A fines de septiembre, la presidenta del Comité Departamental “Manuel del Villar”, Aidú Iriarte, radicó una denuncia en el Ministerio Público Fiscal, la cual se hizo extensiva a varios referentes del radicalismo en la ciudad, entre ellos el propio ex titular del partido, Sergio Mülbayer, y el actual precandidato a Intendente por Puerto Madryn, Guillermo Ebent Kent, entre otros.
La situación descripta por Iriarte dio cuenta de una aparente agresión que habría sufrido un grupo de integrantes de la Juventud Radical, que se encontraban confeccionando una bandera dentro del edificio ubicado sobre la avenida Hipólito Yrigoyen; allí, según la titular del Comité, “un grupo de jóvenes, de entre 15 y 18 años, fueron víctimas de amenazas, amedrentados por entre 15 personas en momentos que estaban en el comité haciendo una bandera de la Juventud Radical”, a la vez que los denunciados “golpearon la puerta salvajemente y en reiteras oportunidades; los chicos permanecieron adentro del comité durante un largo tiempo y cuando salieron fueron agredidos, se asustaron mucho”.
Sin embargo, esta semana se conoció que la denuncia fue finalmente archivada por parte del Ministerio Público Fiscal porque “los elementos probatorios colectados hasta el momento resultan insuficientes para continuar con la prosecución penal de la denuncia”.

Discusión entre correligionarios

Por otro lado, el escrito firmado por el Fiscal Daniel Báez indica que “no contando con el grado de probabilidad necesaria requerida en cuanto a la materialidad de los hechos denunciados así como también su autoría”.
La denuncia estaba dirigida, en parte, hacia el precandidato a intendente por Concertación Radical, Guillermo Ebene Kent, así como también a su grupo de correligionarios de la misma línea interna del radicalismo.
“Les dijeron que les iban a bajar las ideas, quemar los dedos, que ya los iban a agarrar, entre insultos ordinarios”, relató Iriarte en conferencia de prensa, tras haber radicado la denuncia hace dos meses.
Al mismo tiempo, remarcó que la situación respondía “a una interna política sino que es de un grupo incivilizados que están amenazando a un grupo de chicos”, siendo algunos de los denunciados Sergio Mülbayer, Jorge Silva, Oscar Díaz y Vanesa Hansen.
También, había adelantado que denunciaría por “violencia de género” a Ebene Kent por una serie de audios que se viralizaron, en los que aparentemente el precandidato se dirigía hacia su persona de manera despectiva, en virtud de su condición de mujer.

El testimonio de un testigo

En el escrito, firmado por el fiscal general de Puerto Madryn, Daniel Báez, se describe que fue citado en calidad de testigo “aportado por el denunciante, al señor Rolando Octavio Ubilla, quien manifiesta que el mismo se apersonó al lugar por pedido de la señora Aidú Iriarte (Presidente del Comité) , que al arribar al lugar divisa un grupo de 30 personas, no logrando escuchar lo que decían” y que “asimismo, menciona encontrarse con el denunciante momentos posteriores al hecho, y que los mismos no le manifestaron recibir agresiones de cualquier tipo”.

Sin registro de cámaras

A su vez, el fiscal documentó que “se solicita a la Brigada de Investigaciones recabe posibles registros fílmicos en el lugar a través de cámaras del Centro de Monitoreo y/o particulares, arrojando la inexistencia de cámaras particulares en la zona y la correspondiente al Centro de Monitoreo apunta hacia el suroeste, no captando en su rango visual al Comité radical”.
Por tanto, “teniendo en cuenta que los elementos probatorios colectados hasta el momento resultan insuficientes para continuar con la prosecución penal de la presente denuncia, no contando con el grado de probabilidad necesaria requerida en cuanto a la materialidad de los hechos denunciados como también su autoría, y sin medidas de investigación pendientes que permitan arrojar luz sobre los hechos aquí investigados, es que entiendo y resuelvo disponer el archivo de la presente investigación”, concluyó Báez.

“Debería salir a pedir disculpas”

Al respecto, el ex titular del Comité Departamental en Madryn y uno de los denunciados por Iriarte, Sergio Mülbayer, sostuvo en diálogo con el Diario que la desestimación de la denuncia “no podía ser de otra manera, porque nosotros en su momento, cuando Aidú Iriarte hizo la denuncia, dijimos que era una falacia y totalmente mentira, y quedó comprobado que fue así, ya que la situación nunca existió”.
También, sostuvo que “lamentablemente, las consecuencias las paga el partido, por eso pienso que tendría que tener un poquito de grandeza y salir a pedir disculpas; no a mí, sino a todo el radicalismo, ya que lo único que logró con esto es hacerle un daño tremendo al partido”.
En esta línea, mencionó que “no se puede denunciar a correligionarios porque están trabajando, porque tienen propuestas, candidatos; está mostrando debilidad, tal vez, al no haber hecho nada en estos años ni tener militantes dentro del partido, y desprestigiando a otros tal vez piensa que va a tener un cargo”.