La delgada línea que divide lo permitido de lo prohibido no suele aparecer en las tribunas de las canchas argentinas. Ahí vale todo. Se puede decir lo que sea. Se avalan conductas que serían repudiadas fuera de ese contexto y se mete cualquier cosa en la amplia bolsa etiquetada con la palabra «folklore».

Entonces, lo que era un cántico original y con rivalidad futbolera hacia Brasil, y que se impuso durante el Mundial 2014, ahora mutó en una canción mucho más agresiva, con Chile como destinatario. Y generó un fuerte rechazo del otro lado de la Coordillera.

«Chileno decime qué se siente, saber que se te viene el mar

te juro que aunque te tape el agua, nunca te vamos a ayudar

Porque vos sos un traidor, vigilante y botón

nos vendiste en la Guerra por cagón

Por acá no vengas más, ojalá te tape el mar

que te ayuden los ingleses a nadar».

Gastón Saavedra, alcalde de Talcahuano, una de las localidades más afectadas con el terremoto y tsunami de 2010, salió a criticar el cántico de los hinchas argentinos. «Lamento el intervencionismo que se hizo en su momento en contra del pueblo argentino, pero también lamento y rechazo los calificativos y el no ponerse en el dolor del otro, porque eso es no saber qué es aquel dolor de verse afectado por un terremoto y un tsunami. Ojalá nunca al pueblo argentino le ocurra eso. Yo no se lo deseo a nadie», afirmó.

Y agregó: «Que alienten a su Selección, si nos ganan bien, porque es un resultado futbolístico, pero este desquiciamiento intelectual de algunos hay que rechazarlo porque no contribuye a la hermandad de los pueblos. Es gente que tiene un problema intelectual, que hay que educarlos, guiarlos por el buen camino, llevarlos a disfrutar el espectáculo».