El ciclo de “Diálogos de la Tierra: agua y desarrollo” tuvo ayer su tercera y última jornada en el Hotel Rayentray de Puerto Madryn, donde el foco estuvo puesto en las nuevas opciones energéticas y su posibilidad concreta de implementarse en el corto plazo. Al respecto, Carlos Marschoff, coordinador del Foro Tecnológico Argentino (FONTAR), afirmó que las energías renovables todavía no pueden presentarse como alternativas a los combustibles fósiles.
El también director de proyectos de Green Cross Argentina resaltó el contundente avance que se desarrolló en las últimas décadas a nivel mundial en cuanto a cantidad de personas y también en el consumo energético. Específicamente, además de crecer la cantidad de individuos en el planeta, el gasto per cápita también se multiplicó por seis. “Estamos ante un problema de uso irracional de la energía, ya que los países no producen la misma cantidad de riquezas que la cantidad de energía consumida”, afirmó.
Según el especialista, el carbón (25%), el petróleo (37%) y el gas natural (13%) todavía representan al 75% de la matriz energética. “Esto tiene como consecuencia que el dióxido de carbono en la atmósfera se incremente considerablemente, generando el famoso efecto invernadero y una suba promedio en la temperatura de todo el planeta”, precisó.

Continuidad de los combustibles fósiles

Respecto a las energías renovables, que a través de la eólica están llegando a Chubut, Marschoff las descartó como una alternativa para el gas, el petróleo y el carbón, explicando dos justificaciones: por un lado, destacó que la producción de estas alternativas no es rentable y que no generan energía de manera constante, produciendo alteraciones en los circuitos de producción. La otra razón por la que el coordinador del FONTAR descarta a las energías renovables es porque, en el caso de implementarse de manera masiva, las mismas generarían cambios en el clima y el ambiente.
Además, el especialista sostuvo que la energía va a ser más cara en el futuro, por lo que “hay que ver quien está preparado para decirle a la gente que va a tener que pagar más por la energía y que va a tener que cambiar sus patrones de consumo para reducirlo”.
“Por ahora, tenemos que seguir utilizando combustibles fósiles, por lo que es imprescindible bajar los niveles de dióxido de carbono de la atmósfera. Esto debe ser central en nuestro futuro energético, por lo que es razonable que haya varios actores interesados en hacerlo”, enfatizó el director de proyectos de Green Cross Argentina, al mismo tiempo que reconoció que “en el largo plazo, la matriz energética va a tener que ser solar, que se complementará con la energía eólica e hidroeléctrica. Y eventualmente, también nuclear”.
El primer cuestionamiento a esta postura fue lanzado por Marisa Arienza, presidenta de Green Cross Argentina, quien cuestionó duramente a la implementación de la energía nuclear. Puntualmente, dijo que desde la entidad no consideran, ni siquiera transitoriamente, a este tipo de energía como alternativa a las demás.

Realidad sensible

Posteriormente, se desarrolló del diálogo denominado “Desarrollo sustentable y temas ambientales como una cuestión de Estado”, donde iba a estar presente José Mujica, ex presidente de Uruguay, quien finalmente se ausentó. En la oportunidad, el discurso fue protagonizado por Guido Pollice, senador italiano y fundador de Green Cross junto al ex presidente ruso Mijaíl Gorbachov.
En su discurso, el legislador europeo resaltó la importancia del evento desarrollado en Puerto Madryn, afirmando que fue destacable que tantos especialistas puedan disertar en un mismo espacio, pese a que muchos tenían visiones opuestas sobre los mismos temas. Además, hizo un balance y una opinión personal sobre la situación ambiental en la que estamos transitando actualmente en todo el planeta e insistió en la necesidad de buscar alternativas de manera urgente, afirmando que la realidad es sumamente sensible.
Pollice hizo declaraciones sobre la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se desarrolló en Paris en 2015, donde, según él, se produjeron grandes “retrasos para llegar a acuerdos por la negación de los líderes de los principales países”.
“Es inevitable que los problemas ambientales regresen a los políticos. Para cambiar debemos organizarnos y luchar contra la indiferencia y la resignación”, sostuvo el fundador de Green Cross, al mismo tiempo que lanzó una pregunta que no fue respondida: “¿Llegaremos a tiempo para evitar las catástrofes colosales?”.

Cierre del evento

El discurso de cierre del evento “Diálogos por la Tierra: agua y desarrollo” estuvo a cargo de Arienza, presidenta de Green Cross Argentina. En sus palabras le agradeció a todos los expositores que hicieron sus respectivas alocuciones durante las tres jornadas.
“Tenemos que ir hacia un horizonte común y no podemos seguir discutiendo en términos de grietas. Con distintos modelos y soluciones amos a poder componer un rompecabezas con cosas que funcionen mejor”, concluyó la titular de la entidad, quien se refirió a la necesidad de buscar caminos conjuntos para detener los daños ambientales que se están desarrollando en todo el mundo.