Una importante cantidad de familias bolivianas que residen en Puerto Madryn llevaron adelante a una de las actividades principales que la comunidad realiza cada año.
El Centro de Residentes “Wiñay”, vocablo quechua que significa “crecer”, impulsó los festejos en honor a la Virgen de Copacabana, a partir de una jornada que estuvo marcada por actividades y ceremonias religiosas y sociales, el pasado sábado.
La ceremonia de carácter religioso comenzó días atrás, con la tradicional novena de la Virgen y continuó hasta el domingo, con la clausura de los festejos con misas, procesiones, danzas típicas, la retirada de la Virgen y los festejos en las casas de los pasantes, aquellas familias que durante la novena solicitaron cobijar a la Virgen en sus casas.
Al finalizar la veneración, quedaron en el recinto de la Virgen las ofrendas con velas e incienso, en agradecimiento a la bendición de sus hogares, el agua y la sal.

Más de 500 años de historia

Conocida también como “Nuestra Señora de Copacabana” o “Virgen Candelaria de Copacabana”, la Virgen de Copacabana es una advocación mariana venerada en la ciudad homónima del Departamento de La Paz, Bolivia.
Su fiesta se celebra cada 5 de agosto; la historia cuenta que el 1 de agosto de 1925 fue coronada y declarada «Reina de la Nación».
El culto a la Virgen se inició en 1583 en la época virreinal, en el pueblo de Copacabana, a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar, y a 139 kilómetros de la ciudad de La Paz; recostado sobre una colina, donde la península de Copacabana se adentra en el lago Titicaca, lugar que corresponde a Bolivia, acercándose a las Islas del Sol y de la Luna, antiguos lugares sagrados para los aymaras e incas.
Su veneración se extendió desde Europa hacia diversos países de América, como por ejemplo Brasil, Chile, Colombia, Perú y Argentina, donde una importante comunidad boliviana reside desde hace décadas.
También, las celebraciones supieron extenderse a países de Europa, como el caso de España. Asimismo, varios lugares llevan el nombre de Copacabana en Argentina, Brasil y Colombia.

Cualidades milagrosas

Desde un principio, a la imagen de la Virgen se le atribuyeron cualidades milagrosas, virtud que se extendió por toda la comarca, el Virreinato y el continente entero.
Los padres Agustinos construyeron la primera Capilla Mayor, entre los años 1614 y 1618; por su parte, el virrey de Lima, Conde de Lemos, apoyó moral y económicamente la construcción de la Basílica desde 1668 y asistió a la inauguración de la misma, en 1678.
Actualmente, dicha Basílica data del año 1805 y la imagen fue coronada durante el pontificado del Papa Pío XI en 1925; con el paso del tiempo, los fieles donaron, para adorno de la imagen, una importante cantidad de joyas y el templo se llenó de regalos y tesoros.
Cuando se Bolivia independizó en el año 1825, existía un ascendiente y permanente presencia de la Virgen de Copacabana en la fe de todo el pueblo.
En 1826, el Presidente de la República de Bolivia, mariscal Antonio José de Sucre, expropió todas las joyas coloniales del tesoro del Santuario de la Virgen para fundirlas en las primeras monedas de oro y plata de Bolivia.