CHUBUT ALIENTA LA CREACIÓN DE UN BLOQUE PATAGÓNICO PARA FRENAR LA PODA DE RECURSOS

Provincias reclaman los fondos adeudados antes de negociar el ajuste

Las provincias se preparan para negociar el recorte que el Gobierno nacional está terminando de diseñar y que ya se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Desde Chubut amagan con conformar un bloque patagónico que resista la tijera de la Casa Rosada, y el gobierno de Mariano Arcioni pretende cobijarse bajo el ala de Sergio Massa y el senador Miguel Pichetto para incorporar una reparación histórica para Chubut en el presupuesto 2019.
Mientras esperan el llamado de la Casa Rosada para obtener algún tipo de adelanto de qué, cómo y dónde planea el equipo del ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, para cumplir con la meta de reducción de 2,7% a 1,3% el déficit fiscal en 2019, los estados subnacionales ya sufren el parate generalizado de las transferencias.
«Está todo pisado, adeudan los pagos de las obras públicas, los de las cajas jubilatorias no transferidas sólo se pagaron los adelantos las transferencias de capital, los aportes en salud, educación, hábitat y medio ambiente y $ 40.000 millones de Aportes del Tesoro» señaló un ministro de Economía provincial.

Transferencias congeladas

Si se tiene en cuenta que, según el último trabajo de Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las transferencias para cubrir estas obligaciones subieron 8% hasta mediados de 2018 y la inflación hasta mayo ya acumulaba un 12,9% y, anualizada, ya está en 27%, acumulan una pérdida de cuatro puntos en lo que va del año.
Todos estos conceptos, cuyos pagos hoy están congelados, son los que en la Carta de Intención del FMI se engloban al señalar que «las transferencias discrecionales a las provincias asociadas a gastos que han sido asignados a cada provincia como responsabilidad por la Constitución se irán reduciendo ya que las provincias tomarán esa responsabilidad».
La cifra total de esas transferencias discrecionales de actividades que se solapan entre Nación y provincias es, según los datos que manejan en los estados del interior, de alrededor de $ 130.000 millones, cifra similar a la que se especula que deberán absorber de cara al ajuste de unos $ 300.000 millones que se prevé se recortará en el Presupuesto 2019.
La semana pasada, el gobernador Mariano Arcioni dijo que las provincias patagónicas deben actuar en bloque para frenar el recorte de fondos a las provincias, y más tarde hicieron trascender que buscarán el apoyo del Frente Renovador de Sergio Massa y el sector peronista no K, que lidera el senador Miguel Ángel Pichetto, para que se incluya en la discusión del presupuesto 2019, una reparación histórica para Chubut por la pérdida de puntos en la Coparticipación Federal de Impuestos.

Deuda de obra pública

En la administración central reconocen parte de este congelamiento en el envío de fondos. Sin embargo, aseguran que se pondrán al día en poco tiempo. «Para agosto estará subsanada la deuda de obra pública». Y adelantan también que, aunque las transferencias automáticas «no se negocian, las demás las discrecionales sí».
Pero, además, señalan que esos $ 130.000 millones que hoy están en juego «van a ser compensados» durante el 2019. «Por el acuerdo de devolución del 15% de la coparticipación, mas los fondos del Consenso Fiscal las provincias van a recibir más de los $ 150.000 millones que es lo que hoy se está negociando», explicó un funcionario adelantando la posible decisión de la Casa Rosada de que el ajuste sea 50%-50%, Nación-provincias.
Adelantando esta presión sobre los fiscos provinciales, un trabajo de la Fundación Mediterránea señala que estos «serán afectados por el recorte de las transferencias discrecionales» dado el objetivo de «acelerar el cronograma de reducción del déficit fiscal comprometido con el FMI»
Cumplir con el 1,3% de déficit fiscal comprometido en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es la gran obsesión de Mauricio Macri por estas horas. Pero el ajuste que ya se anticipaba importante será aún mayor. Y se lo dijo el propio Presidente a sus ministros en la reunión del Gabinete del martes: el recorte deberá ser de alrededor 300 mil millones de pesos, una cifra mayor de la prevista inicialmente, y el esfuerzo que deberán hacer las provincias será de al menos la mitad de esa suma.

Merma de coparticipación

El informe de Coyuntura de los economistas Marcelo Capello y Lucía Iglesias señala que habrá una «merma en la coparticipación y las transferencias automáticas que surge de recortes impositivos de la jurisdicción nacional» y el «compromiso de las provincias para reducir presión impositiva local en tributos de fuerte recaudación, caso de Ingresos Brutos y Sellos. Así como el impacto de la devaluación sobre intereses de la deuda emitida en moneda extranjera, eventualmente compensado por regalías».
El problema es heterogéneo y surge de la exposición que tiene cada provincia. Así como Chaco y Jujuy son más dependientes de estos fondos, Ciudad y San Luis necesitan mucho menos del «pulmotor» de Nación, diversidad de realidades que estará en la mesa de negociación de cara el Presupuesto 2019.

Trinchera de gobernadores

El senador nacional peronista Omar Perotti advirtió de cara a un Presupuesto 2019 que reclama fuertes recortes que no ve “gobernadores dispuestos y senadores acompañando una retracción de recursos tan fuertes a las provincias”. En ese sentido sostuvo que “algunas de las pautas hay que revisarlas: o lo que se le pide ahora o se le devuelve algo de lo que se le pidió en su capacidad fiscal que las provincias se limitaron y se comprometieron a reducir”, en el marco del Pacto Fiscal.
Consultado respecto de si los senadores privilegiarán la posición de los gobernadores peronistas a la hora de analizar el Presupuesto, aclaró que “ninguno de los senadores ha planteado que son los gobernadores los que le definen qué votan. Cada uno tiene su capacidad de decisión y ya se ha dado en algunos de los puntos del pacto fiscal, la reforma previsional y en el tema tarifas donde no hubo una coincidencia lineal con lo que algunos gobernadores habían conversado con el Gobierno nacional”.

“Mirada mezquina”

Perotti apoyó el proyecto de traspaso de las eléctricas, AYSA y el transporte a la provincia de Buenos Aires y a la Capital Federal, del que es firmante, y afirmó que “cuando se discutió tarifas el Gobierno tuvo una mirada mezquina porque se podría haber generado alguna instancia mayor”.
“El bloque de senadores justicialistas ha dado sobradas muestras de dar herramientas para llevar adelante la gestión de Mauricio Macri”, señaló Perotti, que aclaró que “el Gobierno es el que ha decidido un acuerdo con el FMI. No acordó con los gobernadores ni con las fuerzas políticas antes de acordar con el Fondo”.
A su juicio, “si hay alguna desconfianza en el mundo es hacia el gobierno no hacia el peronismo, porque cambia a sus actores después de haber sostenido durante un tiempo definiciones de políticas del Banco Central, de manejo financiero y económico y decide cambiarlas y a los actores que la estaban protagonizando como el presidente del BCRA y los ministros de Industria y Energía”.
El senador santafesino criticó del Gobierno haber cambiado las reglas de juego con las que se estaba produciendo, al señalar que “los últimos años fueron de sustitución de importaciones y un mercado interno fuerte”. Remarcó en ese sentido que “cuando era necesario salir al mundo a plantear la convocatoria de inversiones, ese mismo mensaje el Gobierno debió habérselo dado al empresario argentino porque hacia adentro también son válidas las reglas del juego. Y ese empresariado empezó a ver medidas como la apertura de importaciones, la suba de tarifas y de alimentos, que fueron quitando poder adquisitivo a la población y disminuyendo el mercado interno”.

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