Seis de cada diez start-ups españolas de distribución de bienes y servicios por Internet tienen más del 20% de sus clientes, usuarios o suscriptores en América Latina.

En un 40% de los casos la cifra de clientes latinoamericanos supera el 40 % según los datos del Informe ‘Multilatinas puntocom: start-ups españolas de base digital en Iberoamérica realizado por IE Business School, lo que supone un aumento de 7% respecto al año pasado.

La monetización del tráfico y los usuarios generados en América Latina avanza y mejora respecto al año pasado: en un 29% de las empresas participantes en el informe, el mercado iberoamericano genera más 26% de sus ingresos, mientras que para otros 25% la facturación por los servicios y contenidos consumidos en América Latina supone entre el 11 y el 25%.

La mayor parte de las empresas consultadas está consiguiendo aumentar los ingresos en la región de forma lenta pero constante durante los últimos años.

La menor penetración de los sistemas de pago, los problemas para repatriar beneficios o la falta de madurez de algunos mercados son las razones que explican, según las empresas, este desfasaje entre el nivel de usuarios latinoamericanos que registran y los ingresos obtenidos en la región.

La falta de socios locales y personal local es también un hándicap para la monetización y generación de negocio, pero cada vez menor. Solo el 55% de las puntocom españolas mantiene acuerdos con socios locales (siete puntos más que el año pasado) y el 71% tiene contratados empleados o colaboradores en la región (+6% respecto al año anterior), cifras que prevén aumentarán con fuerza en los próximos meses.

Sobre Argentina
La nueva situación política y económica del país ya se refleja en una mejora del artactivo del país para las puntocom españolas.

El 53% de ellas espera tener operaciones en Argentina en menos de dos años, y los directivos de estas empresas califican la atractividad del mercado con un 3,31 sobre 5. En la posición media de la tabla, pero mejorando respecto a años anteriores. La situación además, es optimista, apostando por el fin gradual al límite de compras con tarjetas en el exterior o la repatricación de beneficios.

El alto nivel de creatividad y formación de sus profesionales en el área, además, podría poner a Buenos Aires al mismo nivel que México DF y Sao Pablo a la hora de competir por atraer las sedes regionales de las puntocom españolas, especialmente ahora que con un tipo de cambio más sincero los costes locales para los inversores en Euros han disminuidos.

En los últimos años las políticas y las distorsiones económicas y cambiarias habían actuado como un freno, llevando a que muchas puntocom optasen por Brasil, México o incluso Montevideo a la hora de implantarse en la región.