POLITICA

IMPERDIBLES REGIONALES

Chubut y el Fondo

El subsecretario de Coordinación Financiera de Chubut, Luis Tarrío no le esquivó al tema y con su habitual profesionalismo opinó sobre el ingreso al Fondo. “En cuanto a las provincias nos condiciona porque las exigencias que tenga para el país (el FMI), las tendrá para las provincias”, aseguró. De acuerdo a su visión, así por ejemplo cambiará el escenario para colocaciones de deuda dentro del ámbito internacional. Son muchas las jurisdicciones que además decidieron esperar. “Se impondrá en todo el mercado internacional con respecto a Nación y a las provincias que busquen fondos internacionales. Habrá que ver lo que será el convenio y después veremos cómo impacta”.

Asimismo, hay otro aspecto que ya fue anunciado y que seguramente fue parte de las recomendaciones del Fondo para acelerar las metas fiscales: congelar la nueva obra pública. Todo aquello que podía estar planificado, quedó en stand by. Y aquellas ejecuciones que no se pusieron en marcha en Chubut, se postergarán.

Existe otro aspecto importante. El mes que viene habrá que pagar el aguinaldo y el Gobierno Provincial ya reconoció que deberá recurrir a algún tipo de ayuda financiera por parte de Nación, ya que “supera la capacidad de recursos que tenemos afrontar esto”. Está claro que la prioridad de la gestión de Macri está focalizada en el rumbo económico y financiero del país que se tomará en las próximas semanas. Esa será la prioridad y el resto deberá quedar en lista de espera. Más lejos aún está la posibilidad que en algún momento se barajó de refinanciar toda la deuda de Chubut con la absorción por parte de Nación como único acreedor. Con una deuda que supera los $ 25 mil millones, habrá que conformarse con la refinanciación del programa de Letras.

Más de la mitad de las economías regionales en crisis

Así lo reveló un informe de Coninagro. «Esto se da en medio de un estancamiento en el tipo de cambio, con costos internos -como la energía eléctrica- en alza, y en donde solo cuatro rubros han logrado mostrar signos positivos durante abril», dijo Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro. Las economías regionales más complicadas son la producción de peras y manzanas en el Alto Valle y el tabaco, una actividad propia del norte del país que atraviesa por una situación crítica que hace necesaria una diversificación de la producción.

En tanto, el arroz, los cítricos, la forestación, las hortalizas, la leche, la yerba mate, el vino, la papa, los ovinos y la producción de mandioca muestran estancamientos asociados en algunos casos al incremento de las tarifas y a la falta de financiamiento.

En el caso de los cítricos, el informe de Coninagro señaló que «la cosecha es muy irregular», mientas que en las hortalizas, «los altos costos y la falta de inversiones pone en riesgo la producción». En el sur y centro de la provincia de Corrientes la producción de ovinos enfrenta una situación complicada con escasas alternativas comerciales, al tiempo que los arroceros de esa zona del Litoral se vieron muy golpeados por el aumento de la energía eléctrica.

En la región de Cuyo, en tanto, la producción de vino mostró en abril una mejora en las ventas, aunque no fue suficiente para compensar el incremento de los costos. La yerba y los lácteos presentan «signos de crisis» sin mayores variantes este mes.

Por su parte, los siete sectores relevados por Coninagro que pudieron escapar a la tendencia declinante mencionada antes fueron el maní, la producción de carne de pollo, la ganadería vacuna, la pesca, el algodón, la miel, la producción de granos y la actividad porcina.

Si bien las economías regionales se vieron beneficiadas con la eliminación de las retenciones y la liberación de las exportaciones en 2016, la suba de costos productivos y la incertidumbre con el tipo de cambio afectaron la rentabilidad de diversos complejos.

¿Vuelve el `dólar turista´?

En dos años, la salida de argentinos representó un déficit de casi u$s20.000 M. En el sector se defienden asegurando que un 40% de esa cifra obedece a «shopping». Sin embargo, en momentos en que el Gobierno negocia un crédito con el FMI, versiones hablan de un eventual «dólar turista» versión 2018. Tras un largo debate sobre las dificultades generadas por el atraso cambiario, sobrevino la devaluación y ahora la preocupación es por su impacto en los precios.

En la misma línea, luego de meses en los que el mercado local estuvo «embuchado» de billetes verdes y las restricciones externas parecían un flagelo del pasado, el BCRA debió lidiar con una súbita corrida y ahora el Gobierno salió a negociar contrarreloj con el FMI para intentar calmar las agitadas aguas de la City.  En esta transición de una supuesta abundancia a una acuciante escasez, el macrismo comenzó a poner la lupa en aquellas ramas de actividad que más divisas demandan.

Una es la automotriz, industria a la que viene presionando para que comience a equilibrar cuanto antes su deficitaria balanza. Ahora le toca al turismo que, como si fuese un avión en pleno vuelo, parece encarar directo hacia un frente de tormenta.  Especialmente en un contexto en el que el Gobierno debió salir a anunciar un recorte de la obra pública para mostrar un achicamiento del déficit fiscal antes de sentarse a negociar un megacrédito.  «Le vamos a ir a pedir al FMI u$s30.000 millones y nos gastamos u$s20.000 millones en los últimos dos años en turismo, financiados con ingresos de capitales golondrinas», planteó el economista Rodolfo Santangelo, socio de Carlos Melconian en la consultora Macroview.  En las últimas horas, de hecho, fue creciendo el rumor en algunas esferas del Gobierno sobre la posible aplicación de un instrumento que permita achicar el déficit de la cuenta de viajes.  Una de las vías es la directa, a través de una clásica devaluación, tal como ocurrió en estos días. La otra alternativa es la aplicación de un impuesto, que desaliente la salida de argentinos al exterior.

El último que apague la luz

El titular de Industriales Pymes Argentinos (IPA) advirtió sobre la delicada situación que atraviesa el sector, como consecuencia de los cortes de luz que afectaron la producción y los tarifazos. «Hay una gran cantidad de casos donde la falta de energía eléctrica generó descalabros en las finanzas de las empresas, que no pudieron cumplir con sus compromisos de ventas, y además debieron afrontar aumentos que en dos años superaron el 800 por ciento”, advirtieron en un documento.

Los despidos, que azotan a las dependencias públicas como a las grandes empresas, también afectan a las Pymes, que advirtieron que no pueden hacer frente a los tarifazos. En el IPA estamos recibiendo una gran cantidad de casos en donde la falta de energía eléctrica generó descalabros en las finanzas de las empresas, que perdieron producciones, no pudieron cumplir con compromisos de ventas, y que además debieron hacerle frente a los aumentos que en el término de dos años superaron el 800 por ciento”, advirtieron en el documento. El titular del IPA, Daniel Rosato, pidió a las empresas distribuidoras de energía eléctrica «congelar las tarifas hasta que realicen las inversiones” necesarias y éstas “tengan los resultados que se correspondan con los aumentos interpuestos hasta la actualidad, para que las fábricas puedan funcionar porque la energía más cara es la que se paga y llega de manera deficiente o directamente no llega”. Según el informe técnico generado por el IPA, la demanda residencial a nivel nacional cayó un 2,3 por ciento interanual y, a pesar de temperaturas más bajas que en 2016, el año pasado se registraron aumentos del 63 por ciento en la cantidad de usuarios afectados por deficiencias en el servicio eléctrico, que además son penados con un 10 por ciento de interés ante el atraso del pago por un día de la factura correspondiente.

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