AVANZAN LAS INVESTIGACIONES POR CORRUPCIÓN EN EL ACTUAL GOBIERNO PROVINCIAL

Imputan a Huichaqueo, Gilardino y Suárez por los fondos de la emergencia

Los fiscales Omar Rodríguez y Alex Williams presentaron en la Oficina Judicial de Rawson el pedido de audiencia para investigación por la presunta defraudación al Estado durante la emergencia climática en Comodoro Rivadavia. Es la causa madre de los sobreprecios que nació a raíz del sobre con documentación dejado en Legislatura por la secretaria del entonces ministro coordinador, Alberto Gilardino.
La Unidad Anticorrupción pidió imputar por las contrataciones que realizó el Estado durante la emergencia a la exministro de Familia, Leticia Huichaqueo; el exsubsecretario de Desarrollo Social, Marcelo Suárez; el exministro Gilardino y los exsecretarios Diego Correa y Diego Lüters, ya detenidos por otra causa.
“Los hechos por los cuales se los imputa a los mencionados dan cuenta que el día 29 de marzo del año 2017, a partir de las 18 hs., nuestra provincia del Chubut sufrió un fuerte temporal de lluvia, con precipitaciones record para la zona, el cual se extendió por varios días. Como consecuencia de ello la localidad de Comodoro Rivadavia, sufrió enormes pérdidas materiales, entre bienes públicos y privados, obligando a la evacuación de un gran número de residentes de la ciudad petrolera por anegación y en algunos casos por destrucción de las viviendas en que moraban”, señala la presentación de los fiscales.

Dramática situación social

“Como consecuencia del cuadro reinante, y a fin de paliar la dramática situación que enfrentaban muchos chubutenses, el Gobernador por aquel entonces, Mario Das Neves suscribió el día 30 de marzo del año 2017 el decreto nro. 353/17, por medio del cual se declaró el estado de emergencia climática en los Departamentos de Escalante, Biedma, Florentino Ameghino, Rawson, Telsen, Gastre, Paso de Indios y Los Martires, afectadas por el evento climatológico acontecido a partir del 29 de marzo de 2017, por el plazo de 120 días corridos contados a partir de la fecha aludida, creándose un crédito especial en el ámbito del Ministerio Coordinación de Gabinete, denominado Fondo de Emergencia Climática por la suma de diez millones de pesos”, detallan los acusadores.
Asimismo, “el decreto autorizó al Ministro De Coordinación de Gabinete, Alberto Gilardino, a tramitar, aprobar y contratar sin requisito de orden de compra, suscripción de contrato, requerimientos de garantías en los anticipos a cuenta del precio, y de solicitud de precios en la contratación directa por aplicación del art. 95 ° inc. “c” de la ley II N° 76 y del art. 7 inc. “c” de la ley I N° 11, exceptuándolo de las prescripciones de sus reglamentos para la adquisición de bienes, prestación de servicios, a los fines de la ejecución de las obras necesarias para afrontar el Estado de Emergencia Climática acontecida en los departamentos ya enunciados”.

Plan para defraudar al estado

En este contexto, Diego Correa, Diego Luters, Alberto Gilardino, Marcelo Suarez y Leticia Huichaqueo, “con pleno dominio de hecho y división de funciones, pergeñaron un plan para defraudar al estado provincial, realizando todos ellos aportes esenciales en el tramo ejecutivo para alcanzar el fin propuesto”, afirman los fiscales.
En primer lugar, “había que darle a los expedientes apócrifos que se iban generando en el marco de las contrataciones directas, visos de legalidad. Es por ello que, en todos aquellos expedientes analizados aparece la firma de Marcelo Suarez, al pie de los Memorandum, los cuales eran dirigidos a Diego Correa, desde la Subsecretaría de Desarrollo Social a la Subsecretaria Unidad Gobernador, solicitando se autorice el pago de la adquisición de materiales, necesarios en la emergencia, pongamos por caso, rollos de nylon, donde se consignaba el proveedor, la factura pertinente, y el monto de dicha operación. Expresando Suarez, que dicha compra había sido realizada a los fines de asistir a las familias afectadas en el Emergencia Climática reinante en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Terminaba diciendo “A tal efecto solicito se encuadre la presente compra bajo lo estipulado en el Decreto N° 353/17. A su vez el propio Suarez conformaba las facturas emitidas por lo proveedores para luego elevar la documentación aludida al Ministerio de Coordinación de Gabinete”, fundamentan la acusación.

