El juez penal de Sarmiento, Alejandro Rosales, presidió el juicio de cesura del denominado “Caso Muñeco”, donde la acusación y la defensa debatieron respecto a la pena que deberá cumplir Luis Angel Carmona, quien hace una semana fue declarado penalmente responsable por el sacrificio de un caballo robado y por los tormentos que sufrió el animal en su agonía.
El Ministerio Público Fiscal estuvo representado en la audiencia de ayer por la fiscal Laura Castagno. Carmona, mientras tanto, recibió el asesoramiento técnico del abogado de la Defensa Pública, Gustavo Oyarzún.
Luego de la exposición de las partes, ayer el juez Rosales convocó para el viernes 8 de junio a una audiencia en la que informará su resolución. La Fiscalía, mantuvo el pedido de cuatro años de prisión para Carmona, condenado como autor responsable por los delitos de abigeato, en concurso real con el delito de actos de crueldad animal mediante sufrimientos innecesarios. Mientras, el representante de la Defensa Publica, peticionó que su asistido, reciba una pena de dos años de prisión de ejecución condicional.

Sin antecedentes penales

En este contexto, Castagno presentó dos testigos que brindaron testimonio -mediante el sistema de videoconferencia- desde la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia. Ambos confirmaron que conocían al caballo “Muñeco” porque su propietario había compartido con ellos diversas tareas rurales y de jinetadas. En este sentido, aseguraron que el equino era un animal muy dócil y destacaron que estadísticamente solo uno, de cada cien caballos, adquiere ese nivel de mansedumbre.
Mientras, Oyarzún ofreció como testigo a la pareja de Luis Carmona. La mujer relató cuestiones vinculadas a la dinámica familiar. Al momento de los alegatos, Castagno consideró como atenuantes la inexistencia de antecedentes penales del condenado. En tanto, ponderó como agravantes el abigeato de un animal muy completo para tareas de campo y apadrinar jineteadas. Sobre la extensión del daño causado, indicó que el propietario se vio muy afectado por su pérdida, en función de que el equino era considerado un integrante más de su familia.
Asimismo, sostuvo que los motivos que llevaron al condenado a delinquir no estaban justificados en la necesidad de supervivencia, en función de que quedó probado que Carmona había cobrado dinero por los trabajos de albañilería realizados en la chacra donde luego le dio muerte a “Muñeco”.
Finalmente, la fiscal repasó las conclusiones del médico veterinario, integrante de la Organización No Gubernamental ALUISA (Asociación Civil Por la Integridad Social y el Derecho Animal).
A través del testimonio del profesional se pudo determinar que el equino estuvo consciente de su cautividad, en una fase preagónica, en estado de pánico y sufriendo una situación de estrés. También se estableció que desde la primera estocada, a la muerte del equino transcurrieron doce minutos. Esto provocó un sufrimiento innecesario en el animal. El caballo fue herido en la zona del canal yugular. Luego, clavó el cuchillo por segunda vez. En esa ocasión, la lesión se produjo a escasos centímetros arriba, de donde se ubica la primera herida. Seguidamente, apoyó sus piernas y manos sobre la cabeza del animal, obligándolo a que realizara movimientos bruscos intentando vanamente librarse de sus ataduras.
En consecuencia, le provocó un sangrado a borbotones. Después se ubicó al costado del caballo y lo dejó desangrarse lentamente, hasta su muerte. Más tarde procedió a las tareas de faenado.
Todo este accionar quedó grabado en un video que fuera captado por otro individuo, cuya identidad se desconoce. Ese material audiovisual fue publicado en distintas redes sociales.
La causa fue formalizada por el juez Daniel Camilo Pérez en agosto de 2017 y Luis Carmona resultó imputado como presunto autor del delito de abigeato en concurso real con infracción al artículo 3, inciso 7 de la Ley 14.346 (artículo 167 ter, 55 Código Procesal Penal, Ley 14.346, articulo 3, inciso 7del Código Procesal Penal). El viernes se conocerá la resolución