CARTA DEL LECTOR

Península Valdés a la Derecha

Gracias a los medios de comunicación regionales, sabemos casi a diario acerca del altísimo nivel de Ingreso de visitantes a nuestra Península Valdés, Patrimonio Natural de la Humanidad, record que año a año se viene superando y cuya responsabilidad se atribuyen diferentes actores Provinciales y Municipales de la Comarca fundamentados exclusivamente en los números que arroja la Administración de Península Valdés. Números que expresan dinero recaudado y cantidad de personas ingresadas como principales indicadores del éxito en las gestiones de promoción.
Por esto, hay algunos detalles que a mi entender se han desatendido, o mejor dicho se “saben” pero a fines estadísticos no revisten importancia, siempre en esta línea del turismo visto desde la recaudación.
Quienes vivimos en Puerto Pirámides podemos ver el efecto de este tipo de Política directamente en nuestra cotidianidad, en nuestras actividades y en nuestro entorno, pues no podemos negar que el Gobierno Provincial desde sus Ministerios y Secretarías, nuestro propio Municipio, Áreas Protegidas, Administradora de Península Valdés y el sector Privado han logrado a lo largo de muchos años un escenario donde el equilibrio queda detrás de otros factores que son consecuencia de los tipos de gestión de cada uno de los mencionados, pues conocido es que no pueden lograr nunca igualdad de criterio, pero si contundentes puntos en común, como ser:
Mantener los márgenes de ganancias (privados como públicos) con costos elevados, provocando turismo para pocos.
Desvirtuar el Concepto de Área Protegida permitiendo el acceso y circulación de vehículos recreativos a zonas no permitidas (motos, cuatriciclos y buggies).
Mantener la total falta de criterio en cuanto a las prohibiciones de actividades y deportes náuticos sin fines de lucro (particulares) durante la temporada de avistajes.
Desalentar, complicar y dilatar con restricciones y trabas burocráticas a las actividades recreativas privadas que si generan ocupación y estadía (buceo con lobos, trecking, kayak, ciclismo, vela)
Generar ambientes de participación casi inalcanzables para los comunes que visitan y para quienes habitamos en la zona, tanto rural como urbana, pero con numerosos representantes de intereses privados que revelan el verdadero sentido de la Gestión Turística Sustentable de nuestra zona, evidencia esto el hecho de que la totalidad de las personas que participan o pertenecen a las Instituciones y otros estamentos estatales vinculados y dentro de la península no viven en la misma y otros que ni siquiera la visitan.
Como poblador he tenido incontables cruces con quienes desconociendo inclusive lo que las carteleras indican inundan nuestros médanos con ruido, velocidad y cierto riesgo para los que aquí vivimos y también para quienes a pie, en bici o a caballo intentan tener un verdadero contacto con nuestro entorno natural.
Voy a concederme una conjetura, basada solo en mis vivencias y con pruebas a la vista. Año a año, la Provincia, el Municipio, Turismo y Administradora P. Valdés han ido aumentando significativamente la presencia de personal de policía y otras fuerzas del orden en nuestro pueblo, solo para mantener bajo vigilancia a esos que no tienen cuatri ó moto, a esos que solo tienen para el camping, a esos quienes encuentran en un fogón mayor diversión que en un vehículo de alta gama o recreativo a motor, a esos quienes realmente generan menos impacto real sobre el entorno, a esos que hacen poner en evidencia la línea de pensamiento de quienes hoy tienen niveles de injerencia mayores a los comunes.
Porque una vez más miran hacia el lado equivocado, esperando que de allí surja la excusa que legitime sus políticas y las de quienes, desde el silencio, las avalan, mientras Pirámides llena sus médanos de vehículos y sus calles de policía.
Es esta tendencia la que más temprano que tarde terminará generando resultados negativos, sobre todo si queremos apuntar a un Turismo Sustentable, accesible e inclusivo.
Es mi deseo que desde los escritorios se llamen al compromiso, solo eso.

Pedro Ignacio Marcó

DNI 26.267.434

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