Sobre el mediodía del pasado martes, un Volkswagen Vento fue hallado por la Policía a la vera de un camino en el barrio El Doradillo, la zona de quintas ubicada al norte de Puerto Madryn. El dueño del vehículo, de apellido López, permanece desaparecido y había salido la noche anterior junto a familiares, cuando en la madrugada del propio martes, alrededor de las cuatro, ingresó en el Hospital Zonal “Dr. Andrés Ísola” junto a su padre tras haber recibido heridas de arma blanca en una gresca de la que no trascendieron detalles.
Los familiares que acompañaron a ambos describieron que había ocurrido una “pelea” pero, según lo informado por la Fiscalía de Madryn, no quisieron radicar la denuncia.

Manchas de nafta y sangre

Alrededor de las nueve de la mañana, operarios de Servicoop se encontraban realizando tareas de mantenimiento en la zona del Área Natural Protegida “El Doradillo”, cuando observaron el vehículo a la intemperie y, tras constatar que no había nadie adentro y que el mismo se encontraba aparentemente abandonado, dieron aviso a la Policía, que una vez en el lugar verificó la presencia de manchas presuntamente hemáticas y de nafta.
En el lugar se hicieron presentes la fiscal de turno, Silvana Salazar; el jefe de la Unidad Regional de Policía, Víctor Acosta; el jefe de la Policía Científica local, Julio Canteriño; y el jefe de la División de Investigaciones, Cristián Vázquez.
Allí, se llevaron a cabo distintas pericias, además de rastrillajes con perros de búsqueda, sin resultados positivos en un primer momento.

Hipótesis investigativa

Según fuentes extraoficiales y datos a los que tuvo acceso El Diario, el sitio en donde se encontraba el vehículo era una zona aislada y difícil de encontrar. El auto, un modelo de gama media-alta, tenía manchas de color blanco sobre su carrocería y los vidrios, y las pericias arrojaron que la totalidad del rodado había sido limpiada utilizando combustible, borrando de este modo todo tipo de huellas digitales que pudiera haber en el mismo.
Por las características de la escena, fuentes ligadas al caso advirtieron que podría tratarse de una desaparición ligada al crimen organizado, con un evidente “sello narco” y la posible intervención de un “sicario” que, tras actuar en el lugar, se habría asegurado, utilizando métodos “profesionales”, que no queden rastros de su presencia en el vehículo.
Otro de los datos que manejan y dejaron trascender los investigadores es que podría tratarse de un hecho ligado a una deuda que el propietario del auto, que había sido apuñalado la noche anterior, mantenía con alguien del “hampa”.