Los principales referentes de Cambiemos que encabezan en el Senado la resistencia al proyecto de despenalización del aborto mantuvieron en las últimas horas una reunión a puertas cerradas para delinear la estrategia de cara al debate en comisiones.
Del encuentro, que se desarrolló a última hora de este martes, participaron la vicepresidenta Gabriela Michetti; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo y otros dos fervorosos militantes de la cruzada contra el aborto legal como Esteban Bullrich y Silvia Elías de Pérez.
Durante la reunión reconocieron que en un escenario de paridad de votos similar al que se presentó en la Cámara de Diputados las posibilidades de que se ratifique en el Senado la media sanción son considerables, teniendo en cuenta el impulso con que viene avanzando «la ola verde» tras la media sanción.
En ese contexto, analizan dejar de lado la política de la negativa total que implicaría impulsar un dictamen de rechazo para centrar los esfuerzos en atacar el corazón del proyecto: el plan B consistiría en trabajar sobre la media sanción de Diputados y promover la eliminación del Título II del dictamen que establece la despenalización y legalización de la interrupción de embarazos no deseados hasta la semana 14 de gestación.
El borrador inicial de las principales espadas legislativas del «No» propone reducir las penas para la mujer que abortan y para el profesional de la salud interviniente, en lugar de suprimir las penas como establece el proyecto aprobado en Diputados.
Aceptarían, en cambio, dejar en pie el Título III vinculado a las políticas de salud sexual y reproductiva, y educación sexual integral.
De ratificarse esta estrategia defensiva, sería un volantazo inesperado por parte de un sector que se mostraba hasta hace días inamovible en su postura.
El diagnóstico es que el clima del debate en la sociedad respecto al aborto hace inevitable jugar en el terreno del adversario, con algunas concesiones que permitan seducir a los senadores indecisos y así salvar lo que consideran el «derecho a la vida del niño por nacer», indicaron las fuentes consultadas.
Si el proyecto de aborto legal fuera aprobado con cambios en el Senado, debería volver a Diputados para su revisión y sanción definitiva. Allí los diputados a favor del aborto podrían insistir con la media sanción, pero con perspectivas muy improbables, ya que requerirían de una mayoría calificada de dos tercios.