Las maniobras

Por otro lado, explican que “una vez que dicha documentación llegaba a destino, la Directora General de Despacho y Privada, le daba ingreso formal, asignándole el número de expediente respectivo. Luego pasaba por las manos de Diego Correa y Alberto Gilardino quienes autorizaban lo solicitado por Suarez, para luego proseguir el trámite administrativo en miras a ser pagado”.
“Hasta aquí, lo formal, lo aparente, que no se correspondía con la realidad de los hechos. En efecto, las compras se canalizaron a través de la Unidad Gobernador. Desde allí se seleccionaba a los proveedores con quienes contratar. El proveedor entregaba la Factura respectiva a Diego Luters y éste a través una la persona que prestaba servicios en la Unidad de Gobernador, las remitía a la Subsecretaría de Desarrollo Social, para el armado del momorandum. Allí Marcelo Suarez, conociendo perfectamente que no era la Subsecretaria de la que él era responsable, la que compraba o adquiría los productos necesarios para la Emergencia, firmaba como si así hubiese ocurrido. Es decir, firmaba sabedor que el contenido del memorándum era absolutamente falso”, insisten los acusadores del Ministerio Público Fiscal.

El dinero en bolsas

Asimismo, “en función del plan concreto, Diego Luters, secretario privado de Diego Correa, abusando de su cargo, le exigió a Nicolás Amici de manera arbitraria y violenta, al decirle textualmente ustedes tienen la mierda hasta acá, la entrega de una dádiva, consistente en una factura de $432.000, sin mercadería, para que una vez abonado dicho monto, ese dinero retornase a manos del funcionario. La exigencia se hacía como condición necesaria a las pretensiones legítimas del proveedor de poder cobrar lo adeudado por el estado provincial en el marco de las contrataciones realizadas con motivo de la emergencia climática. Es decir, si el proveedor tenía pretensiones de cobrar lo que de adeudaba el estado provincial, lo cual resultaba más que obvio, debía allanarse al pedido arbitrario del funcionario”.
“Fue así, que luego de cobrar el proveedor el monto aludido, Diego Luters se apersonó al comercio del nombrado, y retiró el dinero en efectivo objeto de exigencia ilegítima.
Posteriormente, y de forma similar, ya no por el total de la facturación, sino por una parte de la misma, Luters reeditó la exigencia aludida, a fin de que parte de los montos que se le pagaba al proveedor retornase a manos de los funcionarios infieles. Esos montos según el testimonio fueron entregados a manos de Luters en cuatro oportunidades, discriminados en $135.000, $98.000, $61.000, $98.000. Dichos montos fueron entregados por un empleado del comercio de manera personal a Diego Luters, en distintos puntos de la ciudad de Trelew. El nombrado una vez que recibía el dinero en efectivo el cual era trasladado en el interior de una bolsa, extraía un listado y subrayaba con un marcador fluorescente la concreción de dicha entrega”, ventilaron al pedir las imputaciones.

Huichaqueo: “Eslabón fundamental”

“Ahora bien, para completar la maniobra, y darle apariencia de legalidad al acto administrativo, y que no existan ningún tipo de dudas que la mercadería había ingresado en el ámbito del depósito dependiente del Ministerio de la Familia, era necesario la firma del remito, que documentara el ingreso aludido. Es aquí que aparece como un eslabón fundamental para la realización del resultado conforme al plan, el rol de la Ministro de Familia de entonces, Leticia Huichaqueo”, señala la acusación al mencionar que “la Ministro ordenaba hacer comparecer en sus oficinas donde prestaba funciones, a Vanina Barale encargada del depósito donde se dejaba la mercadería, a quien se le hacían firmar los remitos respectivos sin haber ella controlado la mercadería depositada. Luego los remitos firmados, se agregaban al expediente administrativo, bajo la apariencia de que Barale había controlado el ingreso de la mercadería, redondeando la maniobra defraudatoria y de esta manera se concretaban los hechos relatados precedentemente en el cual resultará víctima el estado provincial”, fundamentan.

Linares pide que los “responsables paguen por lo que hicieron”

En torno a la investigación que se está llevando adelante que involucra a funcionarios y ex funcionarios provinciales por la adquisición de mercadería para los damnificados por el temporal que sufrió la ciudad el año pasado, el intendente Carlos Linares sostuvo que “en plena crisis, denunciamos lo que estaba pasando y entregamos documentación que allanará la tarea de los fiscales”, dijo.
En ese marco, el Intendente afirmó que “en su momento, efectuamos una presentación en ante la Fiscalía para que se investigue lo que estaba sucediendo con la mercadería que debía ser para las familias comodorenses. Como siempre hicimos, confiamos en la justicia y no condenamos a nadie hasta tanto no se compruebe alguna culpabilidad”.
“Seguramente hay mucho más que lo que se dice, hubo desvío de mercadería y de camiones y el importe que se dice es ínfimo comparado con lo que no ha llegado a la ciudad. Queremos que se siga investigando a fondo y que los responsables paguen por lo que hicieron”, enfatizó.
En ese sentido, Linares aclaró que “hasta el momento, no fuimos requeridos para brindar más información, pero la documentación que presentamos oportunamente es muy explícita y muestra de dónde salía la mercadería, quién la recibió y qué hicieron con la misma. Facilitamos el camino de la investigación, ya que es muy fácil observar lo que sucedió”.

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