Es de público conocimiento que la villa balnearia no pasa por su mejor momento en cuanto a servicios públicos: los cortes constantes de energía eléctrica están a la orden del día, el servicio de cloacas no cuenta con el mantenimiento necesario y en varias oportunidades han sido volcadas a un sector de médanos vivos, el escurrimiento en zona de playa es ya un secreto a voces y el agua corriente no es suficiente para abastecer regularmente a sus habitantes. Pese a esto se seguiría aprobando obras casi a diario, que lo único que hacen es poner mas presión sobre un servicio deficiente. Antiguos vecinos del lugar no tienen empacho en contar lo que está pasando, alertando principalmente sobre la falta de iniciativa por parte del Municipio para poner condiciones en cuanto a los consumos de energía y agua para permisos de obras nuevas, como ser la obligación en que todo nuevo emprendimiento posea instalación de sistemas que reduzcan los consumos energéticos y no “meter” tanta presión sobre los servicios públicos. “No se le cae una idea a este gabinete, que sigue favoreciendo a sus `amigos´ con obras y condiciones especiales”, reclama una vecina que ha visto crecer la Villa palmo a palmo.

Brindemos por los “amigos”

Entre las múltiples versiones que ya tendrían sustento documental está por ejemplo el negocio que un empleado público estaría por iniciar con un ex ministro nacional. Se trata del concejal German Spitz, que ya tendría autorizada una obra para la construcción de una Cervecería Artesanal en el lote 14 de la manzana 13 a escasos metros de la Municipalidad, la cual no cuenta con cartel de obra que la identifique, como así tampoco el expediente correspondiente, hasta el viernes pasado. Dicho emprendimiento sería para colmo en sociedad con el ex Ministro de Economía, Hernán Lorenzino, que después de tanto traqueteo nacional, decidió arraigarse en la Península de Valdés. Aparentemente -según varias fuentes calificadas- Lorenzino ya habría sido socio de Spitz en un local gastronómico llamado “El Guanaco”.
El negocio de la cerveza está en boga. Que un ex ministro lo desarrolle con un concejal es si se quiere por lo menos `espumante´, pero lo más complejo es que en un Municipio con tremendas limitaciones de agua potable, le den luz verde a un inversor para construir una “planta” de cerveza artesanal, toda vez que para fabricar 1 litro de cerveza se necesitan aproximadamente 5 litros de agua, es decir 4 litros son descartados, según afirman los entendidos.

Desmanejo público

Esto es apenas un emergente de una serie de cuestiones que tienen que ver con el gobierno municipal y que denotan por lo menos serias carencias en la evaluación de la conveniencia del conjunto, insisten algunas habitantes. Hasta ahora se desconoce si existe una evaluación de impacto ambiental antes de aprobar una recarga de esa naturaleza sobre el consumo de agua. Y más preocupante es que el proyecto se iniciativa de un concejal-socio que supuestamente debería velar por los intereses de sus representados, ante la situación que los condiciona casi todo el año.
Quienes sospechan que esto ya estaría “cocinado”, sospechan que el intendente otra vez podría aprobar requerimientos que están por fuera de su área, o que incluso termine sucediendo como con la obra de la terminal de ómnibus, la cual fue motivo de investigación por parte de la Oficina Anticorrupción que direccionó la lupa directamente hacia el director de obras, el arquitecto Luis Taibi.

Ya se habla de los “dueños” de Península

Por la información que pudo acceder El Diario, el lote que utilizaría este concejal no es de su propiedad, seria “alquilado” al empresario Néstor Redondo que junto a su hermano Daniel poseen numerosas propiedades en Puerto Pirámides.
Al parecer, el concejal Spitz, no sería el único “socio” del exministro de Economía kirchnerista, sino que el propio Daniel Redondo habría comentado en su círculo íntimo, que dentro de sus “socios” comerciales, se encontraría Hernán Lorenzino (algunos también hablan de Amado Boudou) con quien ha compartido viajes en moto y se los vio en el verano en varias oportunidades en las playas de Pirámides compartiendo actividades juntos.
Dicen que algo de todo esto, de aportes de inversores nacionales entre los que se sindica principalmente a los dos ex ministros de Economía de Cristina Kirchner (Lorenzino y Boudou), podría explicar el crecimiento exponencial de algunos empresarios privilegiados de Pirámides, que han ido concentrando tierras, locales, departamentos, campos y casas en el NE de Chubut, que requerirá otro extenso informa para profundizar en detalle.
Por ahora el Municipio de Puerto Pirámides tiene varias urgencias encimas. Por un lado tratar de acomodar los papeles antes que la Justicia recoja el guante sobre las denuncias de sobreprecios en la obra pública vinculadas a las mismas empresas involucradas en la causa “Embrujo”, sobre lo que habría importante documentación respaldatoria.
El otro aspecto es cómo explicar las numerosas excepciones edilicias monopolizadas por un mismo grupo de empresarios que opera en la Villa desde hace años, y que surgen con propiedades adquiridas a precios irrisorios por ejemplo, a ex ocupantes ilegales a quienes en su momento la propia Municipalidad les facilitó la regularización, luego vendieron, y hasta volvieron a ocupar, en el marco de un entramado sospechoso que deja mucho para analizar.