EL AGENTE DE LA POLICÍA MOTORIZADA FUE ABATIDO EN EL CUMPLIMIENTO DEL DEBER EL 9 DE JUNIO DE 2007

Realizaron un sentido homenaje al cabo madrynense Omar Corzo

La Policía del Chubut llevó adelante un emotivo acto al cumplirse once años de la caída en cumplimiento del deber del cabo Carlos Omar Corzo, en un homenaje que fue realizado en el Cementerio Municipal el sábado por la mañana.
A diferencia de años anteriores, en esta ocasión llevaron a cabo una invocación del ex policía motorizado que fuera abatido por un delincuente en la ciudad de Puerto Madryn.
Participaron del encuentro el ministro de Gobierno, Federico Massoni, el jefe de la Plana Mayor, comisario general Miguel Gómez y el segundo jefe, comisario inspector Néstor Gómez Ocampo.
También, la convocatoria contó con la presencia del jefe de la Unidad Regional, comisario mayor Víctor Acosta y del segundo titular, comisario inspector Javier Guzmán, además de familiares del cabo y miembros de fuerzas nacionales.
En el acto recordaron, a través de distintas alocuciones, al agente de Policía, y seguidamente, el padre José María Henao libró un oficio religioso.
La ceremonia finalizó con la invocación, en la que se realizaron disparos de salva y policías de la División Motos hicieron sonar sus motores.
Corzo había nacido en la provincia de San Juan, el 20 de mayo de 1973, y el 15 de octubre de 2002 ingresó como aspirante a agente a la Policía del Chubut, capacitándose en la ciudad de Puerto Madryn.
Fue nombrado mediante el Decreto 1.227 y egresó como agente el 23 de enero del 2003. Su primer destino fue la Comisaría Segunda de la ciudad del Golfo.

A sangre fría

El 9 de junio del año 2007, a las 13:45 horas, ingresó el cabo Omar Corzo al servicio en el Comando Radioeléctrico de Puerto Madryn, donde en aquél entonces cumplía funciones como agente de la División Motos de la Policía provincial.
El mismo día, sobre las 19 horas, se tomó conocimiento de que, en un comercio céntrico, se había producido un robo agravado por el uso de armas, el cual había sido perpetrado por un sujeto cuya fisonomía y vestimenta fue brindada a la red policial, impulsando la búsqueda inmediata del delincuente.
Acto seguido, se inició el protocolo de actuación para este tipo de hechos, con el despliegue de agentes para la búsqueda del sujeto; Corzo se dirigió a la zona céntrica a bordo de una motocicleta policial y pudo individualizar a un individuo que reunía las características que habían sido aportadas, aproximándose con el propósito de lograr su identificación.
Sin embargo, de manera sorpresiva e intempestiva, el hombre extrajo un arma de fuego y le efectuó siete disparos al cabo, sin dar tiempo a que éste siquiera descendiera de la motocicleta.
Una vez que el policía fue abatido, el delincuente se aproximó, le tomó el pulso y le descerrajó un último disparo, dándose a la fuga.

Cuatro homicidios de policías

Posteriormente, el homicida fue identificado como Gastón Barrientos y aprehendido por personal policial de Puerto Madryn.
Por el crimen de Corzo, Horacio Gastón “Cachete” Barrientos, por entonces de 27 años, fue condenado a prisión perpetua, además de haber sido declarado reincidente por el homicidio de otros dos agentes policiales.
El Ministerio Público Fiscal de Chubut había solicitado un castigo “por tiempo indeterminado”, pero los camaristas habían consideraron otros elementos y resolvieron imponerle la pena de reclusión perpetua.
Una semana antes de la sentencia, el fiscal general Daniel Báez había manifestado de manera contundente que “no se debe permitir que personas como Barrientos convivan con el resto de los ciudadanos”.
Un mes después del homicidio de Corzo, Barrientos había sido acusado de matar al policía Ángel Jara, el 7 de agosto de 2007; fue declarado autor penalmente responsable del delito de robo calificado por el uso de arma, en concurso real con homicidio “criminis causa”, en concurso ideal con homicidio calificado.
También, enfrentó un juicio oral por el asesinato de otros dos policías durante el conocido caso del “asalto al cajero de Rawson”; durante dicha causa, Barrientos abatió a los dos agentes junto a su cómplice Martín Espiasse, quien fue aprehendido en diciembre del año pasado luego de permanecer prófugo durante más de cuatro años.

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