ASEGURAN QUE OTRA MODALIDAD ES LA DE “INHALAR COMBUSTIBLE”

Preocupa el creciente «consumo» de pegamento en jóvenes de Madryn

La problemática del consumo de sustancias es común a todas las ciudades del país, donde Puerto Madryn no es la excepción; al secuestro de drogas de uso más frecuente, como la marihuana, la cocaína y el LSD o ácido lisérgico, se le suma la preocupación planteada por varios vecinos respecto del consumo de pegamento en algunos de los sectores más vulnerables de la ciudad.
En este contexto, desde el área de Prevención y Protección Ciudadana municipal, llevan adelante una serie de inspecciones en comercios de la zona céntrica y sus alrededores, atentos a la Ordenanza sancionada meses atrás, que establece un marco regulatorio y diversas restricciones para la venta de pegamentos que contengan hexanos y toluenos, así como también un registro que debe dar cuenta de las personas que los adquieren.

Control en puntos de venta

En diálogo con el Diario, el titular de la Secretaría de Prevención y Protección Ciudadana, Luis Báez, comentó que «en esta última semana, con el área de Inspecciones municipales, hemos realizado controles respecto de la venta de este tipo de productos, que son pegamentos que contienen un componente tóxico, los cuales no se pueden vender en cualquier comercio, sino que hay algunas determinados por Ley y, por Ordenanza, se impone el control de la venta de estos productos».
A su vez, precisó que «se relevaron más de cien comercios, de los que en un porcentaje alto se determinó la presencia de este tipo de productos; razón por la cual, en principio, les hemos impuesto un término perentorio para el retiro de los mismos, y haremos una pasada nuevamente para ver si hicieron caso nuestras advertencias».

Decomiso y multas

En caso contrario, «podremos incautar y poner los productos a disposición del Tribunal de Faltas», agregó, remarcando que «por Ley, pueden ser vendidos en corralones de construcción, pinturerías, ferreterías, y no así en cualquier almacén, kioscos u otros comercios afines».
Además, Báez sostuvo que «los pegamentos que no tengan este tipo de componentes, es decir, hexanos y toluenos, se pueden vender» en cualquier comercio, a la vez que mencionó que «si los tuviera, lo que se impone es la infracción y el secuestro del producto».

Se drogan con pegamento y combustible

Consultado sobre su experiencia en el ámbito policial y si es frecuente que algunos jóvenes utilicen este tipo de pegamentos para generar sensaciones alucinógenas, Báez contó que «en las reuniones que hacemos referidas a la seguridad, los vecinos nos anotician que ven con mucha frecuencia a chicos inhalando este tipo de producto; indudablemente, por cuestiones de salud, debemos velar por ellos y, por tanto, efectuar los controles pertinentes».
Otro elemento utilizado como «droga» por algunos individuos es nada menos que el combustible: «En alguna reunión en particular, en estos últimos tiempos, nos han informado que es común verlos inhalando combustible, que es sumamente peligroso y lo cual impone, también, el control en las estaciones de servicio respecto de la modalidad de venta de este tipo de producto».

Quienes compren ingresarán a un registro

En cuanto a la importancia del rol del comerciante al momento de vender un producto compuesto por toluenos y hexanos a una persona que, podría entender, la utilizaría para otros fines, el titular de Prevención y Protección Civil expuso que «por un lado, está el sentido común y, por el otro, hay que llevar un registro; aquél que tiene la habilitación para vender este tipo de productos debe tener un registro, el cual está sujeto a contralor por parte de la Policía y el Municipio».
En este sentido, sostuvo que «se debe vender a mayores de 18 años», algo que «en algunos comercios se cumple, porque hemos hecho los contralores pertinentes, y en otros no, lo cual impone una sanción».
Los controles fueron realizados «en toda la ciudad, con mayor frecuencia en lugares donde se han determinado ciertas problemáticas ligadas a este tipo de cuestiones», concluyó.

Las secuelas en la salud por el consumo de inhalantes

Aunque las sustancias químicas encontradas en los inhalantes pueden producir diversos efectos farmacológicos, la mayoría de los inhalantes producen una euforia rápida que se parece a la intoxicación alcohólica, con una excitación inicial, seguida por somnolencia, desinhibición, aturdimiento y agitación. Si se inhala una cantidad suficiente, casi todos los disolventes y gases producen anestesia (pérdida de sensibilidad) y pueden llegar a inducir un estado de inconsciencia.
Las sustancias químicas encontradas en los disolventes, aerosoles y gases pueden producir una variedad de efectos adicionales al momento de usarlos o poco tiempo después. Los efectos relacionados con la intoxicación por inhalantes pueden incluir beligerancia, apatía, juicio deteriorado y desempeño inapropiado en el trabajo o en situaciones sociales. Otros efectos secundarios comunes son la náusea y el vómito. La exposición en dosis altas a esas sustancias puede causar confusión y delirio. Además, puede causar mareos, somnolencia, dificultad para hablar, letargo, falta de reflejos, debilidad muscular general y estupor. Por ejemplo, las investigaciones demuestran que el tolueno puede producir dolor de cabeza, euforia, sensación de tambaleo e incapacidad para coordinar los movimientos.
Los nitritos inhalados dilatan los vasos sanguíneos, aumentan el ritmo cardiaco y producen una sensación de calor y excitación que puede durar varios minutos. Otros efectos pueden incluir rubor, mareo y dolor de cabeza.

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