El ministro de Gobierno de Chubut, Federico Massoni, confirmó que personal especializado de la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal Argentina arribó a Chubut para profundizar las investigaciones ante los numerosos y reiterados hechos de amenazas de bombas en establecimientos educativos de Trelew.
Massoni también señaló que hay un menor, que tendría 12 años, involucrado en uno de los hechos, pero por su edad sería inimputable. Este martes con el personal de la Unidad Antiterrorista y Cibercrimen de la Policía Federal Argentina se trabajará en la Escuela 714.
Los efectivos de la PFA traen equipamiento tecnológico especializado en rastreo de teléfonos y capacitarán a personal de la Policía del Chubut.
En un operativo del que participaron fuerzas especiales, bomberos y peritos en explosivos la policía allanó este fin de semana la casa a un alumno de 12 años a quien le rastrearon el teléfono. Sería uno de los responsables de los llamados anónimos con amenazas de bombas en colegios de la ciudad.
El procedimiento se llevó a cabo autorizado por un juez penal en un domicilio situado en la calle San Martín al 1.500 en el barrio Democracia Argentina, al oeste de la zona semicéntrica de Trelew y fue supervisado por el ministro de Gobierno Federico Massoni y el jefe de Policía Miguel Gómez.
Evacuaron a los vecinos del chico, cortaron calles cercanas, requisaron el domicilio en busca de posibles explosivos y se llevaron secuestrados todos los teléfonos celulares.
Los llamados telefónicos anónimos de una bomba en una escuela, generaron intranquilidad en más de una comunidad escolar que debió ser evacuada tras la suspensión de sus actividades y también la puesta en marcha de un protocolo de bomberos, personal policial, Defensa Civil y peritos en explosivos.
Las autoridades decidieron iniciar una investigación y los primeros resultados se vieron ayer con el allanamiento a la vivienda familiar de uno de los presuntos autores de esos llamados, que incluso admitió al igual que su madre que había hecho “una travesura” .
“Esto es un allanamiento que se está realizando en base a una causa que se ha abierto, producto de una de las llamadas anónimas denunciando la existencia de explosivos, o de que va a explotar una bomba dentro de un establecimiento escolar”, clarificó el ministro Massoni, en diálogo con Crónica mientras se llevaba a cabo la diligencia.
En relación a las falsas amenazas de bomba, Massoni fue tajante: “No es una travesura. Es un delito grave que conlleva a que haya un movimiento preventivo de recursos humanos y materiales del Estado que es grande. Fíjese que ahora estamos molestando a vecinos porque en caso de encontrarnos con material explosivo previamente ya hemos desalojado a sus viviendas a los vecinos del lugar en donde se realiza el allanamiento” , agregó.
Más adelante indicó: “este allanamiento nos va a permitir dilucidar y darnos cuenta del modus operandi que se llevaba a cabo (…) En el transcurso de la semana vamos ir realizando otros”, adelantó.
“Lo que debemos evitar es que este tipo de hechos que son delitos graves no sucedan porque alteran la paz social, y que aquel que quiera realizarlos sepa que vamos a llegar a su casa”, advirtió Massoni.
“Hemos solicitado la colaboración de Patricia Bullrich y nos ha contactado con el número uno de la Policía Federal Néstor Roncaglia, quien nos ha facilitado tecnología capaz de determinar exactamente de qué lugar se ha producido la llamada”, afirmó Massoni.