Por Juana de Arco*

El día de ayer no pudo ser más movidito y en medio de la peor crisis financiera del país y de Chubut, la dupla Sergio Massa -cual llanero solitario- y Mariano Arcioni –parangoneando al famoso Tatanka Iyotanka (traducido del lakota al españiscomdoro=Toro Sentado), salieron a enlazar apoyo político en territorio. El vínculo de los protagonistas es conocido y data de viejos tiempos y amistad personal, y de hecho, fue `vox populi´ que el tigrense se había alzado con la vicegobernación, cuando todos se preguntaban quien era el ignoto escribano a quien Das Neves le cedió la marquesina y la herencia. Ahora Massa viene por lo suyo y busca respaldar fuertemente a Mariano Arcioni que quiere ser reelecto, y no tiene más opción que intentarlo bajo el sello del Frente Renovador luego de que se quedara sin partido político, desbancado de la estructura de un Chubut Somos Todos diezmado pero no entregado, y pese a las promesas de poder y `financia-mientos´ que les hizo a casi todos los intendentes de la provincia.

La venida del exdiputado fue un quirófano de operación política, diseñado a través del sector público pero también privado. En Rawson hizo pie en la pesquera Iberpesca, uno de los bastiones langostineros del poderoso grupo español Iberconsa. En Madryn, la búsqueda de empatía social se abordó a través de Aluar, el principal motor productivo local tras la cual pivotea la actividad de una ciudad que le debe su crecimiento.
Aprovechando esta situación, Ricardo Sastre, se podría presentar sin exagerar demasiado y según el observatorio de la UDESA (Universidad de San Andrés), como el intendente con mejor imagen de gestión de Chubut, no pudo excusarse de acompañar al dúo en campaña por protocolo de gestión ante la presencia del Gobernador, y ante la gentil invitación de la principal empresa de la ciudad que gobierna.
Claramente dicen que para Sastre, que no peca de inocencia, una vez más accedió a participar en un evento vinculado a la productora de aluminio lo que siempre significa un guiño de acompañamiento a la producción y responsabilidad social, y pese a la encrucijada que avizoró, debió acceder a `la emboscada´ que le habrían tendido los dos emuladores de los personajes que alguna vez imaginó Fran Striker.

El beso en la frente

El exceso de arrumacos fue el sello que dejó clarísimo el objetivo de `pegar´ a uno de los firmes candidatos a aspirar a la Gobernación en 2019 como lo es el madrynense, a la cruzada del `Llanero´ y `Toro´. La foto de Massa con Sastre, definitivamente envía un mensaje contradictorio a todo el arco peronista. Pero la `confusión´ parece ser corta para los expertos miradores de estrategias. Tan corta como la visita de hoy el traqueteado pereguinar por casi todas las localidades codiciadas. Como decía el amigo Aitor “Hay un tiempo para dejar que sucedan las cosas. Y un tiempo para hacer que las cosas sucedean”.

Para quienes entienden las visitas políticas para nada inocuas como pegatinas evitables, la mezcla de lo público con lo privado que forzó ayer el Ejecutivo Provincial se transformó casi en `salvavidas de plomo´ y mostró un intento jugado de entrar al ruedo de las selfies legitimadas por una figura nacional antes de lanzar efectivamente su candidatura, pero evidenciando en el fondo lo lejos y aislado que se encuentra en términos de construcción política y manejo de bases proselitistas propias.
El paso de Massa fue de un día, y la construcción de un frente que contenga a la variopinta bolsa de felinos chubutense requiere años, paciencia y códigos. Y ese es un trabajo que ya empezó hace rato a labrar Ricardo Sastre. Esa construcción tiene precisamente un encuadre completamente distinto a esta foto y busca dejar afuera a la vieja política y cementar el arcón de los malos recuerdos que hoy tortura la ilusión del grueso de los vecinos.

Una jugada de manual

Tratar de alinear al peronista no k y de salir a declamar en el peor momento del gobierno es una de las obviedades partidarias. Ya el jueves pasado el PJ se amotinó y empezó a armar alianza con el sindicalismo para plantear opciones ante la corrida cambiaria. Un sector de la liga de gobernadores, Sergio Massa y la CGT salieron el jueves a plantear un Presupuesto 2019 alternativo que cumpla con la meta de reducción déficit fiscal pero a partir de un nuevo plan económico que barre con la conducción de Nicolás Dujovne. Y ayer, en una jornada de frenesí cambiario, con la mayor caída del valor del peso desde la salida de la convertibilidad, el peronismo se reveló ante el gobierno de Mauricio Macri y exigió recortar 25% todos los cargos jerárquicos en el Gabinete de Marcos Peña. El análisis de Rudman desde Ámbito Financiero es absolutamente acertado “La cumbre que animaron Massa, Miguel Pichetto y los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Carlos Verna (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut) se produjo en paralelo a la convocatoria del triunvirato de la CGT (Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Luis Acuña) para un nuevo para general el próximo 25 de septiembre. Se trató de la primera acción coordinada del peronismo post kirchnerista que tuvo como protagonistas a la central obrera, los mandatarios provinciales y Massa”, definió. Luego de eso, el tigrense salió a trotar parte del país, mientras otros hacen también su parte.

Tríptico peligroso

Pero en la zona se mezclaron un poco los tantos y Sergio Massa posiblemente quiso hacer una `patriada patagónica´ basándose en tres principios equivocados de apreciación política: que Arcioni puede ser reelecto mientras relega a sus empleados públicos y `zapatea sin tacos´ a nivel nacional; que las empresas que visitó desconocen el nivel de caos financiero y jurídico en el que se encuentra su gestión aun no despegada del todo del ChubutGate, y que Sastre, como otros intendentes chubutanos se van a prestar al juego reeleccionario basado en un ensayo que partió de la mismísima finitud de su compañero de fórmula.

Sobrevolando la polvareda

En Comodoro Rivadavia, el `visitante´ en campaña visitó CAPSA y fue recibido por el capanga de los petroleros Jorge “Loma” Ávila quien desempolvó su célebre frase “es un `gran´candidato”. Sin embargo, allá no tuvo la recepción del intendente Carlos Linares, presuntamente porque tampoco era la idea ninguna jugada con el conocido defensor de Cristina que ya anunció en reiteradas ocasiones que no aspira a una candidatura por el momento.
En Madryn, para el mellizo Sastre, el `chichoneo´ fue incómodo seguramente pero no menos afrontable que los múltiples desafíos que ha venido afrontando siempre con un gobierno provincial en otra vereda. “Ricardo Sastre representa a todos los Madrynenses y no a las ideologías o a sus conveniencias políticas. Así como recibió a Macri, a Igon del FPV, también recibió a Massa quien además vino con el gobernador e invitado por la empresa nacional más importante de Chubut”, afirmaron sus voceros consultados sobre `la postal´que dio que hablar tanto al periodismo político como a los finos observadores de coyunturas. “Justamente es la nueva política que el intendente pregona, donde todos debemos estar juntos por Chubut”, remató la voz en off.
No faltó el oportuno pero durísimo observador que reflexionó que “nos sorprende sobremanera cómo aún nuestro caracterizado `Toro Sentado´(sic) quiere seguir ofreciendo `Flan para todos´ pero persistiendo en el incumplimiento del pago de sueldos, proveedores y con una provincia literalmente estancada´. “¡Hi-yo, Silver”, lanzó otro parroquiano, fingiendo el llamado al inseparable compañero, el corcel del héroe de la historieta, que para colmo se llamaba “Plata”. Cosas que tiene las películas de vaqueros, vio!

*Soy Juana de Arco, y ceniza de tantos….