Le dieron domiciliaria porque no le gustaba la comida de la comisaría
En la ciudad de Puerto Madryn, un detenido por tentativa de homicidio fue beneficiado con arresto domiciliario por “cuestiones humanitarias” debido a que la comida que se le entrega en la comisaría “no es de su consumo habitual” y además “no se puede comunicar” porque es coreano.
Hwang Doo Jin está detenido en prisión preventiva imputado de “intento de homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por ser cometido mediante violencia de género”.
Los hechos
El 17 de febrero pasado, en el barrio Solana, según la denuncia, Hwang Doo Jin se hizo presente, vestido de ropa oscura y guantes de cuero negro en sus manos, en el domicilio de su ex pareja, golpeando la puerta y al ser atendido por la víctima, este la habría empujado hacia el interior del domicilio haciéndola caer en el piso, y habría comenzado a golpearla en forma desmedida, “agarrándola de la cabeza en reiteradas veces y golpeándola con el piso, arrastrándola de los pelos hacia la cocina y el baño, y en todo momento el sindicado intentaba ahorcarla con sus manos”, señala la imputación presentada por la Fiscalía.
“Ante los gritos de auxilio, y al estar la puerta de acceso abierta, es que se acerca un vecino, quien al observar a la señora bañada en sangre e intentando huir de su domicilio y que el Hwang la sostenía del tobillo, es que decide retirarla y dar aviso al personal policial, lo que permitió la aprehensión en el lugar de Hwang Doo Jin”, afirmaron los fiscales, quienes lo imputaron de “homicidio en grado de tentativa doblemente agravado por el vínculo y por ser cometido mediante violencia de género”.
Sin comunicación
Su defensor particular, Oscar Romero, hizo un planteo ante la jueza Stella Eizmendi, afirmando que “desde que fue privado de su libertad y las dificultades que, en esa situación, padece diariamente para comunicarse con el personal policial que lo custodia respecto de las necesidades que se le presentan”.
En la audiencia, Romero sostuvo que su asistido “ha tenido inconvenientes respecto a su modo de vida habitual y que se ve obligado a cumplir en la situación de detención, especial con la ingesta de alimentos. La vianda que se le entrega no es del tipo de la que él consumía habitualmente. Eso motivó a no ingerir esos alimentos, que le generan malestar estomacal”. Según el letrado, el imputado ya ha perdido 14 kilos y agregó que además “le cuesta transmitir al personal de custodia sus necesidades diarias”.
La Fiscalía se opuso al pedido de la defensa y planteó que Hwang debe seguir detenido en una comisaría por los peligros procesales. “El planteamiento del defensor es otorgar el arresto domiciliario por su situación de salud, porque la ingesta de las viandas que se le entregan no son de su gusto porque no come habitualmente eso. El defensor busca velar por su patrocinado, lo cierto es que es función de la Fiscalía velar por los derechos de las víctimas”, replicó la fiscal María Alejandra Hernández y recordó que Hwang está detenido por la presunta comisión del delito de “homicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo agravado por la violencia de género”
Resolución
Finalmente, la jueza Stella Eizmendi hizo lugar a la solicitud de la defensa: “Siguen vigente la presunción de autoría y los peligros procesales”, pero “la dificultad que tiene para comunicarse con el personal policial así como con el personal médico, y también que las circunstancias físicas y de salud, han variado notablemente y no puedo desconocerlas en mi calidad de garante del nombrado”, indicó la jueza en su resolución. “Los peligros procesales que existen pueden ser aventados a través del arresto domiciliario”, finalizó su resolución.