CREER O REVENTAR

Un paisaje de dunas en la superficie de Plutón

Después de una travesía de nueve años y 4.800 millones de kilómetros a través del Sistema Solar, la sonda New Horizons comenzó a enviar imágenes de la superficie de Plutón en el verano de 2015. Antes de la misión de la NASA, la composición de este planeta enano era un misterio, objeto de múltiples especulaciones y debates entre los científicos. Desde las primeras observaciones, los datos que llegaban a la Tierra mostraron un astro geológicamente muy activo, con montañas, llanuras y glaciares. Además, a los investigadores les llamó la atención un área de extrañas formaciones regulares, con oscuras elevaciones alineadas que parecían dunas. Sin embargo, esta hipótesis fue acogida con escepticismo, ya que la débil atmósfera de Plutón apuntaba a que no podían producirse vientos con suficiente intensidad para moldear el relieve de esa manera.

Casi tres años después, un equipo internacional de geólogos y astrofísicos ha confirmado en un artículo publicado en la revista Science que se trata, en efecto, de dunas formadas a partir de granos de metano congelado, liberados en la atmósfera de Plutón. «Esta es otra pieza del rompecabezas para entender este cuerpo y nos aporta una comprensión fundamental de sus procesos geológicos», explicó Matt Telfer, profesor de Geografía Física de la Universidad de Plymouth y autor principal del trabajo.
«Los datos de New Horizons nos han dado un nuevo nivel de detalle, pero además hemos tenido que trabajar mucho para explicar cómo era posible conseguir este suministro de sedimentos, una superficie no cohesiva y el viento necesario para formar las dunas», agregó.

Metano congelado

En los límites de la llanura de hielo conocida como Sputnik Planitia hay 357 dunas que se extienden a lo largo de un área de menos de 75 km, junto a una gran cadena montañosa. Los modelos y simulaciones realizados por los autores demuestran que, para que el viento pueda levantar los granos del suelo del planeta y transportarlos, se requiere primero un proceso llamado sublimación.
El Sol calienta el hielo de la superficie lo suficiente como para se libere gas a la atmósfera, elevando así algunas partículas.
En cuanto a la fuente más probable de estos granos, es el metano congelado que llegaría desde las montañas cercanas, aunque los autores tampoco descartan nitrógeno como fuente.

Entre la llanura y la cordillera

«Creemos que es probable que el metano provenga de los montes Al-Idrisi y tal vez de la propia Sputnik Planitia, ya que éstas serían las fuentes más cercanas», señaló Telfer, añadiendo que «lo que es más importante: se encuentran en contra del viento».
El límite de la llanura y la cordillera proporciona la ubicación perfecta para que aparezcan estas formaciones regulares, impulsadas por las corrientes suaves de Plutón, que pueden alcanzar entre 30 y 40 km/h. Además, otros indicios parecen confirmar el origen de estas formaciones, como su ubicación y sus patrones de distribución. A lo largo de la parte occidental de la llanura de hielo, las ondulaciones discurren paralelas a una cordillera. Sin embargo, más hacia el este, cambian de orientación y se dispersan, el mismo patrón que se ha observado en la dinámica de las ráfagas de viento.

“Sorprendente”

La existencia de dunas ya se había confirmado en objetos cósmicos como Marte, Venus, Titán y el cometa 67P, además de en la Tierra. «Lo que hace sorprendente este descubrimiento», escribió el profesor de Astronomía de la Universidad de Cornell, Alexander G. Hayes, en otro artículo de Science, «es que el sedimento puede ser movilizado a pesar de la tenue atmósfera de Plutón, cuya presión superficial es 100 mil veces menor que la de la Tierra».
Hayes planteó, además, que «si una atmósfera extremadamente tenue como la de Plutón puede soportar la generación de formas de cama a partir de sedimentos impulsados por el viento, ¿qué tipo de actividad eólica podríamos ver en lugares como Io o Tritón?».

Fuente: El Mundo – Ciencia

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