En el marco de la situación que atraviesa el personal de la Educación a nivel provincial, un grupo de profesores, auxiliares y padres de alumnos se reunió para realizar un abrazo simbólico a la Escuela 222, a la vez que los allí presentes exigieron respuestas respecto de las obras que involucran a la escuela provincial y que parecería no avanzan por estos días.
Por su parte, la directora del establecimiento, Alejandra Lanciotti, sostuvo en diálogo con LU17 que “hay que luchar para que las cosas se arreglen y nosotros podamos volver a la escuela; hoy está todo parado, seguimos en la misma situación que hace un mes”, y agregó que “si bien seguimos funcionando como Escuela 222 en cinco instituciones diferentes, la realidad es que nos encantaría volver en nuestra escuela, ya que no solo funcionaba como un lugar de enseñanza, sino también el barrio perdió parte de las actividades que se daban, como culturales, deportivas, era el corazón del barrio; por ello definimos realizar este reclamo, este abrazo a la 222”.
A su vez, aseguró que si las condiciones de la provincia fueran otras y no se hubieran realizado las cosas de manera errónea durante mucho tiempo, el sector educativo no se encontraría atravesando la situación actual.
“En este abrazo se suma el pedido de los docentes a nivel provincial”, planteó.

“Se perdieron actividades del barrio”

“Me encantaría decir que está todo bien y estar en nuestra escuela, pero lamentablemente, en cuanto a las reparaciones de la institución hace más de un mes que no se hace nada”, advirtió la titular del establecimiento, agregando que “hay un pedido formal por parte de los docentes, de la Dirección de la escuela y de los padres, para que se continúe con la obra, pero no hay respuestas; más allá de que el Gobernador dio su palabra de que se iba a comenzar, hace unos días, todavía la gente no está trabajando en la institución”.
En la misma línea, Lanciotti planteó que “uno extraña su lugar de trabajo, y nos encantaría volver a la escuela, no solamente porque la misma funciona como un lugar de enseñanza, sino que, también, el barrio perdió parte de las actividades que se daban”.
Sobre esto último, describió que “aquí se dictaban actividades culturales, deportivas; y hoy por hoy, está ausente; creo que la presencia de los padres también se debe en parte a esto”.

Volver a la escuela, un interrogante

Por otro lado, la Directora planteó: “Creo que el reclamo tiene que ir por todas partes, por el lado de los docentes, de la Dirección de la escuela y también de los padres; de hecho, hay un grupo de padres que también está acercándose con la presidencia de la Junta Vecinal, y esto es parte de la comunidad, así que hay que luchar para que se arregle y las condiciones estén dadas, de modo que nosotros podamos volver a la escuela”.
La situación del edificio educativo es apremiante, y hace algunos meses, concejales habían visitado las instalaciones y advertido sobre la necesidad de que comiencen las obras de refacción de varios espacios, los cuales daban cuenta de un “peligro de derrumbe” inminente.
Si bien existió el compromiso, a nivel provincial, para que se lleven a cabo las tareas, los alumnos continúan sin poder disponer del establecimiento, al tiempo que cursan las diferentes materias en varios espacios del barrio Presidente Perón.
La Escuela 222 fue una de las que no inició de manera regular el Ciclo Lectivo, ya que, en un principio, los alumnos estuvieron poco más de un mes sin asistir a clases, hasta que los padres, docentes y personal del área de Supervisión coincidieron en elaborar un esquema de espacios que serían destinados al dictado de clases, el cual se mantiene hasta el momento.