Río Negro – El tránsito desde Zapala por la Ruta 40 hacia La Rinconada se convirtió en una verdadera pesadilla. La proliferación de pozos es una constante en diferente tramos donde la circulación es muy compleja, incluso hasta por la banquina. Las quejas de los usuarios y turistas se escuchan por todos los medios. Lo mismo sucede en Chubut tanto en la tristemente famosa doble trocha Madryn-Trelew, un verdadero monumento a la corrupción que se supone está en reparación y en proceso de culminación, pero a un ritmo prácticamente irrisorio; y ni hablar de la otra Ruta Nacional también vergonzosa, la Nº 5 que une Trelew con la ciudad de Esquel y la zona cordillerana. En esta ruta se terminaron de reparar apenas 25 kilómetros que fueron festejados como si se tratara de la inauguración de una autopista, mientras el fin de semana anterior esa vía acarreó el vuelco trágico de dos grupos familiares. Si bien se trata de rutas nacionales, tanto en el caso de Rio Negro como de Chubut, ningún funcionario del gobierno central se hace cargo y no se conoce un plan serio de parte de Vialidad Nacional. Como si fuera poco, pretendemos vendernos como provincias turísticas y tenemos casi en la puerta otra temporada estival condicionada por todo tipo de inconveniencias, como el enorme déficit de la infraestructura más elemental que son las rutas.