El corto se llama “Detector de Mentiras” y causó furor en las redes sociales. Ayer mismo el diario El Chubut lo explicó profusamente, en una nota titulada “El día en que Glinsky fue ladrón de cajas fuertes”. Lo cierto es que la ´paradoja´ mostrada entre ficción y realidad que pone en jaque la efectividad de su trabajo, se trató ni más ni menos que de un paso ´actoral´ que tuvo el ahora ministro de Seguridad, cuando apenas tenía 25 años y tomaba clases de teatro con Edgardo Moreira, y pasaba las entusiastas tardes interpretando guiones, entre mates y amigos, en el primer piso de la primera cuadra de la calle Uruguay, en la Capital Federal.
En aquellos tiempos, cuando el corto con producción general y actuación estelar de José Glinsky (Ver Video) logró una mención especial de los premios “Telfe cortos 2005”, nada indicaba que el presunto ladrón de la ficción, terminaría siendo el encargado de la Seguridad de toda una provincia.

Para colmo, su efímera fama artística fue lograda merced al rol de ´un ladrón abatido´, ni siquiera parecido a los que hoy evaden la mano dura de Glinsky, que siguen haciendo de las suyas, abultando la triste estadística provincial de violencia urbana en Comodoro y robos de caja fuertes en Trelew.

Un sobreviviente

Sea como fuere, al ministro, no al actor, ´no le entran las balas´. Hasta ahora viene soportando estoicamente el desastre general que expone la seguridad pública y aun no ha tenido ni una interpelación en su haber. Tampoco será removido, ni siquiera cuestionado, tal advierten desde el riñón de Buzzi.
Un hecho que no puede creer el ex gobernador Mario Das Neves en cuya gestión desfilaron los ministros y jefes de policías por negligencias similares. Ayer mismo, luego de otro golpe comando a una lanera, el ahora diputado salió a pedir públicamente al Gobernador que “remueva al ministro de seguridad, José Glinski, a raíz de la ola de asaltos y robos a cajas fuertes en la zona del Valle, lo que ha impactado de lleno en al menos media docena de empresas, comercios y profesionales importantes sin que las autoridades del área atinen a resolver ni esclarecer nada», dijo.
Más allá de las pinzas con que hay que tomar la bandera que levanta don Mario, por el grado de politización que enarbola en los reclamos, nadie puede negar que desde el más básico sentido común, el candidato de Chubut Somos Todos, en este caso, tiene alguna razón.

