En el marco de una causa rodeada de “desprolijidades” y llamativas situaciones, este viernes deberá presentarse en los Tribunales de Puerto Madryn, Juan Paulo Segundo, quien fue sindicado como el autor de la agresión que casi le cuesta la vida a Nadir Monasza en enero de 2016, cuando este último sufrió un corte en el cuello realizado con una botella de vidrio rota, luego de que saliera en defensa de un joven al que estaban agrediendo en la vía pública.
Desde la familia de Monasza criticaron las “idas y vueltas” que atravesó la causa, las cuales se vieron reflejadas el pasado viernes, cuando a las 12:30 horas debía realizarse la audiencia de detención, la cual “se adelantó sin que le avisaran a nadie, que se había presentado poco después de las 12 horas y ya se estaba llevando a cabo”, indicaron desde el entorno de la víctima, agregando que ese día “el problema fue que no podían encontrar al juez (Horacio) Yangüela”.
Otra “incongruencia” señalada por familiares del joven apuñalado fue que el número de documento de Segundo, en el escrito de la audiencia de detención que se celebró la semana pasada, “aparentemente está mal escrito, porque tiene como 25 años y el número comienza con 32 o 33 millones, por lo que si llegara a ser un error, retrasaría el proceso”.

Postergaciones

Por otro lado, desde la familia de Monasza advirtieron que “primeramente, se lo iban a llevar detenido por dos meses el pasado 7 de diciembre, ahora es el 14, esperemos que así se haga, no vaya a ser que terminen computándole todos los días de atraso y no vaya a prisión, o termine yendo solamente un mes o menos”.
No es la primera vez que desde el entorno de Nadie advierten este tipo de situaciones, y la propia víctima denunció, la semana pasada y en diálogo con la prensa, que incluso un funcionario judicial le recomendó que “arreglara” por la vía económica el cierre de la causa, lo cual rechazó y, tras un juicio abreviado en el que Segundo reconoció su culpabilidad, finalmente iría a prisión pero por dos meses, ya que la carátula fue modificada de “homicidio en grado de tentativa”, dado que a la víctima intentaron degollarla, a “lesiones”.

Pelea callejera

El hecho ocurrió en enero de 2016 sobre el boulevard Guillermo Brown, cuando una de las víctimas, Nadir Monasza, recibió un corte en el cuello tras intentar salvaguardar al novio de su sobrina, quien era golpeado por un grupo de hombres.
Esa noche, una chica y su novio estaban en un puesto de panchos cuando un grupo de aproximadamente 5 hombres le dijeron improperios a la adolescente. Se entabló una discusión con el novio de la joven y los sujetos se bajaron del vehículo en el que se trasladaban y comenzaron a golpearlo. El encargado del puesto de panchos intentó mediar pero recibió un golpe en la espalda y luego un corte en el cuello “de lado a lado”, según refirió la propia víctima, con una botella de vidrio rota.
La Policía logró identificar el auto en el que se movilizaban los presuntos agresores y realizó allanamientos, identificando a dos de los sospechosos de cometer la agresión; a la vez, Segundo fue identificado por testigos en rueda de reconocimiento de personas.

Una serie de eventos desafortunados

En mayo del mismo año, Segundo fue declarado “en rebeldía” luego de que no se presentara en los Tribunales, en el marco de una audiencia, pero el mismo, tras ser detenido y declarar, sostuvo que la notificación aparentemente la había recibido su hermano y que “seguramente se olvidó” de avisarle.
“Revisé el buzón y no había nada”, señaló en aquél entonces.
Desde la familia de la víctima también criticaron, días atrás, que el abogado querellante, Diego Carmona, renunció de un momento a otro a la representación de Monasza sin dar mayores explicaciones, a la vez que advirtieron que el fiscal general Daniel Báez, de la parte acusadora, “no nos supo explicar por qué se había adelantado la audiencia, y por qué a Nadir no le avisaron”.