Por Marisa Rauta

Nadie puede salir ileso en la provincia después de este nuevo golpe a la inocencia y credibilidad pública: ni los estafados, ni los estafadores, ni los que aún no se sabe de qué lado se pueden catalogar. Ayer lisa y llanamente allanaron directamente a Das Neves, porque esa casa y ese quincho fueron, por años, el habitáculo del espíritu que gobernó la Provincia. Independientemente de la gravedad de los esposados impensados como Víctor Cisterna, Pablo Oca y Gonzalo Carpintero, el golpe fue al corazón mismo del hogar de don Mario. La viuda Raquel, Pablo y Mariví se mostraron confundidos. ¿Después de un trigobierno con enormes irregularidades y manejos a discreción se puede estar ´con-fundidos´? Es probable. Sencillamente porque como decía un gran sabio “Ejercer el poder con ignorancia y soberbia es igual que ir al baño con papel picado”. Produce serios inconvenientes tarde o temprano
Mientras flamean aún algunos carteles obscenos al lado de obras públicas inconclusas que quedaron por uso y costumbre, aquel slogan “Ser transparentes, ser Chubut” fue desde hace años un ideario de sorna. Sencillamente deberíamos haber leído en esas letras de molde “Dime de qué te jactas y te diré de qué adoleces”. Porque desde años a esta parte, en Chubut, lo que menos hemos encontrado ha sido precisamente ´transparencia´. Y Como las declaraciones juradas sobre el marketing del ego ventilan lisa y llanamente lo que callan las verdaderas intenciones, la remataron con “Superando límites”.
Y vaya que los superaron…basta escuchar el chasquido de las esposas sobre los puños apretados para saber que se superaron, y con creces.

El tsunami es imparable

La “Lista de Luther” se está llevando puesto al partido gobernante que es como decir al que ganó en las urnas el último gobierno. Pero ojo, no subestimar. También se está enredando pegajosamente en el peronismo todo, tanto como en el arcionismo inocuo. Políticamente no hay muchas dudas que el “Embrujo” caló desde territorios nacionales y que esta “Revelación” de que caerían preso pesos pesados, también coincidió con momentos en que el ruido nacional era ensordecedor en términos electorales. No hay que pecar de inocencia. Sin embargo los alambiques de la politiquería no pueden destilar nada nuevo. Gotean lo que hay en cualquier cocina. Este vapor no podría se nube sin la base líquida de los hechos consumados. ¿Con Das Neves fallecido, a quién le importa el destino de sus ex soldados?
El razonamiento que ha comenzado a inquietar a propios y extraños es que el único que podía defender “el modelo” es precisamente el heredero y usufructuador del modelo, y ese es Mariano Arcioni. Pero está claro que el gobernador está dispuesto a “dejar actuar a la Justicia”, tal como lo declamó en su inicio de gestión. Y es que dar fe de lo que sucede es de alguna manera ser parte. No en vano hay 24 detenciones que rozan la peatonal que ahora transita en poblada soledad. Si no tomara distancia, ya se lo hubiera llevado el tsunami de las sospecha y de la investigación. Y si la toma, como lo hace, el oleaje igual alcanzará su costa impertérrita.

Nada nuevo bajo el sol

La crónica de los hechos es una amalgama de obviedades, y la semblanza de los lamentos, un epitafio tardío. Hoy podría aprovechar a recordar a todas las ´víctimas´ de este holocausto provinciano que garcó más de una vida y mató a más de una persona a costa de extralimitaciones. No sólo con el envenenamiento del poder dasnevista, sino también buzzista, y podríamos ir mas atrás si los fiscales y jueces se animaran. Pero prefiero lamer las heridas públicas que se traduce en la tremenda miseria que estamos padeciendo como sociedad, por todo lo que nos quitaron, o nos dejamos quitar. Por esto de que “Todo pueblo tiene el gobierno que se merece (…) como dice la mismísima Biblia en Escolástico 10: 2-5 a modo de ´revelación´ si se quiere.