En camerinos

A Glinsky lo designaron casi de apuro para que el Gobierno tomara aire luego del fracaso de la gestión de Diego Carmona en la Subsecretaría de Seguridad, coronada con el papelón que protagonizó en el primer tramo del conflicto policial. Tiene un perfil progresista y le imprimió un dinamismo casi exagerado a sus primeros días de gestión. De golpe, casi desapareció de la escena pública, eclipsado por el protagonismo que tuvo un tiempo el ministro Javier Touriñán, que representa todo lo contrario ya que es, al igual que el Gobernador Buzzi, un hombre clásico de la derecha peronista. Y así quedó, en segunda línea. Agazapado ante un sinnúmero de hechos delictivos, que de pronto fueron eclipsados por otros más resonantes, políticos y sociales.
Pero no se puede negar que a esta altura del partido, la secuencia interminable de robos de cajas fuertes, con o sin uso de la violencia, son de una gravedad extrema. Y ya no se trata de la actuación de Glisnky, sino del Estado en su conjunto, que está siendo superado por las organizaciones delictivas con alto nivel de inteligencia previa.
Dicen que hay avances en las investigaciones, pero poco y nada se ha dado a difusión, como para conocer en que están los trabajadores del jefe de policía, Luis Buttazzi, otro que aún se está reponiendo de su ´popularidad´ después de la selfie en bóxer de la que salió airoso, pese a su investidura y los videos que acompañaban la instantánea.
Increíblemente en la Cámara de Comercio del Este de Chubut (CICECh) se llevó a cabo un encuentro entre distintos eslabones de la Policía de Chubut con comerciantes de Trelew ante la ola de inseguridad. El objetivo fue “asesorar en prevención para disminuir el riesgo de robos (sic)”. E increíblemente desde la Brigada de Investigaciones se ofreció a los comerciantes el acceso al archivo de 4.000 delincuentes sospechosos que hay en la provincia, como un modo de estar informados e identificar a posibles victimarios. O sea que delincuentes identificados hay de sobra, pero todos sueltos. Menudo trabajo tendrá entonces cada comerciante si tiene que acordarse la cara de 4 mil tipos para disparar a tiempo, no?
La policía alegó con esta curiosa ´democratización del problema´ a que los datos son de acceso público, y los expuso, como una forma de calmar los reclamos de los empresarios.
A razón de verdad, los comerciantes están bastante podridos de tanta teoría, de tanta excusa y de tanto empleado público al cuete. “Todos hacen de acá hasta acá pero no hay resultados”, se escuchó reclamar al tiempo que se debatía sobre las cámaras de seguridad inactivas, sobre la inefectividad del sistema de cuadrículas y otros tantos métodos fracasados ante los robos sufridos.
El presidente de la entidad fue más claro aún al plantear uno de los puntos claves sobre el problema: “Hay una disociación entre el trabajo entre la Provincia y el municipio. No queremos estar de rehenes de esta situación”, estampó poniéndole un punto sobre la i a la gestión de ´Tincho´ que tiene problemas similares en todos aquellos municipios que no le son afines, como Trelew, Madryn y Comodoro.

Corten!

Sea como fuere, la situación de atracos importantes no resiste más comentarios y si exige algún rápido esclarecimiento para bien del oficialismo. Glinsky asumió en enero y desde entonces no pararon los golpes comando, mostrando incluso una tendencia cíclica de un gran robo cada no más de veinte días.
En marzo además de varios golpes importantes y violentos a comercios, el asalto al Hotel Libertador de Trelew dejó claro que los malvivientes se animan a todo. Dos días después golpearon al dueño de una pizzería y encañonaron a los empleados en otro violento asalto. Al día siguiente, 27 de marzo, se robaron la caja fuerte con 20 mil pesos de una agencia de quinielas de Rawson.

Para cerrar el mes comenzaron con los ´choreos´ oficiales. Le robaron al presidente del Concejo Deliberante de Trelew, después se llevaron 30 mil pesos del Municipio en las oficinas del Servicio de Estacionamiento Medido, y para completar los golpes ´temáticos´, el 8 de abril otro delincuente armado asaltó la tesorería de la Cooperativa y se llevó la caja de seguridad.
A los diez días asaltaron un apart hotel, destruyendo la caja a mazazos y sustrayendo otros 30 mil pesos. Le seguirían dos golpes resonantes a inmobiliarias: Murga Randone y Sur. Agosto cerró con tres afanos increíbles: al diario El Chubut, al supermercado La Anónima y anteayer a la lanera Cosulán, llevándose en un carrito a la rastra de una auto, la mismísima caja fuerte.
En fin, para mayor sorpresa, y concentrando reflexiones irreproducibles de parte de la ciudadanía, se supo que en la reunión con los empresarios una de las sugerencias de la policía fue “que no se guarde mucho dinero, y que no se traslade toda junta, sumas importantes para depositar”, ya que si se atomiza (se divide la plata) hay mayores posibilidades de no “perder todo”. En fin…¿No será mucho cómo para que el ministro José Glinsky no explique nada de su actuación?
No de la del “Detector de mentiras”, donde ya sabemos que fue abatido, sino de esta, se entiende.

*Soy Juana de Arco, amiga de Juan de la Sota, fiel del Furia, seguidora de la Sombraonline y ceniza de tantos…