Sólo el 1% de los beneficiarios de planes sociales accede a la formalidad laboral

Hace un año, el Gobierno oficializó el plan Empalme que tiene por objeto que los beneficiarios de programas sociales muten al mercado laboral formal. Sin embargo, según datos del Ministerio de Trabajo de la Nación, de los 700.000 beneficiarios de programas sociales en todo el país, 7.700 lograron este año un empleo formal. La proyección oficial para 2018 es de 15.000 traspasos.
Las variables que se pueden analizar para explicar el poco éxito de la iniciativa del gobierno, pero lo que está claro es que sólo el 1% de los beneficiarios de planes sociales en Argentina logró incorporarse en el trabajo formal por medio del programa Empalme.
La medida anunciada por el Gobierno tenía por finalidad beneficiar a más de 400.000 personas que forman parte de programas nacionales de empleo de los Ministerios de Trabajo (el primero en aplicarlo) y Desarrollo Social. En ese marco, vale mencionar que el total de beneficiarios es de 700 mil.
A la vez, hay cerca de 30.000 beneficiarios de programas sociales que potencialmente podrían sumarse a diferentes trabajos en el sector privado, puesto que actualmente están realizando cursos de capacitación en empresas o incluso en el mismo Ministerio de Trabajo. Sin embargo, los resultados hasta el momento no resultan satisfactorios.
En recientes declaraciones a Infobae, el ministro de Trabajo Jorge Triaca, sostuvo que “hay que darle al plan Empalme mayor dinámica y generar en el sector privado mayor confianza en el trabajador que viene de los planes sociales”, pero lo que nadie parece saber en la cartera laboral, es cómo se logra esa dinámica ante un escenario tan incierto.

El programa

Empalme permite que los titulares de programas sociales nacionales sigan cobrando un beneficio, de entre 4.000 y 4.400 pesos, durante los primeros dos años como empleados en relación de dependencia en el sector privado. El Estado, en este caso, aporta a las empresas ese beneficio para completarle en el salario ofrecido.
Triaca evalúa que los 30.000 beneficiarios de programas que hoy están capacitándose en empresas para que en lo inmediato puedan acceder a un trabajo genuino constituyen «un verdadero semillero laboral».
En opinión del Ministro de Trabajo «los empresarios deberían disminuir los prejuicios existentes de que un beneficiario de un programa social no está capacitado».

Escasos resultados

Entre enero de 2017 y marzo de este año, solo 12.280 beneficiarios de programas sociales lograron acceder por esa vía a un empleo formal, según el último informe que presentó ante el Congreso el jefe de Gabinete, Marcos Peña, el 15 de marzo. La cifra, equivale al 15 por ciento de los 80.000 traspasos proyectados por año para el plan Empalme.
“El balance es positivo. Para llegar a 40.000 traspasos por año, que es el objetivo verdadero, necesitamos alcanzar 3500 traspasos por mes y hoy ya estamos cerca de los 2500. El proceso de implementación es lento, pero se dieron pasos importantes. Hay 200.000 beneficiarios que ya fueron incorporados a la plataforma de Trabajo en Red”, afirmó una fuente de la cartera laboral.
El Empalme permite que los titulares de diez programas sociales nacionales sigan cobrando un beneficio, de entre $2000 y $4000, durante los primeros dos años como empleados en relación de dependencia en el sector privado. Ese monto ayuda a las empresas a completar el salario.

Reforma tributaria

Otro aspecto que destaca el ministro de Trabajo es que la reforma tributaria aprobada el año pasado podría ayudar a generar un incentivo en las empresas para movilizar este sector de la economía.
Luego de la reforma tributaria se eliminaron los regímenes más relevantes de reducción de contribuciones patronales.
Antes de la reforma tributaria, sancionada el pasado 27 de diciembre, se encontraba vigente la ley 26.940 que contemplaba 2 regímenes de reducción de contribuciones patronal «microempleadores» y «promoción del trabajo registrado». El primero de ellos, establecía una reducción del 50% de las cargas sociales, para aquellos empleadores que emplearan hasta 5 trabajadores y siempre que su facturación anual no superase la suma de $2.400.000. El segundo de los beneficios estaba dirigido a aquellos empleadores que tuvieran un plantel de hasta 80 trabajadores por el plazo de 24 meses corridos desde el mes de inicio de una relación laboral. A su vez, este beneficio se dividía en 2 situaciones: la del empleador con un grupo de hasta 15 empleados, que durante los primeros 12 meses tenía bonificado el 100% de las contribuciones patronales, y para los siguientes 12 meses abonaría sólo el 25% de las mismas; y la del empleador que tuviera de 16 a 80 empleados, quien obtenía una reducción del 50% de las contribuciones patronales durante los primeros 24 meses.
Ambos regímenes fueron derogados por la reforma tributaria, pero con la excepción de que aquellos empleadores que previo a la entrada en vigencia de la reforma hubieran obtenido alguno de estos beneficios, podrán optar por seguir gozando de los mismos (en el caso de «microemprendedores» hasta el 31 de diciembre de 2021; y en el caso de «promoción del trabajo registrado» hasta que venza el plazo del beneficio, es decir los 24 meses), o adecuarse a los nuevos beneficios que ofrece la reforma.
También se derogó el Decreto 814/01 que establecía el cómputo de las contribuciones patronales como crédito fiscal del IVA. Seré de forma gradual, hasta eliminar totalmente el beneficio en todas las jurisdicciones a partir del 1° de enero de 2022.
En cuanto al Programa Empalme, las empresas contratan beneficiarios de programas sociales quienes reciben algún tipo de subsidio. Estas personas continúan gozando de los subsidios por dos años, el cual se toma a cuenta de su remuneración, generando para el empleador un ahorro del costo laboral. El Ministerio aporta durante dos años el monto del subsidio que percibían los beneficiarios como ayuda económica y el empleador completa lo que falta para alcanzar el sueldo del convenio colectivo de la actividad. Si la relación laboral termina antes de los dos años el trabajador puede volver al programa en el que estaba.
Los observadores del escenario económico y social, advierten que las medidas actuales del gobierno atentan contra la empleabilidad, ya que no crece el trabajo formal, y eso se debe a que las PyMEs no pueden absorber los aumentos en los servicios, soportar la carga impositiva y generar empleo en un contexto por demás incierto.

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