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Entrando ya en los últimos días del año comienzan los preparativos de cara a las vacaciones de verano, pese a que las mismas registran fuertes incrementos en los principales bienes y servicios de consumo estival, aun superando los niveles inflacionarios de este año. Puntualmente, al mismo tiempo en el que los datos estadísticos confirman una fuerte contracción de la economía, con caída de ventas minoristas en casi todos los rubros, los precios de los pasajes de transporte, combustibles, alquileres, hoteles, restaurantes y espectáculos lucen significativos aumentos.
Esta situación se debe a que el aumento del dólar tiene dos efectos que se combinan para explicar los mayores incrementos. Por una parte, muchos costos tienen un componente dolarizado y la devaluación se traslada a los pesos. Por otro lado, cuando la divisa estadounidense cotiza alto se encarece el costo de veranear en el exterior, lo que incrementa la demanda del turismo interno. Específicamente, las cifras oficiales dan cuenta de la caída en la salida de turistas al exterior.
Teniendo en cuenta esto, la oferta disponible responde elevando los precios para maximizar las ganancias, por la expectativa de una mayor llegada de turistas que antes veraneaban en el extranjero. Asimismo, en los centros turísticos, las ofertas suelen estar concentradas en pocos agentes, mercados oligopólicos que dan espacio para colusiones o fáciles ajustes al alza.

Situación de los consumidores

Al respecto, un informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) explicó que “para los oferentes, si el efecto sustitución es mayor que el efecto ingreso, el resultado puede dar lugar a una temporada exitosa, pese a estar en un escenario contractivo. La economía de escala puede compensar un menor gasto promedio, pero el consumidor se encuentra en la peor de las situaciones”.
Por un lado, el actual tipo de cambio excluye una buena parte de la población de veranear en el exterior. Pero, por otra parte, calcula que veranear internamente también tiene un presupuesto muy elevado por la fuerte suba de precios. Así, en un contexto de caída de salario real, vacacionar afuera o internamente requiere una porción muy alta de los ingresos familiares al punto de poder frustrar las vacaciones.
Esta situación está modificando la conducta de los veraneantes, que tratan de ajustar los presupuestos a la nueva realidad. Las últimas salidas de fines de semana largo muestran un buen flujo de turistas, pero con caída en los gastos reales, del orden del 5%. Por todo esto, el mercado releva cambios de conducta en casi el 70% de los veraneantes, que en su gran mayoría erigirán destinos locales. El ajuste de las vacaciones incluye viajar menos tiempo de estadía; destinos, hospedaje y pasajes más económicos y resignar gustos durante la estadía. La tendencia es a vacacionar por menores períodos de tiempo frente a la tradicional quincena o mes completo.

Aumento en las “escapadas de verano”

Para hacer un análisis más general de lo que sucede en todo el país, la UNDAV comparó variaciones en los precios de tres destinos turísticos: Mar del Plata, Córdoba y Mendoza. Al respecto, para estas vacaciones de verano se han construido una serie de canastas representativas de los gastos que podría enfrentar una familia tipo. La familia en cuestión está compuesta por cuatro integrantes: dos adultos y dos niños.
A su vez, desde la alta casa de estudios bonaerense también hicieron distinciones según la capacidad adquisitiva de las familias construyendo una canasta para el segmento “gasolero”, una canasta para el segmento “selectivo” y otra canasta para el segmento “premium”. Las diferencias entre estas tres canastas están dadas por el valor de los bienes y servicios que se incluye en cada una. Así, por ejemplo, la canasta gasolera incluye pasajes en micro semi cama, la canasta selectiva incluye pasajes en micro cama, y la canasta premium incorpora pasajes en avión.
Asimismo, la canasta gasolera incluye lo que se debería desembolsar por alquilar por siete días un departamento, la selectiva tiene en cuenta el alquiler (por el mismo lapso) de una cabaña, y la canasta selectiva incluye el costo de un hotel de cuatro estrellas por una semana. Por otro lado, las tres canastas tienen en cuenta los gastos en comida durante el periodo vacacional y gastos en salidas recreativas (por ejemplo, entradas de cine). Cabe destacar, que se cuenta con datos de los precios de los mismos productos y servicios para los meses de diciembre de los años 2015, 2016, 2017 y 2018 por lo que se podrían realizar comparaciones entre las distintas temporadas.
En virtud de lo expuesto, y comenzando por el segmento gasolero, se tiene que el costo aproximado de vacacionar en Mar del Plata para una familia tipo podría alcanzar los 38.250 pesos, esto es, un 56,9% más que en 2017 (donde la misma canasta valía unos $24,379). Con destino a Córdoba, la canasta gasolera para una familia tipo se estima en 36.520 pesos, lo que marca un aumento de 57,8% con respecto a la canasta del año pasado ($23.143). Por último, el precio de una canasta de vacaciones con destino a Mendoza es 37.240 pesos, 56,6% más que en 2017 ($23.780).

Incrementos en los parques de Chubut

Por su parte, Enrique Calvo, subsecretario de Áreas Protegidas de Chubut, hizo referencia a los incrementos que sufrirán los parques de cara a la temporada estival. Puntualmente, el funcionario explicó que Península Valdés decidió en los últimos días sus tarifas debido a las fuertes subas que se han desarrollado en los últimos meses en nuestro país, mientras que Punta Tombo cuenta con una actualización de sus costos al comenzar la temporada.
Al respecto, explicó que las subas son resueltas por la administración de cada uno de los parques en función de un acuerdo con el Gobierno Provincial, quien es el encargado de difundir las nuevas tarifas.
Respecto a la cantidad de visitantes, Calvo sostuvo que para la inminente temporada de verano esperan que venga entre un 15 y 20% más de turistas. “En algunos casos se ha incrementado en un 17%, pero nosotros tomamos como base el 15% de turismo nacional y un 12% de extranjeros”, manifestó el subsecretario de Áreas Protegidas de la Provincia.