Poco claro

Ayer el flamante ministro de Gobierno que sigue ´allanando´ el sueño de muchos, Federico Massoni, podríamos decir que armó su propio equipo de once, entre detenidos del sector privado y público. Y con esto, los alcances de las causas que tendrán en vilo a gran parte de la ciudadanía el próximo año, cuando comience el juicio oral y público, son a la fecha incalculables. ¿Qué nos pasó para que de un día para el otro todos nos estemos mirando de costado? Probablemente nos confundimos. De vida, de aspiraciones, de líderes y hasta de idea de la fina línea que liga lo público y lo privado en términos de consecuencias y sobre todo de responsabilidades. No podría obviar la condena penal que soportó este medio por atribuir a “manejos poco claros” el señalamiento a gran parte de todo lo que ahora es una película de estreno para tantos otros. Pasado el tiempo, recuperada la ´inocencia´ y viendo los seis meses de rejas que deparan a algunos, y la incertidumbre que arrastrará a otros, debemos decir que ´lo poco claro´, es ni más ni menos señores: oscuro y que no nos habíamos equivocado.

Todo podrido

Dicen que la palabra “corrupción» proviene etimológicamente del latín y significa literalmente «echar a perder». Luego todo lo que es susceptible de echarse a perder es corruptible y toda acción que de un modo u otro echa a perder, es corrupción. Así se habla tanto de un cuerpo corruptible porque está destinado a echarse a perder, como de corrupción de menores, por ejemplo, por el daño quizás irreparable que se produce en una persona inocente, incorrupta, impidiéndole crecer sanamente. Pero en lo que respecta a la cuestión ética, la corrupción es ante todo una patología moral. Sí, así como lo escucha. Están enfermitos, aunque eso no significa que los exima. Y es porque en tanto patología involucra también una psiquis en cierto modo confundida, alterada, no sana.
No lo digo yo. Platón se preguntaba por ejemplo «¿En qué respecto o conforme a qué cálculo diremos que es provechoso el cometer injusticia o el obrar con intemperancia o el hacer algo ignominioso, si por resultado de todo ello se es más perverso, aunque por otra parte se consigan riquezas o se alcance otra clase de poder?». Si tuviera que preguntar a mi padre qué es una vida feliz, dice, me contestaría incitándome a que viviese lo más justamente posible pero ¿qué clase de hombres son más felices: los que llevan una vida más justa o los que llevan una vida más placentera?. Parece ser que no tenemos claro qué sea lo más conveniente o provechoso ni tampoco qué bien pueda encontrarse en la vida justa que sea superior al placer. ¿Quién que ha tenido cerca a alguno de los poderosos políticos provinciales que se mostraban seguros de sí, prósperos y con acceso a casi todo, no sintió alguna vez una atracción inexplicable para con ese ámbito? El imán del poder es un bocado casi irresistible, mientras que la vida justa es un boniato poco tentador para los aspirantes a festines. Parece entonces que lo primero que deberíamos tratar es esto de tener un entramado imparable de sospechas sobre presuntos gobernantes y funcionarios corruptos, sin revisar nuestra parte. Como aquel padre que reflexiona que no sabe como el hijo terminó en la cárcel, y prefiere ni pensar en el sayo que le cabe. No hay probabilidad de sanación si no se va a fondo. E ir a fondo es sentarnos a pensar cómo fue que nos dejamos embaucar tan groseramente: hay un déficit de 700 millones de pesos mensuales, por si alguien lo olvidó. Quién no es víctima, es victimario y sino cómplice. Porque, no sigaos con rodeos, nadie que haya frecuentado los pasillos de Fontana 50 los últimos 10 años desconoce por el rumor muchas de las hipótesis que hoy se investigan.
Para dar un paso superador no estaría nada mal, tomar distancia del morbo carcelario que se llevará el grueso de la atención pública y comencemos a exigir que embargos preventivos, para que cada sospechado, imputado y/o posterior condenado retorne la guita. Con bienes, con trabajo o con lo que la ley dicte, porque este pueblo, no se merece la humillación también de la pobreza.
Hace diez años este Diario comenzó un proceso de rebelión frente a un poder que ya se había comenzado a ´echar a perder´ hace rato. Señalar que había entornos putrefactos, nos costó la vida y casi la resurrección. Hoy podemos decir sin culpa y sin rencor, bregando por lo que hace un tiempo públicamente parecía impensable: que el vaho nos vaya obligando a levantar cabeza como gobernados, comenzando por ocupar cada uno su lugar en esta historia, cortita y definitiva, que es la única vida que por ahora conocemos. Respirar otro Chubut es trabajo indelegable de cada uno en la reconstrucción que viene. Por eso, ni Juana de Arco ni Trivia Demir debían laburar hoy, porque hoy me toca a mí.