Se trata de un programa denominado “El Bombero, mi Amigo”, de carácter educativo e impulsado por la Asociación Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn, el cual está destinado a alumnos de primer grado del nivel primario.
El ciclo de charlas se lleva a cabo desde 2004 y prevé que los más pequeños aprendan a prevenir accidentes en el hogar, los cuales comúnmente suelen ser los que revisten una mayor gravedad y, en ocasiones, pueden ser evitados con la debida información.
Las actividades se enmarcan en el aporte institucional de la Asociación a la campaña “Madryn Ciudad Segura”.
A su vez, la entidad que nuclea al Cuerpo Activo de Bomberos de la ciudad del Golfo también participa del concurso, a nivel nacional, del concurso “Pequeñas acciones, grandes cambios”, a cargo de la Fundación Bomberos Argentina y que premiará “las buenas ideas en prevención que hombres y mujeres llevan a cabo diariamente en cumplimiento de su tarea voluntaria como bomberos”.

Visitas al cuartel

Desde la Asociación de Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn relataron que “hace más de diez años este programa se comenzó a desarrollar, complementando otras actividades educativas como ‘Bombero por un día’” y agregaron que, “en esta segunda mitad del año, el Departamento de Capacitación de la Asociación buscará formalizar la actividad realizando actividades de prueba en distintos establecimientos de la ciudad, buscando que, a futuro, todos los alumnos de primer grado de la educación primaria de la ciudad de Puerto Madryn, participen de esta capacitación yendo al cuartel y realizando las actividades del programa”.

Prevención y accidentes caseros

Entre algunos de los temas que se dictan en las charlas, expondrán sobre la importancia de “aprender qué cosas son juguetes y cuáles no; y cuáles son las que sólo pueden ser manipuladas por personas adultas”.
También, ahondarán en los “potenciales situaciones de riesgo en los hogares”, tales como “cortinas cerca de estufas, ropa secándose sobre estufas y sobrecarga eléctrica en enchufes, entre otras”.
Otro punto importante del programa será “reconocer en la figura del bombero a una persona amigable y que está para ayudarlo”, así como también “saber el número 100 para pedir ayuda a Bomberos”.

Pequeñas acciones para grandes cambios

Un protagonista histórico del programa es la mascota “Panchito”, que es “un lobo marino bombero, que sirve para que los chicos construyan empatía con la información, los materiales didácticos y las personas, bomberos en su gran mayoría, con las que tienen contacto por primera vez en la visita al cuartel y en la capacitación misma”, señalaron desde la Asociación, a la vez que pusieron en relieve que la misma participó, con el programa en cuestión, en el concurso “Pequeñas acciones, grandes cambios”, a cargo de la Fundación Bomberos Argentina.
Este último “busca premiar las buenas ideas en prevención que hombres y mujeres llevan a cabo diariamente en cumplimiento de su tarea voluntaria como bomberos”, a la vez que “promueve el fortalecimiento y promoción de campañas comunitarias orientadas a generar mayor seguridad y resiliencia en cada ciudadano de la mano de más de mil cuarteles de bomberos voluntarios que existen en Argentina”.