Hoy a las 11 tendrá lugar, en los Tribunales de Puerto Madryn, la audiencia preliminar en el marco de la causa que tiene como imputado a Hwang Doo Jin, ciudadano oriundo de Corea que fuera imputado por el delito de “homicidio en grado de tentativa, doblemente agravado por el vínculo” y por ser cometido por un hombre mediando violencia de género.
En su momento, la jueza de la causa había hecho lugar a la solicitud de la Defensa por “la dificultad que tiene para comunicarse con el personal policial así como con el personal médico, y también que las circunstancias físicas y de salud, han variado notablemente y no puedo desconocerlas en mi calidad de garante del nombrado”, en sintonía con el reclamo del preso, que se había quejado de la comida que recibía, contraria a sus “costumbres” gastronómicas y a que no hablaba español y no podía comunicarse con sus oficiales de custodia; sin embargo, luego se comprobó que residía en el país desde hacía cinco años y que incluso era pastor misionero en la provincia de Neuquén, para luego desempeñarse como acupunturista sin habilitación.
Una vez recuperado de salud, Hwang volvió a cumplir la medida preventiva a un establecimiento carcelario.
El individuo fue acusado de intentar asesinar a la mujer que había sido su pareja, en un hecho ocurrido en el barrio Solanas de la Patagonia, el 17 de febrero de 2018.
En aquél momento, ambos ya se encontraban separados; incluso, Hwang había firmado un compromiso ante escribano de no acercarse al domicilio de la víctima, medida diferente a la que suele establecer la Justicia como “prohibición de acercamiento”.

De la cárcel a la casa y viceversa

No obstante ello, en febrero de este año, se presentó en la vivienda, vestido con ropa de color negro, guantes y un gorro, y atacó brutalmente a la mujer, ocasionándole lesiones que pudieron provocarle la muerte.
En un descuido del agresor, la víctima pudo escapar y pedir auxilio activando una alarma, que llamó la atención de un vecino que luego la asistió.
Una vez detenido, el imputado protagonizó una polémica situación, luego de que se quejara de la comida que recibía en la comisaría, dado que la misma era “contraria a sus costumbres”, obteniendo por un tiempo el beneficio de la prisión domiciliaria.
“Ha tenido inconvenientes respecto a su modo de vida habitual y el que se ve obligado a cumplir en la situación de detención, especial con la ingesta de alimentos. La vianda que se le entrega no es del tipo de la que él consumía habitualmente. Eso motivó a no ingerir esos alimentos, que le generan malestar estomacal. Es voluntad del señor Hwang recuperar su peso, ha perdido 14 kilos”, expresó el letrado defensor del acusado, antes de que se le concediera finalmente el beneficio a su defendido.

Hablaba castellano y era pastor

Hwang también había dicho desconocer el castellano y que dicha barrera comunicacional le impedía contactarse oralmente con los oficiales de detención; sin embargo, poco después trascendió que el hombre vivía hacía más de cinco años en Argentina y que ejercía como Pastor Presidente de Jesus Gospel Misioneros desde el año 2013.
El otorgamiento de la prisión domiciliaria fue ampliamente repudiado en redes sociales y por la comunidad en general, donde muchos de los vecinos se preguntaron si el acusado recibiría el mismo trato en su país de origen, habiendo cometido el mismo delito.
Finalmente, los jueces intervinientes en el caso resolvieron que Hwang Doo Jin continuara detenido, a la espera de la posible elevación de la causa a juicio oral y público.
En caso de ser condenado, deberá cumplir una pena superior a los 10 años de cárcel.

Una brutal agresión que casi culmina en femicidio

Según la imputación de la Fiscalía, el día en que el sujeto agredió a su pareja, “al ser atendido por la víctima, este la empuja hacia el interior del domicilio haciéndola caer en el piso, y comienza a golpearla en forma desmedida, agarrándola de la cabeza en reiteradas veces y golpeándola con el piso, arrastrándola de los pelos hacia la cocina y el baño, y en todo momento el sindicado intentaba ahorcarla con sus manos”, indicó la imputación presentada por la Fiscalía.
Ante los gritos de auxilio y “al estar la puerta de acceso abierta, es que se acerca un vecino, quien al observar a la señora bañada en sangre e intentando huir de su domicilio y que el Hwang la sostenía del tobillo, es que decide retirarla y dar aviso al personal policial, lo que permitió la aprehensión en el lugar de Hwang Doo Jin”, afirmaron los fiscales.