del déficit al superávit y que hay muchos beneficios para cortar”, dijo una fuente. Dato: el chofer de un alto funcionario de un ente descentralizado gana 200 mil pesos mensuales.
No se podrá cobrar dos sueldos. Hoy en día hay funcionarios que perciben doble ingreso: uno por su puesto y otro por ser, al mismo tiempo, designado en algún directorio de empresa o fondo fiduciario. También se estudia ponerle un tope a los salarios de los directores de empresas públicas.
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger también debería hacerse eco del ajuste que impulsa Mauricio Macri.
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger también debería hacerse eco del ajuste que impulsa Mauricio Macri.

Reducción de viáticos y de la flota de autos

Entre otras decisiones ya tomadas, los secretarios y subsecretario de Estado no podrán viajar al exterior en business, como en la actualidad. Ese privilegio solo se reservará para el Presidente y sus ministros. Además, se achicaría el monto de gastos en el exterior. Menos choferes y venta de autos. Hace tiempo que Macri viene prometiendo que los autos con chofer y custodia policial deben estar contemplados únicamente a los funcionarios de primera línea. Pero la resolución no se terminó de aplicar nunca. “Ahora lo vamos a hacer”, aseguran. Como muestra, se anuncia la venta de una gran flota de autos.

¿Se termina el dos por uno?

Hasta ahora, los altos funcionarios podían tomar un empleado nuevo si antes despedían o se iban por su cuenta otros dos. Dujovne e Ibarra aseguran puertas para adentro que frenarán definitivamente los ingresos.

“Gesto patriótico” de los demás poderes

Macri quiere acordar con el Poder Legislativo y el Poder Judicial y que ambos poderes se sumen a la ley de responsabilidad fiscal y que se comprometan con la etapa de ajustes. El ejemplo que más se menciona es el de la Biblioteca del Congreso, que emplea a más de 1.700 personas. “No se puede mantener tanta cantidad de ñoquis y menos con sueldos tan altos. La Biblioteca es solo un caso”, dicen en el ministerio de Hacienda. El staff de esa biblioteca supera al de las principales del mundo, a pesar de que su colección es hasta 147 veces más pequeña.
En realidad, el denominado ajuste de la política, sin embargo, será más simbólico que determinante en la reducción del déficit fiscal. La idea oficial es pasar de un de una meta del 2,7% para este año a una de entre 1,7 y 1,5% para el próximo. Es decir que se necesita un ajuste de unos 5 mil millones de dólares en 12 meses. Los 20 mil millones de pesos que promete ahorrar el Gobierno en gastos políticos representan el 15 % de esa cifra. Pero, algo es algo, no?

Funetes: C, NA, propias

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