UNAS 45 HECTÁREAS QUEDARON DESOLADAS POR EL EVENTO. VECINOS DICEN QUE ES PERMANENTE

Multarían en 28 millones de pesos a YPF por derrame en Vaca Muerta

Tras el derrame de petróleo en la zona conocida como Vaca Muerta, la provincia de Neuquén analiza imponer la multa más importante de la historia argentina por razones ambientales, que podría trepar a los 28 millones de pesos para la compañía YPF. Más allá del espectacular monto, las autoridades exigirán un “castigo ejemplificador”.
Según indicó el subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de Dios Lucchelli, la sanción para la petrolera nacional será “ejemplificadora”, en el marco de una medida que se viene discutiendo con el gobernador Omar Gutiérrez.
Lo que se aplicaría se denomina “Jus”, una medida de pago con la que se establecen los honorarios de los abogados. La Ley de Medio Ambiente neuquina prevé multas que oscilan entre los 100 y los 23 mil Jus, que en la actualidad equivalen cada Jus a 1.237,04 pesos. En Ambiente de la provincia estarían barajando la posibilidad de aplicar el límite superior del castigo. De esa manera, el monto podría alcanzar los 28.451.920 de pesos.
“Como aún estamos en el medio del proceso no podemos saber el monto exacto de la multa, es como esperar que un juez dé una condena en el medio de un proceso. Lo que si sabemos es que para este tipo de situaciones ambientales la pena ronda entre 100 y 23 mil Jus”, indicó explicó el subsecretario Lucchelli al portal Río Negro.
“La multa será muy dura, va a ser ejemplificadora para toda la industria y, además, será la sanción económica más grande en la historia de la industria hidrocarburifera puesta por la provincia de Neuquén para un incidente en esta actividad”, agregó.

Un desastre invaluable

El derrame arrasó casi 45 hectáreas y traerá consecuencias graves en el ambiente de la región. Se registró en el área de Bandurria Sur, pozo LCAV-26, el 19 de octubre a la medianoche y recién logró ser cerrado alrededor de las 13 del sábado 20. Fueron 36 horas de derrame constante de crudo y lodo que se propagó de manera directa sobre las 8 hectáreas que circunscriben el campamento de la petrolera.
Además del efecto spray del derrame, aquellos días se registraron fuertes vientos, que terminaron salpicando con materia viscosa otras 37 hectáreas. Fue afectada la flora pero no se registraron perjuicios para animales y pobladores. El pozo se ubica a 11 kilómetros de Añelo y a 100 de Neuquén capital.
“YPF en este caso es el sujeto obligado, responsable del daño y operación de ese yacimiento. Nosotros somos un organismo de gobierno, autoridad de aplicación de la ley de medioambiente, que tiene que verificar y controlar que las obligaciones de este sujeto obligado se cumplan. Una de las acciones tomadas en forma también inmediata se llama en Derecho Administrativo el Correr Traslado. Esto significa el inicio de un proceso administrativo para una posible sanción. Lo que hace es permitir que el sujeto obligado pueda defenderse. Tiene distintas instancias para ir superando”, explicó Lucchelli.
Fuentes de la empresa estatal adelantaron que no emitirán declaraciones acerca de la posible sanción hasta que no se concrete oficialmente. En la propia empresa hay una investigación interna con el propósito de determinar qué ocurrió esa madrugada.

Los hechos

El pozo LCAV-26 se encontraba en plena etapa de perforación. Ya alcanzaba los 2900 metros. La perforación era controlada por dos dispositivos conectados a la Sala de Monitoreo que tiene YPF. Los operarios trabajaban en la corona del pozo, la parte más alta de la estructura metálica piramidal que lo rodea. Algunos de ellos alcanzaron a ver el inicio del proceso. Lo primero que expulsó fue una poderosa columna de gas y después en spray el crudo y lodo.

Un evento que sería constante afirman los originarios

Los integrantes de la comunidad mapuche que residen en la zona del derrame de petróleo de Vaca Muerta denunciaron que las situaciones problemáticas con YPF por la extracción del combustible se repiten semanalmente, pero no trascienden públicamente. En ese marco, mencionaron casos de enfermedades gravísimas que son padecidas por un número importante de personas, atribuídas al daño ambiental, con el aire y el agua contaminados.
“Tengo cáncer de útero, mi prima tiene cáncer de mama y tanto mi mamá como mi papá murieron de cáncer”, contó Lorena Maripe, en unos de los tantos testimonios que revelan un verdadero drama. “
Mi nieto de 22 años falleció por un tumor y mi esposa tiene cáncer de útero”, agregó otro integrante de la comunidad, Albino Campo. Se trata de personas que habitan Campo Maripe, una de las cuatro comunidades mapuches que viven en la localidad de Añelo, a una hora y cuarenta minutos de Neuquén.
“Nacimos acá, nos criamos en esta zona. Tenemos todos los papeles”, asegura Lorena, aclarando que no está en contra de la actividad petrolera, pero reclama que no haya impacto ambiental. “El aire está contaminado. Los de arriba, en el pueblo de Añelo, no abren las ventanas. Y tomamos agua del pozo, que está contaminado”, agregó.
Albino, en tanto, fue contundente al afirmar que “hay derrames dos o tres veces por semana”, y como ejemplo dijo que “tenemos chivos que nacieron con malformaciones: sin mandíbula o con un pico tipo avestruz”. Acerca del tema, el subsecretario de Ambiente de Neuquén, Juan de Dios Lucchelli, explicó que “nuestra ley dice que todo tipo de derrame que hay, están obligados a avisar”.
“Sí, es verdad que durante la semana tenés varios eventos, pero no de esta magnitud (como el ocurrido el 19 de octubre). Puede tener que ver con alguna cañería que tenga un estado determinado. Pero no de este tipo de impacto. Si no, como autoridad de aplicación lo tendríamos muy identificado y sería muy público”, expresó el funcionario. Aunque el evento generó muchas dudas en la población sobre la capacidad de control de las autoridades.

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