PERO NINGUNO DE LOS DIPUTADOS DE CAMBIEMOS DIERON QUÓRUM EN LA CONVOCATORIA DE AYER

Menna pidió responsabilidad a la oposición y acompañar el Pacto Fiscal

A la asistencia nacional para cubrir el déficit y pagar sueldos se sumaron cambios en el gabinete de Mariano Arcioni y trabas para que la Legislatura adhiera al Pacto Fiscal firmado con Nación. En las últimas horas, además, la crisis creció con la renuncia del ministro de Economía, Pablo Oca. En ese contexto, Gustavo Menna, diputado nacional de Cambiemos, electo en las últimas legislativas, analizó la situación de la provincia. Llamativamente pidió responsabilidad a la oposición y acompañar el Pacto Fiscal, pero ninguno de los tres legisladores de Cambiemos bajo ayer al recinto para dar quórum.

Periodista: ¿Cuál es la situación financiera de Chubut?

Gustavo Menna: Es complicada porque tiene un déficit de unos $700 millones por mes, en un presupuesto de $40.000 millones. Además hay un stock de deuda elevado, buena parte de ese stock con títulos en dólares. Eso se traduce en dificultades para el pago de sueldos, y en servicios públicos que están comprometidos. Hay comunidades que no están conectadas al servicio eléctrico y tienen usinas de generación a gasoil. Como hay una deuda impaga con YPF se dificulta el suministro. También hay deudas con la cooperativa que opera el acueducto que va desde el lago Musters hasta Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia. Esto responde a un esquema de administración de quienes han gobernado Chubut los últimos 14 años, que provienen todos de la misma matriz política, más allá de una escisión en el peronismo en 2011.

P.: ¿Cómo avanza la adhesión al Pacto Fiscal en la Legislatura local?

G.M.: Hoy estarían los 8 votos del oficialismo y los 3 de Cambiemos. Faltan 3 votos. Acompañamos el Consenso Fiscal porque es una buena herramienta, con el objetivo de bajar el costo impositivo. Argentina tiene una de las cargas tributarias más altas del mundo. Hay que hacer aportes tanto desde el Estado federal como desde las provincias. El Gobierno de Macri se hizo cargo de los montos que se les venían quitando a las provincias desde 2008, cuando se reestatizó el sistema previsional. Ninguna provincia se animó a cuestionar esa retracción y el fallo de Santa Fe llegó cuando Macri estaba por asumir. Cesó esa detracción y acordó la devolución.

P.: La oposición al Pacto Fiscal viene del FpV.

G.M.: La razón es puramente política. El FpV nunca cuestionó que el Gobierno de Cristina de Kirchner se quedara con ese 15% de la coparticipación desde 2008 y ahora pretenden reparaciones históricas. El Pacto Fiscal soluciona además un problema que era la Espada de Damocles: el juicio de Buenos Aires por la actualización del Fondo del Conurbano. Das Neves, cuando estábamos en campaña, nos convocó a todas las fuerzas porque si salía esa sentencia, era el quebranto de las provincias. Ahora se coparticipa todo el Impuesto a las Ganancias y se establecen compensaciones. Otro punto: Chubut es una de las 13 provincias que no transfirieron su caja jubilatoria. El Pacto garantiza un flujo automático para esas provincias sin condicionamientos. También se dice que hay que desistir de juicios. En Chubut esto no tiene trascendencia porque no hay juicios contra Nación, justamente porque el FpV desistió de todos a cambio de nada. Estaban en etapa de sentencia con pericias favorables. Sólo de capital nominal representaban $5.000 millones. Son tres masas salariales.

P.: Ese es el monto que el FpV pide como reparación para acompañar el Pacto Fiscal.

G.M.: Si es tan fácil pedir reparaciones históricas, se la hubiesen pedido a Cristina de Kirchner cuando eran gobierno nacional y provincial, con una carta a favor que eran las seis demandas por coparticipación y regalías mal liquidadas.

P.: ¿Cómo llegó Chubut a esta situación? ¿Mala administración o baja del petróleo?

G.M.: Las dos cosas. Hubo mala administración porque se desaprovecharon momentos de vacas gordas. El barril llegó a valer u$s140, se renegociaron contratos petroleros a 40 años sin licitación y las negociaciones no fueron buenas, la planta de personal creció el doble. No hubo manejo responsable del Estado, no se crearon fondos anticíclicos. También es cierto que hubo una caída en los ingresos. El crudo bajó y llegó a valer u$s45. Ahora está repuntando. Pero también tengo presente que cuando gobernaba Carlos Maestro en 1998, el crudo llegó a valer u$s8 el barril. Y no teníamos este compromiso en las cuentas públicas.

P.: ¿Cómo observa la situación política en Chubut tras la muerte de Das Neves?

G.M.: Es una situación compleja que requiere que la oposición sea responsable, que haya acompañamiento a las medidas que apunten a superar el déficit. Quien tiene que tomar la iniciativa es el gobernador Mariano Arcioni.

P.: ¿Acompañarían al Gobierno provincial si quiere tomar nueva deuda?

G.M.: No me parece que la solución sea tomar más deuda.

P.: ¿Qué análisis hace de las últimas elecciones en proyección a 2019?

G.M.: En 2017 nuestra principal preocupación era que Chubut volviera a tener pluralidad. Durante muchos años las opciones no eran reales, eran la interna de un partido. Dimos una sorpresa en las primarias al duplicar los votos de 2015. En las generales pasamos de 75.000 votos a 96.000. Quedamos a un punto de ganar la elección. Fuimos la única fuerza que creció. Ahora debemos fortalecer Cambiemos y la unidad de los partidos que componen la coalición.

P.: No hay gobernaciones Cambiemos en la Patagonia, ¿cómo ve a Chubut y qué lugar podría ocupar usted?

G.M.: Vamos a trabajar como coalición para ganar la provincia. En toda la Patagonia, Cambiemos mejoró su performance. Ya en 2015 sin la ley de lemas hubiésemos ganado en Santa Cruz. En nuestro caso, no hablamos de nombres. Preferimos hablar del proyecto. Los nombres decantan naturalmente.

P.: ¿Cómo es la relación de la provincia con Macri?

G.M.: Es institucional, viene auxiliando a Chubut desde septiembre con adelantos para que se puedan pagar sueldos. Hay una inversión muy importante. Se pudo terminar la tercera etapa del puerto de Comodoro Rivadavia que había estado cuatro años parada, avanza el aeropuerto nuevo de Comodoro, se está por adjudicar el aeropuerto de Esquel, está la repotenciación de los gasoductos Patagónico y Cordillerano, y ejecución obras de la Ruta 40. Hay que mencionar también la revolución de los aviones. LASA anunció más conexiones y tendrá cabecera en Comodoro Rivadavia.

Fuente: Ámbito

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