Rogelio Frigerio viajó sorpresivamente el martes por la noche a Santiago del Estero para reunirse en secreto con los gobernadores Gerardo Zamora y Juan Manzur con el objetivo de destrabar el tratamiento del Presupuesto y de la addenda al Consenso Fiscal.
El viaje del ministro del Interior se produjo bajo un extremo hermetismo de parte del Gobierno, donde necesitan recomponer la relación con el santiagueño y el tucumano, que supieron ser muy cercanos a la Rosada, pero terminaron enfriando la relación y subiendo el tono de sus críticas. De hecho, Manzur lideró la resistencia a la eliminación del Fondo Sojero y armó la jugada de la sesión especial que obligó a Macri a ceder 4.100 millones de pesos.
La reunión duró 4 horas lo que revela que la discusión no fue fácil. De hecho, fuentes del peronismo explicaron que la conversación comenzó dura y los gobernadores mostraron su enojo por las promesas incumplidas de la Rosada. Frigerio es el encargado de descomprimir esa desconfianza y los mandatarios le reconocen que es el único interlocutor válido con Nación.

Disciplinando gobernadores

El tema central de la cumbre fue el tratamiento del Presupuesto y en principio se avanzó en un acuerdo que incluye la firma de la adenda al Consenso Fiscal. De acuerdo a las fuentes consultadas por este medio, faltan detalles para que Manzur y Zamora firmen el nuevo texto esta semana y sumarían al formoseño Gildo Insfrán, un opositor duro del Gobierno.
En la Rosada saben que la firma de la adenda del Consenso Fiscal es casi un compromiso de los gobernadores para aprobarle el Presupuesto a Macri. Por eso, el texto será enviado primero a Diputados para que se traten en conjunto y la luego pasaría al Senado con la discusión cerrada.

La Rosada cuenta a Arcioni

En ese sentido, en la Rosada se entusiasman porque ya cuentan 15 firmas (10 opositores y los 5 oficialistas) y esta tarde sumarán al riojano Sergio Casas. La semana que viene apuestan a que se sumen el chubutense Mariano Arcioni y la fueguina Rosada Bertone. En tanto, ya descuentan que no lo harán Carlos Verna, Alberto Rodríguez Saá (que no se sumaron al pacto original) y Alicia Kirchner. Y está difícil la discusión con el santafesino Miguel Lifschitz, que presiona para que se excluya del pago de Ganancias a cooperativas y mutuales.
Con este panorama, el Gobierno se acerca bastante a los números para aprobar el Presupuesto en el Congreso (que este mediodía defenderá Frigerio en la comisión de Presupuesto de Diputados). El acercamiento a Manzur y Zamora le sumaría votos importantes. El tucumano aporta dos diputados que le responden, pero el santiagueño es clave: tiene un bloque propio de seis integrantes en la Cámara baja y le responden los tres senadores de su provincia. Por sí sólo puede ser decisivo.
La negociación de Frigerio con los gobernadores es en distintos rangos. No se negocian sólo los votos positivos, la Rosada también busca garantizarse el quórum, algunas abstenciones, ausencias a la sesión o que algunos legisladores se levanten a la hora de votar.

Libre pensadores

La semana pasada, el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, convocó a los tres senadores naciones que representan a la provincia en la Cámara Alta y a los cinco diputados nacionales para analizar los alcances del proyecto de Presupuesto 2019 que la Rosada giró al Congreso.
El mandatario reiteró críticas a la poda de recursos que tendrán las provincias y la quita de beneficios para la región patagónica, aunque dejó en libertad de acción para que cada legislador vote según su propia conciencia. El dato fue confirmado por la diputada nacional dasnevsita Rosa Rosario Muñoz. “Cada uno tiene libertad de acción para determinar su voto. Vamos a seguir trabajando en coordinación. Es el compromiso al que hemos llegado y ver como ayudamos a la provincia. Prácticamente está congelado todo, si bien el presupuesto es amplio. Tener obras, es importante”, reflexionó tras la cumbre citada por Arcioni.

Repartiendo la torta

Rogelio Frigerio utilizó la comparación con el gobierno anterior para intentar que las situación se vea mejor: «De la torta de recursos federales, las provincias recibían hasta diciembre del 2015 el 25%, mientras que hoy reciben el 33% y el año que viene van a recibir el 34%; es decir un 9% más del total de la torta de recursos».
«Además, cuando uno analiza la participación de las provincias y de la Nación, excluyendo el sistema de seguridad social, hoy las provincias participan del 50%, cuando hace dos años y medio atrás participaban del 40%”, agregó.
Sin embargo, en las provincias hay disconformidad a partir de la eliminación del Fondo Sojero. Desde 2009, el «Fondo Federal Solidario» consistía en el 30% de los montos efectivamente recaudados en concepto de derechos de exportación de las exportaciones de granos de soja y el 27% de harinas y aceites de soja, que eran repartidos entre las provincias, a los municipios y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cambio de estrategia

El Gobierno cambia la estrategia de cara a la negociación por el Presupuesto y decidió enviar la adenda fiscal a la Cámara de Diputados, en lugar de girarlo al Senado, como había planificado inicialmente, en busca de mayor consenso y para solidificar el apoyo de los gobernadores que ya estamparon su firma en el proyecto. Al cabo, se trata de la iniciativa que realiza modificaciones al Pacto Fiscal y que la Nación ofrece para compensar a las provincias por el ajuste de 100 mil millones de pesos que implica el nuevo Presupuesto para las provincias.
La decisión fue adoptada por el Ejecutivo, en conjunto con sus espadas parlamentarias, tras analizar los pasos a seguir en la negociación con las provincias. «Queremos que los dos proyectos sean tratados en la misma sesión», explicaron fuentes del oficialismo, que argumentaron que desde el punto de vista técnico no puede haber objeciones ya que se trata de un proyecto que, si bien hace cambios que impactan en la distribución de los recursos, también fija un nuevo esquema de impuestos, una potestad de origen de la Cámara baja.

Enojos con Chubut

A propósito de esto, este martes rubricó la adenda la catamarqueña Lucía Corpacci y en el transcurso de este miércoles el riojano Sergio Casas pasará por la Rosada. Con ellos, ya son 15 -cinco de Cambiemos- los gobernadores que plasmaron su respaldo.
En el Gobierno creen que podrían sumarse Zamora y Manzur. Y aseguran que agotarán las instancias de diálogo con la fueguina Rosana Bertone, el formoseño Gildo Insfrán y el chubutense Mariano Arcioni, quien la semana pasada provocó el enojo de los colaboradores del Presidente cuando se retiró de Casa Rosada sin firmar.
En cambio, descuentan el rechazo de cuatro mandatarios: el puntano Alberto Rodríguez Saá, el pampeano Carlos Verna, la santacruceña Alicia Kirchner, y el socialista Miguel Lifschitz.
No obstante, fuentes oficiales relativizan la importancia de que no apoyen todas las provincias. «Si no firman, no importa: vamos a tener al 70% de los gobernadores. Y con eso alcanzan los votos para sacar el Presupuesto, que es la prioridad», resaltan.
Con todo, en el regreso del Presidente al país, y antes de ir a Diputados a defender el proyecto, Frigerio se mostró optimista: «Hemos avanzado mucho en las negociaciones con los gobernadores y con los legisladores, yo creo que vamos a tener Presupuesto», indicó, en diálogo con este diario. Y reafirmó la apertura del oficialismo «a discutir todos los temas».