LOS FISCALES ALERTAN POR PELIGRO DE FUGA Y SOSTIENEN QUE ‘ES UN SICARIO VINCULADO AL NARCOTRÁFICO’

Un preso acusado de homicidio podrá salir a correr para bajar de peso

La jueza Patricia Asaro autorizó a un preso, acusado de acribillar a balazos a un hombre, a que sea trasladado de Puerto Madryn a Trelew a realizar ejercicios porque es obeso. La policía deberá sacar un patrullero de las calles para afectarlo al operativo y disponer de tres efectivos para su custodia. La fiscalía sostiene que es “un sicario vinculado al tráfico de estupefacientes”; advierte por su peligrosidad y posible fuga teniendo en cuenta que estuvo cuatro meses prófugo.
La polémica resolución fue dictada por la jueza de Puerto Madryn, Patricia Asaro, luego de acceder a un pedido realizado por la defensa de Diego Matías Arévalo, imputado en un caso de asesinato. La magistrada ordena que deberá ser trasladado desde Puerto Madryn a Trelew para que pueda realizar actividad física y evitar tenga “complicaciones cardiovasculares y metabólicas”, según sugirió el Cuerpo Médico Forense. Pero los ejercicios los deberá realizar custodiado y vigilado por la policía para evitar que se escape.

Cuatro meses prófugo

Diego Matías Arévalo, de 27 años, está detenido en Puerto Madryn acusado de ser autor del “homicidio agravado” de Pedro Machao, cometido el 16 de enero del año 2017. Esa tarde, Machao, que se encontraba bajo arresto domiciliario en una causa de asociación ilícita fue acribillado de dos disparos en el pecho con un arma de fuego de alto poder, tipo 9 milímetros o 357 Magnun. Por el caso, Arévalo estuvo prófugo de la Justicia durante cuatro meses hasta que fue detenido en mayo del año pasado en la localidad bonaerense de La Plata en momentos en que fue a buscar una encomienda a la terminal de ómnibus.
El hecho ocurrió en una vivienda de la calle Los Pinos, ubicada frente al asentamiento Alta Tensión, lindera con el barrio Pujol II de Puerto Madryn. El hombre asesinado estaba imputado por integrar la denominada ‘banda de cuatreros’ que se dedicaba al robo y comercialización de ganado. Los investigadores no descartan que Machao haya sufrido un “ajuste de cuentas” por sus presuntos vínculos con el narcotráfico. Fue investigado en el resonante caso “Arenas Blancas”, pero no resultó imputado.

Presunto sello narco

En tanto, los pesquisas sostenían que el hombre asesinado habría sido quien “perdió” los dos kilos de cocaína en Arroyo Verde, en septiembre de 2015 cuando el envoltorio fue encontrado por la Gendarmería Nacional. En aquel momento, un paquete con 163 tizas de droga fue incautado tras ser abandonado a la vera de la Ruta 3 en proximidad del puesto de control, y los investigadores presumían que, por aquel episodio, una red narco se “cobró” la vida de Machao. La modalidad del crimen tendría sello de la mafia del narcotráfico. Un sicario se apersonó en su domicilio y tras pedir por él, sin mediar palabra, le asestó dos certeros disparos de grueso calibre que le produjeron la muerte.
Los fiscales tienen la presunción, y así lo expresaron en la audiencia en la que pidieron rechazar la solicitud de la defensa, que de acuerdo a la hipótesis que llevarán a juicio, Arévalo es “un sicario vinculado al tráfico de estupefacientes” y sospechan que puede intentar fugarse, ya que la pena en expectativa en caso de ser condenado tiene un mínimo de 10 años de cárcel.

El viernes, entrena

El pedido de la defensora pública Gladys del Balzo fue que su asistido pueda realizar ejercicios físicos dados la obesidad avanzada que padece “a fin de preservar su salud”. Dicha solicitud requirió la intervención del Cuerpo Médico Forense para corroborar los pedidos de la defensa, ya que el fiscal jefe Daniel Báez se oponía al pedido argumentando que existe el riesgo que se fugue. Luego del examen, “los galenos (Daniel Cardarelli y Vanina Botta) han determinado que es recomendable continuar con el espacio psicoterapéutico, de actividad física y nutrición, por el impacto en la salud psicofísica del imputado, dado la obesidad grave que presenta”, sostiene la resolución de la jueza Asaro, que “autoriza que los días viernes se concentren ambas actividades, la psicológica y la de entrenamiento físico, bajo vigilancia y custodia permanente de personal policial”.
“Ofíciese a la alcaidía policial, a fin que tome los recaudos correspondientes, tanto para el traslado como para cumplir con la custodia ordenada”, finaliza la resolución judicial.

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